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11–09–18

Querido diario:

Jueves, los días jueves en el instituto suelen ser frustrantes, ya que es el penúltimo día de la semana en el que sé asiste a la institución y por lo tanto, como ya estamos por terminar las clases, ya que sólo estamos a casi unos dos meses de que eso suceda, todo el mundo anda frustrado y ansioso por el pasillo, y más porqué sé están centrando en los preparativos del baile de primavera acompañado del día de la juventud. Los profesoras andan tirando un montón de tareas antes de que llegue esa dichosa semana antes del 21, porque en mi colegio, se suele hacer lo que se conoce como "La semana de la juventud" en la que se realizan equipos, juegos, torneos, entre otras cosas.

Por lo tanto, esa semana hay cero clases, todo es fiesta, libertad, por lo cual todos los estudiantes estan ansiosos y a la espera de que eso suceda.

Caminaba por el instituto intentando no encontrarme con alguna de las chicas por el camino, pero como todo el jodido universo parecía estar en contra de mí, eso no sucedió, las tuve enfrente de mí en un abrir y cerrar de ojos.

El interrogatorio aún no había culminado así que sabía qué no me dejarían en paz hasta que se acabara.

Les conté todo lo que paso, y demonios, no me iban a dejar en paz un maldito segundo, si es que no lo hacía, y ahora a pesar de ya lo había hecho y casi llego  tarde a mi segunda clase, no lo han dejado de hacer.

Según ellas debía de probar salir con Arthur, y les encantaba que el chico ese extraño, este así por mí, dicen qué seguramente le causaré celos, por eso me sobreprotege y no quiere que salga con un chico que no sea el. ¿Y qué pienso yo? Creeme pienso que todo eso es una completa estupidez, pero de todos modos algo de mí estaba cargada de coraje y orgullo, hacía lo de la cita y todo por culpa de ese idiota que me dijo que no lo haría ¿pero quién demonios se cree él, para decirme qué puedo o no hacer? Seguía cabreada por ello, y a pesar de qué sé qué Arthur es un idiota, sé me llego a cruzar muchas veces por la mente el tirarlo todo por la borda, y ver que pasa.

De todos modos intente no cruzar palabras con el ni con el otro, ni con nadie del sexo opuesto, por hoy y al menos por el resto de mi vida escolar, no podía meterme en todo esto de las hormonas y testosteronas, no podía, no sería yo, no quiero permitir eso.

Pero vamos, joder, me reto, me golpeo justo en mi jodido orgullo, y tampoco puedo dejar pasar eso, no podía, bueno si, pero no quería.

Lo que puedo decir querido diario, y es que hoy realmente no me siento demasiado comunicativa contigo como debería, pero... en lo que al día respecta lo que puedo decir es qué, mí mision de evitar a esos chicos funciono este día a la perfeccion.

Pero algo que dijo una de mis amigas quedo grabada en mi mente, de hecho dijeron muchas cosas, demasiadas; como que debería de intentarlo, muchas veces no esta mal probar cosas nuevas, y definitivamente, salir con alguien, seria algo demasiado nuevo para mí, a pesar de que sea con alguien como Arthur. También estaba el hecho de que ganaría experiencia, y por malo y doloroso que suene, también dijeron que esas no eran cosas que sucedían a diario, y yo lo sabia. ¿Dolio oír eso? Creeme se sintió como si el pecho me apretara, y la garganta me picaba y hasta tragar saliva por un momento me molesto, pero solo me trague ese sentimiento, porqué sé qué no lo dijeron con la intención de hacerme sentir mal.

En el fondo, todos me dieron justo en mi orgullo. Era como si no podría con ello, y realmente así se sentía, sin siquiera haber iniciado.

Pero creo que de aquí partira ¿o no? Este es el inicio, solo eso, a pesar de que no quiera creer que sea así, lo es, solo es un jodido y pesado inicio, de todo lo que pueda pasar y pasara.

Dios solo espero, no hacer tantas idioteces, no más de las que debería, pero presiento que este diario será más largo de lo debido, presiento que tus páginas sé sienten cada día mas extensas para llegar al final.

Pero ya comencé esto, y por más qué quiera, no volveré atrás, terminaré lo que inicié por más de qué me cueste, no sé; por más de que me cueste mi baja autoestima.

Y eso es todo por hoy, mañana espero volver con buenas nuevas.

Mi diario de baja autoestimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora