Jongdae recapacitó en el último segundo y se alejó de ella, recibiendo una fulminante mirada por parte de la chica. Ésta logró sentarse torpemente sobre la cama mientras pronunciaba su nombre.
—Necesitas descansar— dijo a la vez que se acomodaba la ropa. —Mañana me iré de aquí— añadió despidiéndose visualmente de ella a pesar de la circunstancia dada.
Jongdae le dio la espalda con el fin de salir de su habitación, pero se detuvo en seco al sentir algo inesperado. (__) se había levantado de la cama con dificultad y rodeó la cintura del mayor fuertemente. —No te vayas— murmuró.
Jongdae tensó la mandíbula y acto seguido desplazó la mirada hacia su abdomen, viendo de esta forma las manos de (__), abrazandole. Tragó saliva antes de coger sus manos y separarlas, deshaciendo así su agarre. Sin mirar atrás, siguió su camino hacia la puerta principal, ignorando el berrinche de (__) pues sabía que era por el alcohol; le había jalado de la camiseta y le había vuelto a abrazar por la espalda, pero antes de llegar a la puerta, volvió a pararse..., (__) le había cogido de la mano. Jongdae frunció levemente el ceño y echó una rápida mirada a su mano mientras se giraba para verla mejor.
—Siempre quise que algún día me cogieras de la mano voluntariamente..., pero nunca pensé que sería en esta situación— comentó un poco entristecido. —Mañana tendrás un vago recuerdo de esto, así que procuraré que sea una confusión— añadió apartando su mano. —Vuelve a la cama y esfuerzate para olvidar esto, nunca debí venir—
(__) recibió un suave empujón, pero seguía cabizbajo. —Yo te quiero— habló manteniendo la misma posición. —Pero eres tan malo conmigo...— hizo un leve puchero, de espaldas a él.
Jongdae permaneció en silencio, realmente no esperó tal confesión. —El alcohol te hace delirar— respondió situándose frente a ella, y acto seguido se agachó para poder mirarle bien la cara. Entonces, se sorprendió al ver que estaba llorando. —¿Por qué lloras ahora?—
(__) lloraba en silencio, pero al escuchar aquella pregunta, rompió el llanto con su propia voz totalmente quebrada. —¿Por qué no llegaste antes al aeropuerto?—
Jongdae frunció el ceño y se puso en pie. Fue inevitable abrazarla, acurrucarla en su pecho y dejar que soltara todo lo que tenía dentro. Él, sin embargo, seguía guardando silencio con rostro sereno. Ella correspondió al abrazo sin rechistar. Al cabo se unos minutos, (__) parecía estar más tranquila, a pesar de varios intentos de vomitar pues aún estaba ebria, pero después de que su estómago se relajase un poco, entró en la fase de visitar al Olimpo.
Jongdae la llevó a la cama y procuró que se quedara dormida. Pensó en marcharse, en cambio, cogió una silla y se sentó a su lado, se cruzó de brazos y permaneció alerta por si necesitaba algo. Pero él también cayó en los brazos de Morfeo.Cuando amaneció, (__) fue la primera en despertar. Abrió los ojos perezosamente y miró al techo, le dolía la cabeza y todo le daba vueltas. Bostezó grandiosamente, como un león y se giró al otro lado. Sus ojos se agrandaron rápidamente al ver que Jongdae estaba ahí, sentado y dormido. Por un momento no recordó absolutamente nada pues estaba sumergida en el simple hecho de mirarle mientras dormía, cosa que se interrumpió en el momento que éste abrió lentamente los ojos. (__) se hizo la dormida rápidamente.
Jongdae estiró sus brazos y se tocó el cuello, le dolía un poco por haber dormido en una mala posición. Seguidamente le echó una ojeada a (__), y pensando que estaba dormida se levantó de aquela silla y salió de la habitación, fue hacia la cocina y buscó alguna infusión. Por suerte encontró té verde suelto; le preparó un poco y volvió a la habitación, dejándole el vaso sobre la mesita de noche.
—¿Qué haces aquí?— murmuró con una voz un poco desafinada, acababa de despertar realmente.
Él la miró, manteniendo distancia. —¿No recuerdas nada de anoche?—
—¿Te violé?— comentó irónicamente sentándose sobre la cama. Cogió el vaso y comenzó a beber.
Jongdae negó levemente con una vaga sonrisa. —Simplemente bebiste más de la cuenta y estuve cuidandote— respondió. —Veo que estás mejor, esa infusión te ayudará con la resaca que supongo que sufres..., cuídate—
Después de decir aquello, Jongdae salió del dormitorio y una vez fuera arregló un poco su vestimenta. Cogió sus zapatos y se sentó en el sofá para ponérselos ya que se había puesto aquellas dichosas zapatillas de invitados. Suspiró profundamente después de recordar lo sucedido pero reaccionó para ponerse los zapatos y marchase de una vez por todas. Pero de nuevo, fue interrumpido.
(__) apareció y se acercó a él. Se sentó sobre una pequeña mesa de café que estaba frente al sofá para así poder mirarle a la cara. —No sólo me emborraché, ¿verdad?— Jongdae negó lentamente sin romper el contacto visual. —Sólo hoy. Sal y compra algo para deshacerme de la resaca— añadió levantándose.
El día transcurrió algo extraño. Ninguno de los dos hablaron sobre lo ocurrido la noche anterior y poco se hablaba del tema principal. Simplemente conversaron lo mínimo. Durante la tarde, Jongdae volvió a rehacer su maleta pues había acabado abriendose en medio de la entrada. Cuando llegó la noche, después de cenar, (__) permitió que Jongdae se tomara una buena ducha y mientras tanto, ella lo esperó sentada en el sofá. Se sentía mucho mejor que por la mañana, se tomó unas pastillas jodidamente maravillosas para el inconveniente.
Jongdae salió del baño. Tenía el cabello húmedo, una camiseta de mangas cortas de color blanco y un pantalón cómodo negro. Nunca antes lo había visto tan normal.
—Me iré a primera hora de la mañana, no volveré a molestarte.
Ella soltó una leve risa. —¿Cuántas veces me has dicho eso?—
—Esta vez no miento, desapareceré de tu vida de una vez. Tienes un potencial increíble, y has estado malgastadolo conmigo— comentó con sinceridad. —Sé que hice cosas desagradables contigo, y me arrepiento..., y es por eso por lo que te debo dejar marchar de mi vida— (__) se levantó del sofá y comenzó a acercarse a él mientras seguía hablando. —Joder, los putos celos me devoraron cuando vi ……—(__) interrumpió su comentario inesperadamente. Esta vez no estaba ebria, ninguno de los dos. Ella agarró su camiseta y jaló hacia sí misma, provocando que éste se inclinase un poco. (__) tomó la iniciativa y lo besó lentamente.
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EL JEFE | Chen y tu | 🔞
FanfictionTrabajar excesivamente nunca fue algo bueno, y menos para él, Kim Jongdae.