Reencuentro

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Cuando Yoshiko llegó corriendo emocionada a su cuarto, Hanamaru nunca pensó que sería por un mensaje de Nanami donde preguntaba si podía ir a su casa, ninguna tomó en cuenta el "motivo" lo importante era que venía y ambas querían juntar a la joven Toudo con su madre.

Bastó que asistieran para que Yoshiko mandara la respuesta mientras Hanamaru empezaba a buscar su mejor ropa para impresionarla como futura hija si todo iba bien... pero primero tenía que avisarle a su madre.

-Mamá- dijo Hanamaru bajando la escalera-

-Dime hija- dijo viendo las noticias-

-Quería hablar sobre la cena zura...-

-Ah sí eso, ¿quieren comer pizza? No quiero cocinar-

-Sí bueno... - sujeta uno de sus brazos- ¿te acuerdas de mi profesora de literatura?-

-¿La joven que siempre hablan y las ayudó para el torneo?-

-Sí ella... bueno, Yoshiko tenía planeado invitarla a cenar a la casa... como agradecimiento más adelante zura-

-Me parece una buena idea hija-

-Sí bueno.... y cuando digo Yoshiko tenía planeado, me refiero a que ya le preguntó y más adelante... me refiero a que vendrá-ve la hora- como en hora más zura-

-¡¿Qué?!- dijo levantándose- ¡Cómo no pensaron decirme antes!- ve que sube sus hombros- ¡Hanamaru!-

-¡Yoshiko-chan tuvo la idea no yo! Yo solo vine a contarte zura-

-Tengo que preparar la cena en una hora- dijo preocupada-

-Media hora- dijo subiendo la escalera- te recomiendo usar tu ropa más bonita mamá... ¡la primera impresión es vital zura!-

-¿Primera impresión?- dijo caminando hacia la cocina-

[...]

El tiempo había pasado de forma lenta y tortuosa para las hermanas, quienes ayudaron en todo lo posible a su madre para tener todo listo cuando llegara su maestra, ahora que Kotori estaba en su cuarto arreglándose lo mejor que las menores podían hacer era ver desde una de las ventanas del segundo piso alguna señal de que Nanami llegaría pronto.

Hasta que al fin ocurrió, un deportivo que no podían saber de qué color era se estacionó en la vereda paralela a la que estaba en frente de su casa, pasaron unos cinco minutos hasta que al fin vieron a Toudo Nanami salir del auto con unos paquetes en las manos, Hanamaru fue la primera en reaccionar por lo cual ella ya estaba casi lista para abrir la puerta en cuanto la peliazul decidiera golpearla.

-No se vale- dijo Yoshiko al fin reaccionando- ¡Mamá! ¡Nanami-sensei ya llegó! ¡Mamá¡ ¡Apura la causa mamá!- dijo empezando a golpear su puerta-

En el primer piso, cuando la más baja de la familia abrió la puerta se encontró con una Nanami que tenía una sonrisa distinta a la de siempre, lo sabía en el brillo de sus ojos... quizás fue por eso que cuando Hanamaru la saludó la mayor lo único que hizo fue abrazarla con todas sus fuerzas... la castaña quería decir que no lo entendía... pero en el fondo... muy en el fondo de su ser quería que el motivo fuera el que ella deseaba, cuando la mayor besó su frente para después mostrar dos bolsas de distintos colores la menor lo único que logró hacer fue mirarla confundida.

-Sentí que lo mínimo que podía hacer era traerle un regalo a Yoshiko y a ti- dijo mostrando su mejor sonrisa- ¿puedo pasar?-

El Destino Nunca CambiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora