IV

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05-09-18

Querido diario:

Por fin viernes, al fin está terminando esta semana diario, pero el día viernes tiene sus consecuencias, al menos ya las tuvo.

En primer lugar me encantaría estar tres metros bajo tierra, y matar a mis amigas, nunca se detienen sabes, pero si se pasan.

Realmente no sé si deprimirme o sonreír como si nada, pero creo que elegiría deprimirme. Aunque en ese momento lo único que hice fue sonreír como si nada hubiera pasado.

Así que te contaré lo que paso para que puedas enterarte de lo ocurrido.

Como en mi instituto hay muchas chicas, diferentes, hermosas, atractivas, etc., etc., también existen chicos así. No digo que todos sean unos dioses griegos o algo por el estilo, pero en su mayoría son lindos y atractivos, y varios de ellos no tienen novia por así decirlo, y yo como tengo tan buenas amigas que parece que creen que estoy muy necesitada de cariño no pueden con su maldito genio, como en éste caso.

Yo estaba tranquilamente sacando algunos libros de mi casillero antes de que terminara el receso, cuando siento que alguien se posa detrás de mí, gire rápidamente para encontrarme con Luke Smith, un chico alto, de ojos verdes y cabello castaño, es muy bondadoso con todos, es amable, inteligente, respetuoso, esté chico es muchas cosas,y sí, llegue a sentir algo por él, aunque nadie lo supo, y no duro mucho tiempo, ya qué, simplemente ignore ese sentimiento hasta que se fue, no me siento lo suficiente para él ni para nadie.

—Hola Harmony. —dijo Luke con una sonrisa de lado, haciendo que se formen unos pequeños hoyuelos a ambos lados de sus labios. —Siento molestarte, si es que lo estoy haciendo.

—Hola Luke. —dije algo extrañada. —No, este, no me estás molestando. —dije mientras pasaba un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

—Oí por ahí, de que irás a la fiesta de Carol mañana ¿es cierto? —dijo sin dejar de sonreír.

—Mm, no lo sé, aun no sé si iré. No soy de ir a fiestas. —dije mientras cerraba mi casillero, para luego volver a dirigir mi atención hacia él.

—Lo sé, muy bien, pero sería bueno verte ahí, me gustaría verte ahí. —dijo mientras agachaba la mirada y acomodaba sus lentes, no sabía que decir, solo sonreír y empecé a caminar, y él me siguió. —Pero en todo caso de que no quieras ir, al menos piénsalo, sería divertido salir un poco mas de casa ¿no lo crees?

—Luke, se que las chicas te mandaron aquí a hablar conmigo, y mucho más para convencerme de ir a esa fiesta, pero realmente que, yo tome una decisión tomara muchos más tiempo de lo que crees, y no porqué todos quieren que salga de casa lo haga, primero debo de pensar en que parte de está salida me beneficiaría a mí, y no a lo que un chico y unas amigas quieran que haga. —dije mientras paraba en seco y lo miraba fijamente a los ojos.

—Te beneficiaría en varios sentidos, y uno de ellos se lo conoce como socializar, deberías salir más Harmony, hay muchas personas haya afuera a las que les encantaría conocerte y pasar tiempo contigo, no eres invisible Harmony Hanson, el mundo necesita más de ti y tu un poco más del mundo. —dijo sin dejar de mirarme. —Solo piénsalo. —dijo con una leve sonrisa. —De todos modos, espero verte allí. —dijo mientras empezaba a caminar y los pasillos empezaban a llenarse. —Que tengas un lindo día Hanson. —dijo casi gritando mientras caminaba, sonreí y me dirigí a mi salón.

Y luego de eso me entraron ganas de matar a mis amigas, y quizás te preguntes ¿y porqué la parte de deprimirse? Bueno lo que sucede querido diario, es que me deprime el simple hecho de que mis amigas se pasen buscándome un novio y quien sabe que le dicen, lo cual me parece no sé, humillante; en segundo lugar es porque el chico no sé acerca por un simple golpe de voluntad, si no, porque ellas les dijeron algo. Es deprimente el que te vean como una necesitada de cariño, depresiva, y para colmo antisocial. Preferiría mil veces estar sola, si es con alguien que solo piensa que le gusto porque tres chicas lindas le hablaron de mí, no quiero a chicos a mi alrededor que después se la pasen preguntándome por mis amigas. Y no sé como meterles esas ideas a mis amigas, porque parece que todo lo que les digo les vale un pepino, bueno, a veces, no siempre son así, supongo que lo son ahora, ya que seguro piensan en que no quieren que yo este sola ya que ellas estarán con sus novios y sabrán que yo no querré ser una Tomasita y mucho menos tal vez socialice con alguien más, pero realmente no me molesta estar sola de vez en cuando, tengo una buena familia, amigas y ya, no sé cómo no puedo contentarme con eso, además está mi cámara y mis fotografías. Sé que tengo que vivir, pero cuando tenga que suceder sucederá, y no quiero acelerar ese proceso, porque no me molestan las cosas como están, me siento bien así, soy conformista, no quiero un cambio ahora, porque si ahora inicio un cambio sé que cuando quiera volver atrás ya no podre, y eso es lo que no quiero.

Luego de que el día terminara me dirigí a casa. Y en ella se encontraba ya mi madre, lo cual era raro, ya que usualmente no llegaba tan temprano.

—Hola hija. —dijo mi mamá en cuanto me vio entrar por la cocina.

—Hola ma. —dije extrañada. —Es raro verte tan temprano por aquí. —dije con una sonrisa.

—Es que viene Peter de visita, y quería hacer una cena especial, ya sabes. —dijo con una sonrisa. Mi querido hermano mayor Peter Hanson, es un orgullo para todos, realmente a pesar de que mi hermano a veces sea un poco fastidioso, lo extrañaba mucho, ya que la casa se sentía un poco vacía sin él, ya que él y yo éramos lo que pasábamos la mayor parte de nuestro tiempo en esta casa, ya que mamá y papá casi siempre están trabajando, tampoco es que se matan trabajando las 24 horas del día, pero tú me entiendes, casi nunca están aquí. Así que era realmente una alegría volver a tenerlo después de tanto tiempo.

— ¿Es en serio? —dije con una sonrisa y mi cara de sorpresa. —Es..., eso es increíble. —dije sin dejar de sonreír.

—Lo sé, y que te parece si me ayudas un poco con la cena, luego del almuerzo. —dijo con una ceja levantada.

—Te ayudaré.

Y luego del almuerzo, me pasé ayudando a mi mamá a preparar la cena, mi padre no tardo en llegar luego de que nosotras terminamos de almorzar, y cuando el termino de almorzar, nos ayudamos entre todos para poder hacer las cosas más rápido, no deje de reírme en toda la tarde de las ocurrencias que se les ocurría a mis padres, y era extrañamente alegre volver a sentirse como en casa.

Luego cuando llego la noche, y todo ya estaba listo incluyéndonos llego mi hermano, recuerdo que salté a abrazarlo cuando lo vi, y él sin dudas me correspondió el abrazo.

La pasamos bien durante la cena, y por alguna razón también salió a relucir el tema de la fiesta, me dieron permiso de asistir, ya que dijeron que me haría bien salir, pero que todo estaba en mi decisión y si mi decisión era asistir debía de cuidarme mucho.

Luego de eso Peter y yo llevamos todas las cosas sucias al fregadero y luego mamá y papá empezaron a lavar y secar los cubiertos, y nosotros los dejamos solos.

—Mony, sabes que, no te presiones porque decisión tomar sobre la fiesta, diviértete, eso no se trata de estudios o técnicas, solo es hablar con las personas, socializar, no es nada que debas de memorizar, solo tienes que ser tu misma para encajar en cualquier lugar. —me dijo él mientras salíamos al patio trasero.

— ¿Y si a las personas no les agrada como soy? ¿Y si no logro encajar? —dije mientras lo miraba fijamente. —No quiero que algo cambie en mi vida, porque como esta hasta ahora siento que está bien.

—Mi pequeña Mony. —dijo mientras me abrazaba. —Nunca lo sabrás si no lo intentas, y porque no vas a encajar, ¿Y a quien no le vas a agradar?, eres una chica maravillosa, y estoy seguro de que encontraras con quien hablar, no estarás sola, y no tienes que temerle al cambio, necesitas conocer cosas nuevas, vivir tu vida, eres joven, disfrútalo, y cualquier cosa, yo estaré aquí, hasta el domingo, así que sí mañana decides ir a la fiesta, y luego de un rato te aburre, no dudes en llamarme, que yo iré por ti, e iremos a recorrer alguna playa o comer algo en McDonalds, lo que sea, pero necesitó sacarte de esta casa. —dijo mientras me miraba con una sonrisa, sonreí. —Solo piénsalo, inténtalo, la vida es solo una, así que debes intentar vivirla mientras puedas.

—Está bien, lo pensaré. —el sonrió y empezamos hablar de otros temas que no tenían nada que ver con eso, extrañaba mucho a mi hermano, el de alguna manera es el que más me entiende, pero somos muy diferentes, pero creo que así nos comprendemos mejor que nadie.

Así que extrañaba eso, sentir que alguien podía comprenderme, incluso más de lo que yo misma lo hago.

No le hable de ti, querido diario, porque realmente me saldrá con una extensa explicación, la cual realmente me quiero ahorrar.

Así que eso es todo lo que tengo por hoy, veré si mañana vuelvo con novedades.


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Querida gente:
Gracias por leer a las personas que leen, en serio gracias.
Por favor agradecería que no sean fantasmas mis queridos lectores, necesito opiniones, por favor.
Solo venía para eso, espero que sigan disfrutando de está historia.

Mi diario de baja autoestimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora