Misterios

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*Alex*

Nos acercamos un poco más y Logan estaciona la camioneta detrás de un árbol bastante grande. No decimos nada, todos estamos enfocados en lo mismo, entrar para rescatarlas. Además ya está oscureciendo, y no creo que nos convenga eso.

Avanzamos tratando de cubrirnos con las sombras, no tengo idea de que pueda haber. Llegamos a la parte trasera de algo así como una cantina, será más bien tipo taberna, ¿o es lo mismo? Yo que sé. Pero cuando estamos a unos pocos metros, la puerta trasera se abre y sale una chica con una charola de desperdicios.

Nosotros nos quedamos inmóviles, ella nos mira con los ojos muy abiertos y deja caer la charola a un lado tirando todo al suelo. Porta un vestido café oscuro raído, y también un trapo del mismo color rodeándole la cabeza y tapando su cabello rubio ceniza.

—No... se muevan. —dice más asustada que nosotros. Su esbelta figura se mueve hasta quedar detrás de un contenedor de líquidos tóxicos que usan como bote de basura para mantenerse a salvo. —¿Quiénes son?

—Yo soy Alex Bardsley, ellos son Scott Forner y Logan Faulkner. ¿Tú quién eres?

—Soy... Kristen. ¿Eres... eres el Alex de Annie Dankworth? —Debo admitir que no esperaba que dijera eso, pero antes de que pueda dudarlo asiento con la cabeza. Ella mira rápidamente hacia los lados con un poco de preocupación, —Acérquense. —nos dice sin levantar mucho la voz. Hacemos lo que dice y ella continúa. —¿La vinieron a buscar? ¿A rescatar?

—Sí, y a Sophie e Isabel.


—Mmm, ¿también son amigas de Annie?


—Sí, ¿no están aquí?


—Las separaron, Annie está aquí pero a las otras las mandaron a otro lugar.

—¿A dónde? —pregunta Scott nervioso.

—No estoy segura, pero solo hay una central que queda cerca, quizá si se dan prisa aún las alcancen antes de que las envíen a otra parte más lejos.

Nosotros tres nos miramos, no sabemos qué decir, saben que yo tengo que ir por Annie, pero las prioridades de ellos son diferentes.

—Ustedes búsquenlas, yo iré por Annie.

—¿Seguro? —pregunta Logan indeciso. —Es peligroso aquí, y estarías solo, con millones de oscuros que literalmente quieren destriparte.

—Yo veré que hago, tengo que hacerlo, ustedes salven a las demás.

Ellos siguen sin verse muy convencidos de que estaré bien, pero sin decir más se despiden de mí y parten, son sus novias, yo haría lo mismo, los entiendo. Ahora tengo que llegar hasta Annie.

—¿Cómo...?
 —la muchacha parece leerme la mente.

—Sígueme.

Kristen me lleva dentro de la taberna, nos detenemos en la cocina, donde hay varios oscuros que se me quedan mirando pero al final no dicen ni hacen nada. Me entrega un cuchillo y me dice que lo guarde bien, yo lo meto entre el pantalón y mi piel donde no se mueva ni me hiera.

—Debes tener cuidado, hay muchos oscuros. Muchos más ahora con la captura de la elegida. Debes moverte siempre junto con la oscuridad, pero también debes darte prisa. Tenemos entendido que hoy iba a ser la última tortura, no sabemos si ya sea demasiado tarde.

—¿Tortura? —una Annie sangrante y hecha pedazos aparece en mi mente, y de pronto... — ¡Ahhh! —un extrañamente conocido dolor de cabeza me ataca, hace que me caiga de rodillas y me sujeto la cabeza con las dos manos.

Los Poderes Ocultos 1 - El anillo de tortuga (primera versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora