EL JEFE | Chen y tu | 🔞

Capítulo 9

Narrador:

La persona que había conocido hace un rato estaba mostrándose ante todos, pero especialmente ante ella como indicaba el foco recién encendido.

Él comenzó a bailar de una forma espectacular. Tanto fue así que (__) a pesar de lo sucedido, quedó embobada hasta que terminó su actuación. Él comentó que volvería en unos minutos con otra actuación, pero necesitaba un leve descanso. En eso, aprovechó para decirle a Chanyeol que le gustaría ver a (__) ya que Yeol era la persona que le ayudaba con las luces y sonidos.

Chanyeol rápidamente fue tras ella antes de perderla de vista, era fácil en un lugar como ese y aún más si había tanta gente como ese día.

—¡(__)!— exclamó sosteniendola del brazo. —Ve al backstage un momento, está por allí— señaló un oculto pasillo del que sólo tenía acceso el personal.

Ella hizo caso omiso a pesar de saber a quién se encontraría allí. Una vez delante de la única puerta que había, llamó y entró.

—Chanyeol me dijo que-- ¡lo siento!— se giró rápidamente al ver que el mayor tenía su torso al descubierto.

—¿Por qué te disculpas?— preguntó con una sonrisa en su rostro.

—Debí de haber esperado antes de entrar.

—No me importa que me veas así, de todas formas ibas a verme.

—¿Cómo que de todas formas?— frunció el ceño dándose la vuelta nuevamente y tratando de fijar la mirada en la contraria.

—Para la siguiente actuación estaré así... ¡ah, sí! Quería verte y preguntarte algo— dijo mientras se acercaba a ella.

—Pues preguntamelo ya porque tengo trabajo que hacer.

—¿No crees que me debes un favor?— comentó cambiando el tono de voz, ahora parecía que estaba dejando las bromas atrás.

—¿Por qué?

—Desde el escenario se ve todo incluso con poca luz, nunca has estado en uno, ¿verdad?— alzó las cejas durante unos segundos.

—¿Qué estás insinuando?

—Te estoy insinuando dos cosas. La primera, que salgas conmigo en la próxima actuación dentro de unos minutos, y la segunda... ¿quién era ese chico que te besó?

Tardó un poco en reaccionar —Pero... a ver, primero, no voy a salir contigo al escenario y segundo, ¿qué te importa quién sea?—

—Bueno, estabas huyendo de allí a toda pastilla así que supongo que no habrá sido algo especialmente bueno, ¿me equivoco? Así que pensé, ¿qué hay peor que los celos?

(__) entró en unos profundos pensamientos. Jongdae no significaba nada para ella y aún fuera de su oficina seguía siendo el mismo gilipollas que jugaba con sus sentimientos, como siempre.

—Y si acepto, ¿qué tengo que hacer supuestamente?

Él sonrió de medio lado. —Simplemente déjate llevar—

—¿Qué me deje llevar delante de un montón de gente? No quiero hacer la estúpida, gracias— respondió decidida a marcharse.

—Espera— sostuvo su mano. —Nunca he permitido que alguien haga el ridículo frente a mi, ¿por qué no confías en un desconocido? Además, dije que te iba a sorprender... porque si no, ¿qué vas a hacer? Él pedirá más bebidas con el fin de verte—

(__) se detuvo a pensar en lo que le estaba proponiendo hasta que finalmente tomó una decisión. —Sólo hoy—

Después de unos minutos empezó la actuación. Esta vez habían más luces pero aún así solo iluminaba el escenario. Él se dejó ver, sosteniendo la mano de (__) y dejándola en el centro del mediano escenario. Acto seguido, sacó una cinta de seda negra y ocultó la zona visual de la chica. Tras ello, él pronunció "I see you" en un tono susurrante y comenzó a bailar y a guiar a (__) a pesar de no estar viendo nada prácticamente.

(__) había sentido cómo en ocasiones su cuerpo contactaba perfectamente con el ajeno, cosa que la puso más nerviosa de lo que estaba hasta que tanto la música como ambos se detuvieron.

Él estaba frente a (__), tan cerca que incluso ella podía sentir su respiración plenamente acelerada. En segundos él se deshizo de la fina tela que cubría sus ojos y nada más abrir los ojos se fijó en varios aspectos. Estaba despeinado, exhausto y su torso estaba bañado por una fina capa de brillo que gracias a las tonalidades de las luces se veía incluso atractivo para cualquier persona.

—Te toca— susurró manteniendo la boca entrecerrada para poder respirar mejor.

(__) no se lo pensó dos veces.  Tan solo tenía que moverse unos pocos centímetros para hacerlo. Ella unió sus labios con los de aquel recién conocido y por si fuese poco, él le respondió con más ansias.

Ante ello, las luces se apagaron inmediatamente y fue ahí cuando ambos volvieron al backstage.

Una vez en el pequeño vestuario ella decidió ser la primera en hablar. —¿Por qué me besaste así? No hacía falta que me comieses la boca literalmente—

—Tampoco iba a desaprovechar la oportunidad— respondió secándose con una toalla.

(__) no pudo evitar echar una rápida ojeada al torso ajeno, pero lo disimuló.

—¿Te has quedado con ganas o algo?

—¿Qué? No, no... debería de irme a seguir con mi trabajo. Adiós.

—Me llamo Kai— alzó la voz para que lo escuchase con seguridad.

Ella se detuvo por unos segundos pero aún así volvió al trabajo, debía de olvidar lo ocurrido. Transcurrió un par de horas más hasta que el local cerró. Ni Chanyeol ni Sehun ni Kai mencionaron nada sobre la actuación, cosa que ella agradeció en realidad, al revés, la felicitaron por lo bien que resultó la noche.

Al volver a casa, (__) vio la silueta de alguien apoyado sobre una farola justo delante de su casa. Trató de ignorarlo pensando que se trataba de algún borracho pervertido pero cuando vio quién era se le cambió la cara. No se había descaminado mucho, era Jongdae.

—Hey hey hey... espera... espera.

—Un cuerno te voy a esperar a ti— respondió entrando en casa.

—(__) por favor... yo te quiero... decir algo.

Jongdae intentó caminar hacia ella pero en vez de eso casi cae al suelo a causa de la borrachera. Fue gracias a (__), ella consiguió sostenerle a tiempo pero ahora tenía una lucha interna, ¿qué demonios debía de hacer con él? Lo podía dejar en la calle, como un mierda, pero ella no era esa clase de persona.

—Gracias por recordarme lo gilipollas que soy, Jongdae.

—Oh no no no, tú no eres gilipollas... yo sí.

—Al fin algo que dices con sentido.

(__) logró a duras penas entrar en su casa con Jongdae. Ella lo tumbó en su cama ya que si lo dejaba en el sofá sabía que acabaría en el suelo. Estaba cansada y por su culpa lo estaba el doble.

Cuando iba a marcharse, Jongdae sujetó su mano intentando detenerla. —Duerme conmigo— murmuró.