EL JEFE | Chen y tu | 🔞

Capitulo 1

Narra (__):

-___ deja de hacer lo que estás haciendo y póngame en contacto con la compañía Kim de inmediato, que no se te olvide el café bien cargado y organizar mi agenda para esta semana.-
-Sí señor.-

Sí, soy una esclava del trabajo por culpa de mi estúpido jefe, JongDae, solo sabe mandar y enfadarse sin motivo alguno. Realmente odio su carácter, su ego y su todo. De 10:00 a 20:00 es mi horario de trabajo, ya digo, una pura esclava. A no ser del buen salario ya me hubiera autodespedido, es todo un horror ser la secretaria personal de tal tío, aunque tengo que reconocer que el hijo de puta está muy bueno, también admito que a veces entro en una pequeña fantasía cuando tengo la oportunidad de ver sus brazos cuando se quita la chaqueta; parecía suave y estaba cubierto de venas.

Volviendo al presente, hice todo tal y como me dijo y luego, entré a su despacho después de que terminase de hacer negocios con la compañía Kim. Me enteraba de la mayoría de sus conversaciones ya que mi mini-despacho estaba cerca del suyo. Entré no sin antes haber tocado varias veces la puerta, despacio ya que estaba sujetando un cuaderno y aquel café. Dejé cuidadosamente la bebida sobre su mesa y acto seguido me senté delicadamente en una de las sillas que daba justo enfrente de la mesa. Sabía desde que entré que Jongdae me había clavado la mirada, de arriba hacia abajo... odiaba cuando lo hacía, lo había hecho más de una vez..., prácticamente me comía con la mirada.

-Bien, ahí tiene su café y su agenda para esta semana.- Abrió el cuaderno mostrándoselo.
-Vale, ya puedes irte.- Cogió el café y comenzó a beberlo.
-¿No... no quiere nada más?- Cuestionó algo confundida, siempre le estaba mandando cosas.
-¿Estás sorda? Ya puedes irte.-

Me levanté de la silla y salí del despacho para después dirigirme al mío, luego cerré la puerta para estar más cómoda. Había estado todo el día trabajando y agradecí por la hora que era, tan solo faltaban unos minutos para poder irme a casa así que comencé a recoger las cosas lentamente..., pero el momento de suerte se acabó en un abrir y cerrar de ojos cuando escuché abrirse la puerta.

-___, prepare un viaje de negocios para dentro de una semana- interrumpió Jongdae.

Suspiré volviendo a poner las cosas donde antes, de nuevo. -¿A dónde viajará?-

-Jeju Island, el día 20-

-Entonces... un billete, el día 20 para Jeju Island- comencé a escribirlo.

-No, dos billetes-

-Aha..., está bien..., ¿cuál es el nombre de la segunda persona? Es necesario esa información- seguramente se llevará a alguna secretaria para follársela.

-Tú. Te vendrás conmigo en este viaje-

Dejé de escribir y le miré lentamente. -¿Qu-e?-

-¿Hace falta que vuelva a repetirlo?-

-N-no señor, lo siento.-

-Estaremos tres días así que prepara bien las cosas.-

-Sí..., pero costará mucho más caro-

-¿Por?- Alzó ambas cejas.

-Porque tendremos que reservar dos habitaciones en el hotel-

-¿Quién te ha dicho que tengas que reservar dos habitaciones?-

Entreabrí mi boca algo sorprendida..., ¿¡tengo que pasar varias noches con él!? Dios mío, que alguien acabe con mi vida. -Disculpe... pensaba que...-

-Ya, déjalo... termina eso y te podrás marchar-

Cuando llegué a casa solo pensaba lo sucedido. Aunque lo que más temía era la noche..., si ya me comía en el trabajo, dejaré mi mente volar por los posibles sucesos que podría ocurrir.

La semana siguiente fue bastante intensa, Jongdae se pasó de mandarme tantos trabajos, no tenía tiempo ni para respirar. Aunque a decir verdad todo pasó bastante rápido y cuando quise darme cuenta estaba a un día del viaje. El día aterior, cuando terminé el trabajo pendiente, me dirigí hacia el ascensor para irme a casa, era más tarde de lo habitual, aunque solo me había retrasado 15 minutos. La oscuridad se apoderaba del cielo. Al fin cuando el ascensor llegó, entré, pero alguien más se unió; obviamente, Jongdae, pues éramos los únicos de esa planta. Simplemente le saludé haciéndole una leve reverencia y una vez dentro pulsé el botón 0.

-No te olvides de arreglar tus cosas para mañana- dijo mirando al frente.

-No señor- dije del mismo modo.

-Llévate ropa atractiva-

¿¡Qué había dicho!? -¿Pe-perdone?- comenté deslizando la mirada hacia él.

-Que te lleves ropa atractiva, tienes que relucir bien ese cuerpo-

Un leve sonrojo apareció en mis mejillas. -Cállese-

-Tu novio debe de estar orgulloso-

-Yo no tengo....-

Las puertas del ascensor se abrieron, interrumpiendo así mi comentario, Jongdae fue el que salió en primer lugar, con una victoriosa sonrisa en su rostro. Ahora sí que estaba preparada para ser violada. Ropa atractiva y arreglar las cosas..., suena algo similar a comprar algunos preservativos. Suspiré finalmente saliendo del ascensor y fui a casa para descansar lo debido.