Capítulo 11

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—Mírame (__)— dijo aún sujetando su rostro. —¡Mírame!— resaltó su grave voz masculina.

(__) abrió los ojos después de haberlos cerrado inconscientemente y le miró insegura. —¿Por qué?— preguntó con un hilo de voz.

—Una vez fantaseabas con esto, y si tenemos la oportunidad de hacerlo realidad... ¿vas a rechazarlo?

(__) pensó durante unos segundos a qué se estaba refiriendo, hasta que una estúpida idea se pasó por su mente. —¿Acaso has...?—

—Sí, lo leí en tu diario.

—Vete... Jongdae, vete de aquí ahora mismo.

—¿Siempre vas a estar negando lo que realmente quieres?

—Atrévete a tocarme y juro que te denunciaré, no soy ninguna puta para ti y sé bien lo que quiero. Ya estoy haciendo bastante el ridículo estando de esta forma ante ti y no quiero seguir haciéndolo— posó ambas manos en su pecho y lo empujó como pudo. —No voy a ganar nada por follar contigo—

—¿Eso crees?— defendió.

—Sí, eres un puto desgraciado con dinero y yo una gilipollas que se dejó llevar.

—Si tenemos sexo ahora mismo te doy mi palabra de que no pisaré más ese pub en el que trabajas y si te veo fuera del trabajo haré vista ciega.

(__) reflexionó aquella oportunidad. No quería volver a echar un polvo con él porque aún estaba en proceso lo que estaba sintiendo por ese tío, pero por otra parte le estaba regalando prácticamente una vida sin él, cosa que andaba buscando desde hace un tiempo.

Estaba confusa pero debía de reaccionar y dar una respuesta cuanto antes. Le miró con firmeza y propuso su decisión.

—Está bien— confirmó con el ceño levemente fruncido.

Jongdae se desabrochó los botones de su camisa y seguidamente se deshizo de su cinturón, pantalón y boxer, mientras mantenía la mirada fija en la chica. Ahora ambos estaban completamente desnudos. El vapor creado por el agua caliente fue el elemento principal del ambiente.

—Deja de mirarme y terminemos de una vez— dijo (__) algo molesta.

Jongdae comenzó besandola lentamente mientras caminaba hacia la cercana pared. Posó sus manos sobre la cadera contraria y acto seguido giró su cuerpo con ayuda de sus propias manos, rompiendo el beso que él mismo había empezado.

Él suspiró aún con las manos sobre la cadera ajena y a continuación, descendió una de sus manos hacia la zona íntima de (__) rápidamente. Con solo dos dedos comenzó a realizar movimientos circulares, cosa inesperada que fue para (__) y a causa de ello provocó que diese un paso atrás, quedando completamente unida de espaldas a Jongdae.

—Dijiste que solo era sexo— protestó (__).

—Esto también entra en el tema sexual— susurró cerca de su oído.

Jongdae aprovechó la cercanía y rodeó el abdomen contrario con su brazo, mientras que la mano restante se deslizaba de nuevo hacia su intimidad, continuando la acción interrumpida. Sus movimientos cada vez eran más rápidos y sentía cómo (__) se agitaba cada vez más, buscando el fin de aquella masturbación, cosa que no le permitió, él se detuvo antes de que llegase.

(__) quiso mirarle pero Jongdae detuvo la acción antes, se separó lo suficiente de ella y situó su miembro en el lugar correspondiente. Acto seguido se adentró en su interior, sintiendo cómo una leve y placentera presión ocupaba su extensión.

Jongdae llevó de nuevo su mano hacia su intimidad y con suma rapidez siguió la masturbación que no terminó antes, a la vez que se movía lentamente de arriba hacia abajo. Agradeció escuchar algunos leves gemidos por parte de (__) porque eso le hacía estar más excitado de lo que ya estaba. En cambio, él dejaba salir con total naturalidad una serie de jadeos que iban al compás de sus embestidas. En un par de minutos, (__) terminó ahogando un gemido que fue producido a causa de la reciente masturbación, obviamente Jongdae se dio cuenta al ver cómo cerraba sus manos en forma de puño, apoyadas en la pared.

Jongdae aprovechó la situación y salió de su interior, giró nuevamente su cuerpo y la cogió en brazos hasta que sus piernas rodearon su cintura, apoyando la espalda contraria contra la pared. Ahora ambos estaban contactando visualmente, algo que (__) intentó evitar mirando a otro lado. Jongdae utilizó sus manos que se encontraban en la cintura ajena para poder penetrarla con rapidez.

—Mírame— suplicó Jongdae.

(__) tardó en hacerlo y le fue algo dificultoso a causa del acto sexual, pero se sorprendió al ver cómo el rostro de su ex jefe gozaba de total placer además de sentir cómo sus músculos estaban en constante tensión. (__) cerró sus ojos y situó ambas manos sobre los hombros ajenos ante las profundas y rápidas embestidas, sentía cómo toda su extensión salía y entraba de una sola vez. Jongdae la sujetó con fuerza y segundos después eyaculó en su interior, al igual que (__), llegó al deseado orgasmo.

Minutos más tarde, Jongdae salió de su interior y tomó conciencia de lo que había hecho. —Joder... ¡joder!— exclamó.

(__) tardó un par de segundos en reaccionar. Comprendió entonces que un maldito calentón te hace olvidar hasta el mayor de los problemas, no había utilizado preservativo. Ni siquiera supo cómo reaccionar.

—Oye, tranquila, voy a comprar esa pastilla— añadió Jongdae después de haberse acercado a ella y haber situado sus manos en el rostro contrario.

Jongdae se salió después de haberse secado un poco. Su cuerpo aún estaba húmedo y su cabello mojado, cosa que iba a empeorar su salud ya que hacía frío en el exterior, pero ahora lo importante era aquellapíldora anticonceptiva. Ella estaba confusa y se sentía como una estúpida, nunca había estado en tal situación y a pesar de saber la eficacia de la pastilla, temía. Ni siquiera terminó de ducharse, salió del cuarto de baño y se puso el pijama, esperando la llegada de su ex jefe. 

Jongdae llegó después de unos minutos, ella le abrió la puerta y sin siquiera decirle algo, él tomó la iniciativa de entrar e ir a la cocina, cogiéndo antes la muñeca de (__) para que fuese tras él. Ninguno comentó nada, (__) se dedicó a mirar a Jongdae mientras él preparaba el vaso con agua para la píldora. En ese transcurso, ella se percató de su estado, su rostro estaba pálido y sus mejillas y nariz poseían un color rojizo a causa del frío, su cabello aún estaba húmedo al igual que su cuerpo y se dio cuenta al ver cómo la camisa estaba prácticamente pegada a su cuerpo. Además, tenía la respiración acelerada, seguramente de haber ido corriendo.

—Toma— dijo cediendole el vaso y la pastilla.

Su voz consiguió la reacción contraria, además de despertarla de sus pensamientos. Se tomó la pastilla y bebió un poco de agua. Mientras veía a Jongdae marcharse de la cocina y seguidamente de su propio hogar. No dijo nada más, simplemente se fue.

En cambio, (__) se fue hacia su habitación, se acostó en la cama y descansó hasta el día siguiente. De ahora en adelante todo será muy diferente.

EL JEFE | Chen y tu | 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora