Capítulo 11: Nubes de tormenta.

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Kushina Uzumaki, la famosa Kunoichi que destruyera batallones entero de Ninja de Kumo. Mikoto Uchiha, poderosa Jounin cuyos Genjutsu tenían una fama aterradora, e incluso la afamada Tsunade, la mejor Ninja Médico del planeta. Konan, cuyo rostro era reconocible ya que estaba en el Libro Bingo como una peligrosa Ninja de Ame y esa tal Koharu que por alguna razón era vagamente familiar…

- ¡El amo Naruto es el mejor!- Gritaban a coros, con enormes sonrisas y el Sharingan reflejado en sus miradas.

De pie en aquella tarima ubicada en la sala principal del complejo subterráneo, las cinco Kunoichi vestían aquellos uniformes fetichistas de sexys porristas, consistentes en faldas rojas extremadamente cortas, siendo casi cinturones gruesos y debajo usaban finas tanguitas de hilo dental que se adentraban en sus firmes nalgas y solamente tenían un pequeño triángulo que cubría sus depilados sexos, usando tops amarillos que apenas podían contener sus generosos pechos, los cuales dejaban sus tonificados vientres con los ombligos coronados por piercings al descubierto y todas lucían orgullosas aquellos collares de metal en sus cuellos. Lucían exagerado calzado blanco de 15 centímetros de plataforma.

- ¡Hoy se graduará y la prueba de Kurenai superará!- Las mujeres en perfecta coordinación, levantaron sus piernas derechas a toda su capacidad para mostrar descaradamente su ropa interior mientras agitaban a los costados esponjosos pompones naranjas.

Era tan increíble como absurdo: cinco Kunoichi, de las cuales tres eran heroínas de guerra, mientras que de las otras dos era obvia su habilidad para el combate… Todas ellas reducidas a simples y hermosas muñecas de carne y hueso bajo el control de ese sexy niño rubio pervertido que al parecer planeaba algo grande y para su desgracia, ella se encontraba en una precaria situación, totalmente a merced del chico…

- ¡Ninguna mujer se le resistirá a nuestro semental!- Las hermosas porrista continuaban con su exhibicionista rutina, con el único fin de complacer a su amo.

Mabui trataba de luchar contra la poderosa influencia que el diabólico ojo de los Uchiha estaba ejerciendo en su mente desde que su cautiverio había empezado. Aquella sensual azabache la introducía todos los días en un poderoso Genjutsu para poder asearla y alimentarla sin riesgo de que intentara escapar. Y aprovechaba aquellos momentos para ir modificando su mente paulatinamente…

- ¡Y al final Konoha va a conquistar!- Las mujeres continuaban con su presentación, totalmente ajenas a cualquier otra cosa.

La morena estaba encadenada de los tobillos con firmes grilletes que estaban unidos al suelo por medio de poderosas cadenas, abriendo su compás poco más de medio metro. Sus brazos, sobre su cabeza, estaban capturados de las muñecas por un gran grillete que estaba fijado al techo. Vestía aquella prenda extraña de ese raro material negro y su cuello tenía puesto aquél frío collar de metal.

- ¡El amo Naruto es el mejor…!-

A su izquierda, ese precioso niño del infierno se encontraba sentado en posición de loto en el suelo, mirando evidentemente complacido el espectáculo de las hipnotizadas Kunoichi…

Kushina, Konan y Tsunade estaban totalmente corrompidas y a su eterno servicio, el cual cumplían con diligente devoción y placer. Poco les faltaba a la Utatane y a la Uchiha para terminar de ser entrenadas y convertirse también en perfectas esclavas del Arma Definitiva.

- ¡Hoy se graduará y la prueba de Kurenai superará!-

Naruto reflexionaba…

Lo mejor de todas esas hermosas y poderosas mujeres no eran sus habilidades o su belleza, sino que le pertenecían. Vivían para servirle y complacerlo, siendo entrenadas y corrompidas por su poder y en ocasiones como ésta, las hipnotizaba con el Dojutsu carmesí para reforzar su esclavitud, reforzando la alegría y el entusiasmo con el que le servían y abrazaban como propio el objetivo de reconstruir la visión retorcida del Clan Uzumaki que tenía Naruto.

Uzumaki's Strongest WeaponDonde viven las historias. Descúbrelo ahora