-¡Cabrón! ¡Eres un puto cabrón!- golpeó fuermente la mesa. -¿¡Cómo coño se te ocurre hacer eso!? ¡Joder Jongdae!- añadió enfurecido y gritando. -Ni siquiera yo habría hecho algo así-
-Sé lo que hago- defendió.
-¿Que sabes lo que haces? ¿Cómo lo has estado haciendo desde que la conociste? Acabas de meter tu vida en una puta papelera- suspiró volviendo a servir bebidas a ambos. Ya llevaban más de media botella. -Ni siquiera sé por qué accedí a ayudarte-
Jongdae cogió el vaso con la bebida alcohólica, pero antes de poder rozar sus labios con éste, Kai se apresuró, le arrebató el vaso y se lo echó encima. -Vete a tu puta casa, son las 5 de la mañana- él vio cómo Jongdae se levantó algo torpe de la silla y salía del local, pero antes de perderle de vista, alzó su voz por última vez. -Estás jodido, Jongdae. Tiene que quererte mucho para volver-
Jongdae caminó hasta su casa y cuando llegó se tiró en la cama mirando al techo. Suspiró profundamente recordando todo lo que sucedió la noche anterior. Comenzaba a sentir que había tomado la peor decisión de su vida, pero lo hacía por ella, quería que tuviese un buen futuro.
Aquella noche simplemente fueron dos cuerpos irracionales.
28 horas antes:
Sus rostros estaban bastante cerca y el mínimo impulso provocaría la unión de ambos, pero de eso se encargó Jongdae, él tomó la iniciativa de besarla lo más lento posible. Ella tardó en corresponder pues todo había ocurrido de una manera inesperada, pero aún así se incorporó.
Jongdae situó sus manos sobre la parte inferior de la espalda ajena y la acercó a él lo más que pudo. Poco a poco, (__) se sentó encima suya, mantuvo una distancia considerable y tomó la iniciativa de quitarle la camiseta lentamente. Se sentía un poco nerviosa, pero aún así lo hizo, dejando a la vista un hermoso torso. Jongdae se incorporó, se sentó en la cama aún teniéndola encima suya, sus cuerpos estaban jodidamente unidos. Él copió la misma acción, aunque para su sorpresa, (__) no tenía sujetador, ella dormía sin él. Ambos sintieron como el calor subía desde sus tobillos y se extendía por todo el cuerpo, como un virus.
Jongdae no perdió el tiempo, se deshizo de las prendas inferiores que cubrían a ambos en un abrir y cerrar de ojos, para ello, él se puso en pie y al volver a la cama se situó arriba de ella. La miró en silencio, era un momento único; sus ojos brillaban gracias a la luz que proporcionaba la luna que entraba por la ventana. Además también regalaba una escasa iluminación que convertía aquel momento en algo especial.
-Quiero hacerlo así..., quiero mirarte mientras hacemos el amor- susurró habiendo apoyado las manos sobre los laterales de su cabeza.
Ella se quedó muda mientras Jongdae le regalaba una leve sonrisa, extendió su brazo y abrió el primer cajón de su mesita de noche. Jongdae giró un poco su cabeza para ver qué hacía hasta que vio que le entregaba un preservativo..., a pesar de ello, se fijó en lo que había dentro del cajón, aún conservaba algunas cosas de cuando trabajaba para él. -Toma- susurró captando su atención, sabía lo que estaba mirando.
Jongdae reaccionó y se colocó el preservativo correctamente. Suspiró una vez había terminado y acto seguido se mordió levemente el labio inferior. Acarició su cuerpo deteniendose en la cintura, ella le facilitó la entrada abriendo un poco más las piernas y lentamente iba entrando en su interior, moviéndose de forma circular para evitar causarle daño. -¿Duele?- habló en voz baja, viendo cómo ella negaba con la cabeza.
Entonces, después de unos minutos, Jongdae la penetró con facilidad. No había sido bruto, todo lo contrario. Comenzó a mover su pelvis de atrás hacia adelante, entrando y saliendo repetitivas veces. Se acercó más a ella, descansando sus antebrazos a los laterales de su cabeza, para así poder besarla mientras hundía su pene en el interior de la chica. Ella aprovechó la cercanía para acariciar su espalda y presionar fuertemente en ocasiones pues sentía que Jongdae comenzaba a acelerar sus movimientos. Ella se separó un poco de su boca para tener la libertad de jadear continuamente, sus labios rozaban y sentía el frescor del aliento ajeno.
