Una pequeña mentira salvadora

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Desde que Hanamaru habló con Nanami hace varias semanas atrás, la joven ya no se sentía tan culpable de mentirle a su madre, no era algo malo... mejor dicho era algo bueno, ¿por qué? Pues en realidad nunca lo supo ni cree que lo sabrá, pero tanto Maki como su abuela peligris siempre decían "Que Kotori no se entere que practicas arquería ¿entendido?", para la castaña esconder algo a su madre estaba mal y no correspondía pero si era por su bien, como había dicho Nanami entonces valía la pena... mientras que Yoshiko sentía que esa "mentira" que mantenía con su hermana era bastante buena, al final de cuentas ¿por qué debían dudar de los adultos? Si ellas debían decir eso entonces la peliazul no iba a contradecirlo... al menos no por ahora. 

Fue por eso que las hermanas se volvieron a levantar más temprano de lo que Kotori estaba acostumbrada para poder tomar su equipo para entrenar sin que la mayor lo descubriera, eso tenían pensado, pero cuando bajar al primer piso escuchar a Chika y a Honoka hablar, así que dudosas se quedaron para poder escuchar qué decían... por seguridad.

-Mamá por última vez, ¿por qué no nos vamos a nuestra casa?-

-Chika no tenemos-

-¡Sí tenemos!- la interrumpió- está a tres cuadras de Otonokizaka, papá la compró antes de... ya sabes....- suspira- si tenemos los ingresos para vivir por nuestra cuenta ¿por qué seguimos aquí molestando a los Minami?-

-Chika no sabes de lo que estás hablando-

-Si sé de lo que hablo mamá... tal vez me cueste entender las clases y tal vez no sea tan hábil en algunas materias como otras personas, pero esto- se escucha un ruido- sí lo entiendo perfectamente y no estoy de acuerdo-

-Kira Chika, soy tu madre y yo decido las cosas aquí, así no puedes hacer nada-

-¿Enserio mamá?- se escucha una risa- ¿quieres apostar a que sí puedo?-

Luego de eso se escucharon unos pasos mientras Honoka gritaba, cuando las menores salieron de su escondite vieron por la ventana que Chika se había ido a su preparatoria, fue con eso que decidieron bajar a la primera planta, si bien no entendían el contexto de la conversación, Yoshiko logró suponer un poco de qué hablaba la pelinaranja. Fue por eso que la peliazul empezó a bajar ruidosamente las escaleras seguida de Hanamaru que no entendía nada.

-Hola Honoka- dijo Yoshiko-

-Buenos días Honoka-san- dijo Hanamaru tranquila-

-B-buenos días- dijo Honoka sorprendida- ¿Cómo es-

En eso se escucha un fuerte ruido desde el segundo piso para luego ver como Kotori bajaba a toda prisa con maleta en mano mientras hablaba al parecer con Anju por teléfono, solo con ver la cara de su madre las menores supieron que el vuelo tenía que adelantarse y que la peligris no estaría lo que queda de Febrero y menos volvería antes de que acabara el mes de Abril, mientras seguía la mayor retando a Anju por teléfono las niñas abrazaron a su madre mientras la ayudaban a llevar sus cosas.

Fue gracias a eso que Yoshiko tuvo una perfecta idea para llevar a cabo algo beneficiaría a más de una persona sin generar graves problemas, fue por esto que una vez guardó la maleta en el auto y se despidió a su madre, tomó sus bolsos para después irse directo a UTX, si bien no habían desayunado, la cafetería podía resolver eso.

-Y bien- dijo Hanamaru seria- ¿por qué nos fuimos de casa sin comer zura?-

-Tengo una gran idea Zuramaru- dijo Yoshiko-

-¿Enserio zura?- dijo empezando a comer-

-Tu escucha, la gira de la tía Anju es como de... ¿tres o cuatro meses?- ve que asiente- y eso significaría que tendríamos que convivir con Honoka ese intervalo de tiempo sin mamá ¡Pero! Este año no será así-

El Destino Nunca CambiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora