Delirios

12 2 0
                                    

*Annie*

De entre la negrura aparece una luz, la curiosidad me gana, voy a ir a ver qué hay. Al irme acercando, la luz se expande, y ahora puedo ver con un poco más de claridad: estoy caminando sobre pasto húmedo, es de noche, el cielo tiene estrellas y está un poco nublado. La luz viene de una lámpara afuera de una casa color rojo, aunque bastante descuidada, tiene aspecto de haber sido abandonada desde hace mucho tiempo. Llego al portón de la casa que es de una madera muy dañada y llena de astillas. Voy a entrar. Abro la puerta y me meto, por dentro es muy diferente, de hecho... es mi salón, que raro, nunca me había imaginado que dentro de una casa de espantos estuviera mi salón, aunque pensándolo bien, tal vez sí sea un poco espeluznante. Las sillas están en orden, de hecho todo se ve en un orden demasiado perfecto para como usualmente está, aunque el suelo está con su habitual suciedad, creo que nunca lo limpian. Definitivamente fuera del extraño orden todo está idéntico. Oigo que la puerta se abre y me tiembla el corazón, pero es... ¡es Rina! ¡La pasa! ¿Qué demonios está haciendo aquí?

—Dankworth, creo que es un poco tarde para estar en la escuela, ¿no? —odio como esa cosa me llama por mi apellido, no es que me moleste tanto que me hablen por él, pero la forma en la que ella lo pronuncia, de una forma asquerosa ¡me choca!

—Sí, es tarde, ―decido hacerle un poco de frente ― ¿y usted qué hace aquí?

—No le responderé eso, no tengo por qué hacerlo, dígame Dankworth, ¿por qué debería darle explicaciones a usted que es una simple basura humana que no es nada comparada conmigo? —la pasa me está asustando. ¿Cómo diablos se cree tanto? ¿Basura humana? ¿Qué cree que es ella entonces?

—Ehhh... perdón por preguntar, yo... sólo quiero saber exactamente en donde estoy. ―sí, quiero saberlo para después salir huyendo.

—Pues dígame usted en dónde está, ¿acaso es usted ciega? ¡Pasa metida ocho horas aquí! —se voltea y se dirige al otro extremo del salón de donde yo estoy y murmuro para mí: 

—Discúlpeme doña pasa. 

—¿Qué dijo? —Shit, espero que no lo haya oído bien, lo último que me falta es que la pasa se ponga furiosa conmigo, nunca creí que una pasa pudiera dar tanto miedo. Okay ya, pasa, pasa y pasa ya está dejando de sonar divertido.

—Nada.

Ahora me doy cuenta de algo en lo que no me fijé al principio: una de las ventanas debería de dar a la calle con edificios pero da al comienzo de un gran bosque muy espeso, y la otra debería de dar a MI balcón pero da a otro cuarto, no alcanzo a ver qué hay, me da miedo moverme con la mujer maldita ahí. 

¿Qué voy a hacer? Una de mis opciones es salir corriendo pero no sé a dónde voy a parar detrás de la puerta, y qué me va a hacer la vieja, con suerte y sólo me grita algo y se queda aquí, o para mi grandísima suerte me persigue y me acaba matando, asesinada por una pasa, ¡qué tragedia! Mierda. Mi otra opción es quedarme aquí a ver qué hace esa mujer, por el momento creo que es lo mejor; yo estoy parada en una esquina, casi al lado de la ventana que da al bosque, y ella está en la otra esquina que me queda en diagonal, me encantaría irme a parar atrás del escritorio para estar más segura pero siento que la señora está pendiente incluso del ritmo de mi respiración, tengo miedo de que me haga algo, suena muy cobarde, lo sé, pero en fin, esperaré, debo controlar mis ansias. 

—¿Dankworth, le da miedo la oscuridad?

—¿Por qué? —¿y ahora qué?

—Porque nos vamos a quedar sin luz. —en ese instante momento, la luz, como dijo Rina, se apaga, también la del cuarto de al lado así que lo único que veo es la oscuridad que me rodea.

Los Poderes Ocultos 1 - El anillo de tortuga (primera versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora