El Destino Nunca Cambia

Nanami y las montañas

Cuando volvió a su casa al día siguiente de la cena, pasó el resto de la mañana y toda la tarde con las Toudo, pero cuando Anju volvió para que la familia dejara a Nanami sola, tratató de persuadirla en que mañana saliera.

-O por favor, antes tu adorabas ir a las montañas- dijo la esposa de su mejor amiga-

-Antes, ahora los videojuegos son mi pasión- dijo mostrando su control-

-¿Enserio? No puedes estar un día sin jugar-

-¿Puede Leah estar un día sin tomar jugo?- ve que se queda callada- ahí está tu respuesta-

-Ese no es el punto de la conversación-

-Anju tengo algo que hacer mañana y es muy importante-

-¿Y se puede saber qué es eso tan importante?-

-Pues....-

-¡Nanami!- gritó Leah- ¿Dónde dejamos esta cosa que encontramos en el congelador con Kanan y Sarah?- dijo mostrando un objeto-

-Déjalo en mi cuarto- dijo viendo el objeto-

-Enserio Nanami ¿ese es tu tema tan importante?-

-¿Algún problema? Me sirve para liberar estrés, dar clases no es fácil-

-Como sea, no me interesa saber cuanto helado comes- dijo subiendo sus hombros- solo te diré que iremos nosotras 5 y podrías ir-

-¿Y quieres que llegue como si nada? Paso, además dijiste que iban Maki y las demás, es peligroso- enciende la televisión-

-Va a ir Kotori- dijo sonriendo-

-.... tengo un evento que jugar Anju- dijo empezando la partida-

-Te juro... de las dos.... pensé que tú serías más fácil de corromper- sube sus manos- me marcho-

-Adiós-

[...]

Inicialmente Nanami no iba a ir, no lo tenía planeado pero cuando despertó ese día a las 10 de la mañana y leyó los mensajes de las hermanas Minami pidiendo que fuera recordando que ella no las apoyó cuando las menores más lo necesitaban en el torneo. Odiando en su interior que usaran la carta de las pobres almas abandonadas la peliazul luego de hacer antes de tiempo lo que tenía planeado, pidió la dirección del lugar aunque ya suponía donde estarían.

-Es obvio que Anju se burlará de mi cuando me vea, así que tendré que impresionar a todos para que no pueda decir nada- dijo saliendo de la ducha- ahora que recuerdo hoy debía llegar el auto que compré el mes pasado- abre su armario- bien Nanami... elige la mejor ropa que tengas para verte como una maldita sexy occidental, debes recuperar a Kotori pronto-

En eso el teléfono de la peliazul empezó a sonar, dudosa miró el nombre para saber que era Hanamaru... y por alguna razón tenía el presentimiento de que si iba a hacer usar su nuevo auto, tenía que llegar pronto o Anju reconocería el auto y se burlaría de ella el día entero.

[...]

-Entonces....- dijo recargada en su auto- ustedes y su madre se iban a ir con una amiga de su madre a las montañas-

-Así es zura-

-Y ustedes inicialmente como era un total de 7 pasajeros se iban ir al fondo solo las dos-