Epílogo

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El tenue cantos de los pájaros se oía a la distancia.... no podía estar segura si estaba dentro de la ciudad o no, solo escuchaba el retumbar de una hermosa melodía, a medida que el tiempo pasaba sentía esa voz más y más cerca, mientras que la oscuridad que la cubría de quien sabe cuanto tiempo desaparecía lentamente.... al fin la mujer logró abrir sus ojos, tuvo que hacer un considerable esfuerzo para mantenerlos así.... aunque.... no recordara que aquella acción fuera tan difícil, con cuidado empezó a observar el lugar... paredes blancas y una ventana que reflejaba un hermoso cielo despejado, finalmente logró encontrar a quien estaba interpretando aquella canción.

-Na...-

Sentía su voz rasposa, no había logrado decir una palabra completa pero sentía un fuerte dolor en su garganta que tuvo que callarse de súbito, cuando iba a tratar de hablar de nuevo sintió una mano sobre rostro, dudosa miró a la mujer..... Nanami le sonrió de una forma tan calmada y tranquila a pesar de que veía una tormenta de emociones en aquellos ojos mientras veía como solitarias lágrimas bajaban de aquel rostro.

-Hola Kotori....- dijo acariciando su mejilla- no te esfuerces en levantarte ¿si? Quédate acostada, no quiero que sufras más... tienes que descansar-

-Don... de...-

-Estás en el hospital, llevamos varios meses aquí- dijo acariciando su cabeza- pero lo importante es que despertaste-

¿Despertar? ¿Hospital? Al comienzo no lo entendía... pero a medida que sentía las suaves caricias sobre su pelo recordó... ella había salido a comprar, se había encontrado con Anju, estaban hablando tranquilas en una cafetería tenía planeado comprarle algún postre a su familia... cuando de repente... todo se había negro para ella... ahora resulta que estaba en el hospital... y Nanami había dicho que han pasado meses.

-Qué...-

-Febrero del 2020...- dijo mirándola- estuviste seis meses inconsciente, pero nunca fue nada grave lo que pasaste mientras dormías-

-Qué...-

-Te dispararon, pero no te preocupes...- sonríe- nosotras ya nos encargamos de eso-

¿Nosotras? La peliazul había dijo ¿nosotras? Lo primero que pensó era en su madre y grupo de amigas, pero.... por alguna razón... descartó esa idea, lentamente miró la sala de nuevo percatándose de un importante detalle.... si bien Nanami está aquí sus pequeñas... no.

-Las...-

-Están en la casa, tenían varias pruebas esta semana pero está bien, las llamaré en un rato más para que vengan a verte... voy a avisarle a Maki que despertaste ¿quieres algo por mientras?-

Hubiera querido decir que sí, un poco de agua, una llamada de sus hijas, quizás un par de explicaciones extra, pero estaba cansada.... sentía sus ojos muy pesados con mucho esfuerzo sujetó la mano libre de la peliazul antes de quedarse dormida.... de nuevo.

Cuando despertó de nuevo el cielo ya no estaba tan claro pero tampoco oscuro, dudosa trató de hablar para saber si Nanami aún estaba pero el dolor lo evitó, como pudo sin intentar levantarse trató de verla pero falló, mas un suave ruido de una puerta logró llamar su atención con una afectuosa sonrisa estaba Maki caminando donde ella, con calma se sentó cerca suyo y apretó una de sus manos asegurándose de no causarle dolor a la peligris.

-Hola Kotori, me alegra saber que ya despertaste-

-Ma...ki...-

-Nanami fue a buscar al tus hijas, cuando supieron que despertaste querían saludarte- dijo calmada- vendrán dentro de unas horas supongo, tienen.... cosas que.... terminar-

El Destino Nunca CambiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora