VI

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18– 09– 19

Querido Diario.

Al medio día sentí como la luz del sol se filtro por mi ventana, y oí el sonido de las cortinas correrse, me tape la cabeza con las sábanas, sólo quería seguir durmiendo el resto del día, quizás del mes y toda mi vida si me era posible.

—Harmony, ya es hora de levantarse. —oí la voz de mi madre, y me tapé  la cabeza con la almohada.

—Solo dejame seguir durmiendo por todo lo que me resta de vida. —dije en voz baja contra la almohada.

Oí su dulce risa, y sentí como una parte de la cama se hundía a mi lado. —No seas holgazana, anda arriba, vamos a desayunar.

—El desayuno puede esperar. —dije sin animos.

—Vamos, ya levantate, con tu padre te esperamos abajo.

Solté un bufido, y cuando oí la puerta cerrarse me levante de la cama arrastrando los pies hasta llegar al baño.

Cuando me duche todo y me cepillaba los dientes, vi mis ojos rojos e hinchados por haber llorado toda la noche, aparte rápidamente mi vista del espejo, porque las ganas de llorar volvieron a inundarme pero esta vez por otros motivos; cuando termine de arreglar mi cama, salí de mi habitación, y baje a desayunar con mis padres, no dije nada, realmente no tenía ganas de hablar, ni de comer, solo quería encerrarme en mi cuarto y escuchar música, hasta volver a quedarme dormida; cuando termino el desayuno, me dirigí a la sala a ver películas, a las cuales realmente no preste atención, comí sin ganas, y luego todo se repitió hasta la hora de la cena, en la cual a penas si toque mi plato, estaba muy concentrada en cualquier cosa que ni siquiera prestaba atención a lo que decían mis padres.

—Harmony, Harmony. —repitió mi padre por segunda vez levantando un poco más la voz, parpadeé varias veces y dirigí mi mirada hacia él.

—Lo siento ¿necesitas algo? —dije mientras fruncia mi ceño.

—¿Te encuentras bien? —dijo mi madre con una expresión algo preocupada.

—Si, es solo que no tengo hambre ¿puedo retirarme? —dije esta vez mirando a mi padre.

—Claro ve. —dijo él con el rostro serio, me levante de la mesa y subí las escaleras y me dirigí a mi habitación, al entrar ahí, se sentía un gran pesar, era como si miles de recuerdos me estuvieran viniendo a la mente, y no podía con ellos, no ahora, tome mi teléfono y mis auriculares y luego volví a bajar las escaleras, y me dirigí al patio.

Me senté sobre el césped, y me puse a mirar el cielo, esperado que de ahí pueda salir la respuesta a todos mis problemas, a todas éstas cosas que estaban empezando a sucederme, extrañaba cuando era nadie, y cuando era nadie quería ser algo, o al menos una pequeña parte de mi no quería ser ignorada, y ahora solo quisiera que todos volvieran a ignorarme, a no saber de mí.

—Se encuentra muy bonito el cielo no es así. —oí la voz de mi padre a mi lado. Dirigí mi mirada hacia él.

—Si, así es. —dije con la voz casi inaudible.

—Harmony. —dijo luego de unos minutos de silencio. —Yo sé que no hablamos casi, siendo sincero de alguna forma siempre me fue mucho mas sencillo hablar con Peter que contigo. —sentí como mamá venía y se sentaba a mi otro costado. —Siempre fuiste tan diferente a él, que no sé; siento que me estuve alejando mucho de ti, por miedo a que me digas algo, a lo que yo no pueda encontrar respuesta. —dijo mientras me miraba fijamente. —Pero dejo mi miedo de lado, porque siempre te vi bien, hasta estos últimos días, que te estuve notado alejada de todo, tú madre se preocupa por ti y yo también lo hago, sé que nunca fuiste muy sociable, y lo entiendo, porque conozco muy bien a alguien que tampoco lo fue. —dijo mientras por un breve momento su mirada se cruzo con la de mi madre. —Y acepto eso, acepto que te quieras alejar de todo y de todos, porque la vida no es fácil, y las personas tampoco lo son, pero a veces mi pequeña Mony, hay que salir de la zona de confort, porque si te pones a pensar, si todos fueramos iguales, si todo fuera bueno y tan perfecto, seria aburrido y común, a veces un poco de aventura y de riesgos no hace mal a nadie. —dijo para luego pasar uno de sus brazos sobre mi hombro. —Yo sé que no es fácil, y que quizás salgas lastimada, pero eso forma parte del proceso de vivir, no puedes vivir sin ser herido, y decir que vives sin ser herido no es vivir, siempre se sufre aunque sea una vez, no te digo que debas ser masoquista y dejar que te golpeen o cosas como esas, no. —dijo con una leve sonrisa. —Pero tú me entiendes, sabes que tú madre y yo siempre estaremos para ti, como lo estuvimos para Peter, y si tienes dudas de algo, y si ninguno de nosotros sabe la respuesta, creeme la buscaremos juntos. —yo asentí, y lo abrace y el correspondió mi abrazo y luego se unió mamá.

—Harmony, puedes intentar esconderte del mundo, pero de nosotros, de nosotros nunca podras esconderte. —dijo mi madre en voz baja.

—Lo se y lo siento, es solo que se siente como si todo este año, se quisiera poner patas arriba. —dije mientras me separaba de ellos.

—Debes llevar las cosas con calma. —dijo mi madre con una sonrisa dulce y sincera. —Todos pasamos por momentos como esos, el punto está en llevar la frente en alto, y estar preparado para todo lo que viene, a pesar de que todo llegué de manera sorpresiva.

—¿Y si no estoy prepara aún? ¿Y si no lo estoy nunca? —dije apartaba mi mirada de ambos.

—Harmony, tu sabras afrontarlo, tu podras seguir. Solo tranquilízate, y hazle caso a tú madre y lleva las cosas con calma, y si suceden cambios en tu vida, que sucedan, a veces un cambio es necesario. —dijo mi padre.

—¿Cómo estas tan seguro? ¿Y si me equivoco? ¿Y si el cambio no es bueno?

—Estoy seguro, porque te conozco, y equivocarse nunca esta mal, de las equivocaciones se aprende, y si el cambio no es bueno, nos tienes a nosotros, a demás a veces solo hay que buscarle el lado a las cosas malas para hallar las buenas.

Y ellos tenían razón, me equivoque, pero no les conté nada a ellos de ti, ni nada de lo que sucede, necesitaba arreglar mi desastre para poder dormir tranquila, y luego seguire con lo que venga, debo de tratar una cosa a la vez.

En fin, eso fue todo por hoy , mañana espero volver con cosas nuevas.

Hola Mis queridos lectores

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Hola Mis queridos lectores...

Decidí subir este capítulo, a pesar de que el  anterior no haya tenido el resultado que esperaba...

Me gustarias saber si
¿Quieren que continúe? ¿En realidad les está gustando?

Porque ciertamente estoy empezando a desconfiar de ello, estoy empezando a desconfiar del trabajo que estoy creando.

Espero sus comentarios para saber si quieren que esta historia siga...

Sin nada más que decir, me despido, gracias por su atención.

Mi diario de baja autoestimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora