El Destino Nunca Cambia

402 60 34
                                    

No recordaba cuantas horas habían pasado desde la última conversación que tuvo con Maki, en su mente solo parecían las difusas imágenes del resto de conocidas que se habían retirado del hospital luego de acompañarlas un rato en la sala de espera.... Nanami agachó la vista para ver como sus hijas al fin descansaban, cada una tenía su cabeza sobre uno de los muslos de la mayor, si bien no los sentía prefería que durmieran, con cuidado acarició el pelo de sus hijas, esa acción la reconfortaba en cierta forma.... suspirando cerró los ojos mientras repasaba por centésima vez.... lo que había sucedido aquel día.

Cuando Yoshiko se había ido decidieron desayunar, estuvieron viendo programas en la televisión, jugaron videosjuegos, revisaron temas de sus trabajos, conversaron, revisaron las fotos que Yoshiko les había enviado, charlaron sobre otras situaciones que conocían y así había pasado el tiempo.... pero claro.... nunca pensó que aquella simple decisión causaría todo.

-Nanami no tenemos muchas cosas para preparar el almuerzo-

-Si quieres podemos encargar la comida-

-Eso no es saludable- dijo tomando su teléfono- saldré a comprar-

-¿Quieres que te acompañe?-

-No es necesario, aún no has terminado de revisar todos esos informes y pruebas-

-Puedo hacerlo después, no quiero que te pase nada- dijo levantándose-

-Nanami, solo bajaré de la torre departamental y caminaré a lo mucho cuatro o cinco cuadras ¿qué me puede pasar?-

-Pero...-

-Voy a estar bien, no me va a pasar nada ¿okey?- dijo sujetando el rostro de la peliazul-

-Está bien... cuídate-

-Lo haré- dijo para después besarla- te amo-

Al comienzo cuando vio que la peligris se tardaba mucho le envió un mensaje, como la respuesta fue que se había encontrado con Anju pero que dentro de poco volvería no se preocupó tanto.... hasta que pasaron las horas... primero le envió un par de mensajes.... después empezó a llamarla, pero nada... no había respuesta, cuando trató de contactarse con Anju decía que la línea estaba ocupada.... tenía un mal presentimiento así que se duchó rápido y se cambió de ropa, estaba lista para salir a buscar a Kotori cuando la esposa de Erena la llamó.... fueron treinta segundos... los más dolorosos, tortuosos y lentos de toda su vida, aún podía escuchar el eco de su teléfono cuando lo soltó mientras en el otro lado de la línea gritaban buscando alguna respuesta... si había hablado no estaba en su memoria la emoción de algún sonido, solo la acción de haber recogido el dispositivo, terminar la llamada para luego salir corriendo al hospital.

Cuando llegó técnicamente saltó sobre la mesa de recepción, quería registrarse pronto y saber lo más rápido posible donde estaba su amada pajarita, en cuanto esa información fue revelada no quiso escuchar nada más así que corría más rápido que antes a aquella sala, no le importó que varias personas gritaron o le dijeran de debía retirarse del lugar ella solo veía a la Minami llena de sangre, si alguien trató de detenerla lo empujó simplemente solo le interesaba la peligris.

-Kotori..... Kotori mi amor... aquí estoy...- decía tocando el rostro de la chica-

-Na..... na.....mi... don.... de....- dijo abriendo un poco los ojos tratando de hablar-

-Sssh, no te fuerces, estoy aquí ¿si? Estoy aquí- dijo sonriendo- 

-Señorita por última vez, retírese- dijo un hombre colocándole una máscara de oxígeno a la peligris- necesitamos aislar el lugar-

El Destino Nunca CambiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora