Capítulo 14

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Estaba enrollado como un sushi en su gran cama, no tenía ganas de nada. Su madre se quedó con él en su habitación luego de que Loki se marchara y Quill fuera a ponerse al día con las materias.

María se limitaba a guardar silencio y acariciar los cabellos castaños de su pequeño cuando Jarvis le llamó, dejó un beso en la frente de su pequeño y fue hacia la sala donde el mayordomo le había solicitado.

—Steve—se sorprendió—, ¿qué haces aquí?

El nombrado se levantó nada más verle y le saludó con cortesía.

—Vine a ver cómo estaba Tony—respondió—. Me preocupo no verle después de la clase de Historia.

María asintió dándole a entender que el castaño se encontraba bien, aunque claramente era mentira y, Steve lo sabía. Estuvo a punto de correr por él cuando le vió en los brazos de él tal Quill pero cuando notó que ni sus amigos pudieron acercársele volvió entre sus pasos.

—Creo que es mejor que te vayas Steve—le dijo María—, en este momento Tony está descansando y....

—¡Aquí estoy!—gritó una tercera voz.

El rubio tragó duro nada más verle, era obvio que Tony no estaba bien. Estaba pálido, con lo ojos hinchados y su nariz rojiza, además de venir en vuelto en una pequeña manta. ¿Acaso había tenido alguna crisis de nuevo? ¿o algo que el no se había enterado? Le pareció ver a su castaño en perfectas condiciones esta mañana, pero cuando el fue con el idiota aquel su estado cambio notablemente y todo era culpa de Peter Quill. Tenía ganas de romperle la cara por hacer llorar a su pequeño, pero ahora debía controlarse y levantarle el ánimo.

Se acercó al ojimiel para darle un beso pero este le esquivó el rostro y le besó en la mejilla, pensó que tal vez debía ser porque estaba su madre presente. Antes de siquiera preguntar algo el castaño se lo llevó de la mano hacia el jardín que comenzaba a iluminarse poco a poco al caer cada vez más el anochecer, Tony le pidió que tomara asiento en una de las sillas que estaba frente a la piscina. Algo no estaba bien, Stark estaba más distante que lo normal.

—Necesitamos hablar.

Su respiración se atoro en su garganta, ¿Acaso iba a romper con él?¿lo había descubierto? o peor, ¿le odiaba? Las palabras de alguna forma no lograron formarse por lo que solo asintió y espero a que Tony comenzara con la explicación de todo aquel suspenso que le estaba carcomiendo por dentro.

—Esto tiene que acabar—le dijo Tony mientras se abrazaba a si mismo.

—¿Qué?—la fuerte pregunta hizo que se pusiera de pie a velocidad de la luz—¿Por qué?

Entonces ocurrió lo que jamás pensó que vería, Anthony se echo a llorar enfrente de el. La escena hizo que su corazón se encogiera y sin pensarlo fue a envolverle entre sus brazos pero el otro le aparto.

—Lo que sea que tenemos—su voz era rota—,tiene que acabar.

Al parecer no tenia ganas de seguir hablando porque había tomado el camino de vuelta hacia la gran casa pero le detuvo justo a tiempo, le tomó por el brazo e hizo que esos hermosos ojos cafés le miraran. Pudo observar tristeza, impotencia, rabia solo con una mirada, pero se suavizo en cuanto puso su mano en suave mejilla del moreno.

—¿Por qué quieres huir de mi?—susurró.

Tony cerró los ojos y aprovecho para juntar sus frentes pero sin dejar de mirarle. Volvió a repetir la pregunta haciendo que aquellos lindos ojos volvieran a mirarle.

—No soy bueno para ti—iba a protestar, pero el otro siguió hablando—. Y no me digas que no es cierto porque si lo es, lo sabes. Lo supiste desde el momento en que me viste en una de mis ataques—ahogó un sollozo—...moriré Rogers, tienes que admitirlo. Tu y mi familia deben aceptar que voy a morir y por tu bien quiero que te alejes de mi.

Las palabras se incrustaron en su pecho como metralla y sin formular aún que responder Tony se libero de su agarré y volvió a fijar curso a su casa. Pero Stark no se libraría tan fácil de el, claro que no. Se interpuso entre el gran ventanal que estaba apunto de cruzar el castaño haciéndole frenar y que le mirara con una gran confusión, sin esperar más le besó.

Le besó como nunca había besado a nadie, con un beso con miles de sentimientos...tristeza, amor, pasión. Todo el miedo de que fuera apartado se fue en cuanto Tony le envolvió con ambos brazos en el cuello profundizando aún más el beso y aprovechó para pasar sus brazos por la pequeña cintura del castaño y acercarle más a su cuerpo. Definitivamente no dejaría que el se fuera de su vida solo por estar enfermo, le necesitaba, nunca en todos sus años de vida alguien le había besado como Anthony, además que nunca le había hecho sentir tantas mariposas en su estomago. Esas mariposas de las cuales tantas historias había escuchado de parte de su padre cuando le relataba a él y a su pequeña hermana lo que sintió cuando conoció a su madre, esas mariposas que solo creyó que era una locura pero he aquí, hoy por fin las conocía.

Pidió permiso con su lengua para explorar la cavidad bucal del castaño que le fue permitido al instante y el castaño se apegó aún más a él haciendo que la manta que le envolvía cayera, debido a que el rubio le proporcionaba el suficiente calor. Gimió en protesta cuando la falta de aire se hizo presente haciendo que se separaran. Cuando abrió sus ojos se encontró con los de Tony los cuales estaban llorosos, probablemente le reprocharía lo que hizo, que al final solo sufrirían mas pero no le dejo hablar porque el tomo la palabra.

--Escúchame Anthony, se que sonara loco pero, me enamore de ti desde el primer día en que te vi—confesó—. Me enamoro esa valentía que tuviste para enfrentarme, para defender a tus amigos. Me enamoraron esos hermosos ojitos cafés, esa sonrisa radiante, tus ideas locas, tus bromas que debo admitir que algunas eran bastantes desagradables pero siempre me sacaban una sonrisa—el castaño bajó la mirada, pero hizo que le mirara nuevamente cuando le levanto suavemente del mentón—.No me interesa lo de tu enfermedad Anthony, porque yo se que tu vivirás, te recuperarás y llenarás el mundo de esa gran alegría que te caracteriza. Por más que me pidas que me aleje no lo haré, porque estoy enamorado de ti Tony, se que a pasado poco tiempo desde que comenzamos a hablarnos civilizadamente pero es que enserio yo...

Sus palabras fueron interceptadas por el dedo de el castaño que se posó en sus labios.

—A veces sueles hablar mucho, Rogers.

Ambos rieron.

—Era la única forma que entendieras que no me voy a ir de tu lado.

Una lágrima escapó del ojo derecho de Tony quien se la secó rápidamente para luego lanzarse a los brazos de Steve y besarlo nuevamente. El rubio le levantó haciendo que enrollara sus piernas en su cintura profundizando aún más el beso al cual no se opuso. Se separaron lentamente pero no cambiando la posición, Anthony sonrió.

—También me gustas mucho, Rogers—confesó con las mejillas sonrojadas sacandole una gran sonrisa al rubio, quien volvió a besarle.

Entonces el más pequeño lo pensó, ¿Cómo podría irse sin probar esos labios de nuevo? definitivamente no quería saberlo, lo único que quería ahora era seguir besando esos labios hasta desgastarlos, pero el destino no tenía esos planes.

—Oye Tony, me prestas tu chaqueta roj...—Quill apareció por el ventanal, pero al ver la escena se devolvió rápidamente—...lo siento, ya me voy.

Rogers bajó al chico de sus brazos con el ceño fruncido, ¿qué hacía ese idiota tan tarde en su casa?. Al parecer Tony comprendió sus dudas rápidamente y dio una suave risita para después besarle cortamente los labios.


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Tenia ganas de llorar así que use la inspireishon SHAKFJGKSAGF ¿Qué tal su día? espero que bien.

Disfruten el capítulo, besitos.

RECUERDEN VOTAR.

PD: LAS PREGUNTAS LAS SUBIRÉ EL FIN DE SEMANA, SI QUIEREN HACER ALGUNA NO DUDEN EN ESCIRBIR EN EL CAP QUE DICE "PREGUNTAS"

Eso, 10/4

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