-Jongdae- gimió su nombre a la vez que cerraba los ojos.
Esa expresión nunca la olvidaría. Jongdae sintió cómo una ola de calor se hacía con todo su cuerpo. El simple hecho de verla gemir para él, sin presiones y haciéndolo de verdad, le hacía sentir en las nubes. Por instintos aumentó su movimiento, esta vez eran duras y placenteras embestidas que salían de su intimidad con mucha rapidez. Él no se quedó atrás, gemía en seco y con intensidad..., su cuerpo le pedía más, ambos sentían calor el uno del otro; sus pechos se movían al compás de las embestidas.
Ella rodeó su cuello con los brazos y se impulsó un poco hacia adelante, dándole a entender que quería sentarse sobre él. Lo captó enseguida y aún sin detener las penetraciones, (__) logró sentarse sobre él, mirándole en todo momento. Jongdae sostuvo su cintura y la ayudó a moverse rápida y profundamente, además, mientras lo hacía, procuró besar y morder levemente su cuello ya que lo tenía prácticamente cerca.
El momento ideal y placentero estaba cerca de ella, lo demostró llevando una de sus manos hacia la parte posterior de la cabeza contraria, sujetó su cabello con fuerza y se mordió el labio, mientras que la mano restante sujetaba su firme antebrazo.
-Vamos...- suplicó Jongdae mirándola. -Hazlo, nena- susurró sintiendo cómo su abdomen era invadido por el conocido cosquilleo que se encargaba además de avisar que llegaba su momento.
Ambos cuerpos brillaban gracias a una fina capa de sudor, la prueba de la excitación, el deseo, el placer vivido. -¡Ah!- ella gimió varias veces. -¡Jongdae! ¡Mm!- pronunció su nombre repetitivas veces con la intención de excitarle, sabía que lo hacía. Jongdae apretó sus dientes entre sí, tensando igualmente la mandíbula. (__) abrió la boca justo en el momento que sintió cómo su miembro le regalaba el deseado golpe de gracia que acabaría en la llegada del orgasmo. -¡¡Aah!!- gimió de nuevo, abrazandole al instante.
A él no le faltaba mucho más. Continuó hasta terminar con la excitación. Cuando ella terminó, sintió cómo su pene se presionó por las paredes del interior femenino, lo que le ayudó a eyacular sin problemas. Gimió cerca de su oído, en seco y entre jadeos mientras dejaba que su semen quedase atrapado en el preservativo.
Después de unos minutos de recuperación, Jongdae tiró el condón una vez había salido de su interior. Volvió a la cama, abrazandola por la espalda y regalandole un cálido beso en la nuca, ambos acabaron dormidos. Pero antes de que Morfeo hiciese su trabajo, (__) se declaró.
-Jongdae..., te quiero- murmuró.
Cuando amaneció, (__) se quejó como siempre hacía mientras estiraba sus extremidades. Se sentó en la cama, por un momento no recordaba lo sucedido, pero al verse desnuda lo recordó. Frunció levemente el ceño al ver que Jongdae no estaba ahí..., se levantó, se visitó y salió al salón, él no estaba ahí tampoco así que lo buscó por toda la casa incluso llamándole en voz alta.
Entonces, cuando entró en la cocina, vio que le había preparado el desayuno, pero eso no fue lo que realmente captó su atención..., había una nota. Se acercó, la cogió y la leyó:
-(__) me he marchado temprano. Realmente lo siento, pero no puedo permitir que tropieces de nuevo conmigo..., creo que mi presencia te llevaría al camino equivocado. Quiero que sigas haciéndolo así, creo en ti... y por favor, no me busques.
❘ ❙❙ ❘ ❙ ❚ ❚ ❙ ❘
¡Hey! Voy a ser sincera, he tardado en hacer este capítulo porque me da pena terminar a historia. 😭 Creo que quedará 1 o 2 capítulos.
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EL JEFE | Chen y tu | 🔞
FanficTrabajar excesivamente nunca fue algo bueno, y menos para él, Kim Jongdae.