Uzumaki's Strongest Weapon

Capítulo 21: Mascarada

Naruto al frente flanqueado por Sarada y Himawari, Tazuna detrás de ellos con Tsume a la derecha y Yoruichi a la izquierda mientras que Kurenai cuidaba la retaguardia, finalmente llegaban a Nami cuando vieron el poblado cuya entrada era un arco de madera que tenía grabado el nombre del lugar. El grupo comenzó su recorrido una vez que el constructor de puentes se colocó al frente de la formación con el fin de guiar a los Ninja en dirección a su casa.

Conforme iban avanzando, las Kunoichi de Konoha y el Shinobi miraban cómo los habitantes sufrían carencias tanto de vestimenta como de alimentos. Sus hogares, casas humildes de madera, se encontraban descuidadas y era evidente que necesitaban mantenimiento. Podían notar la situación precaria del lugar, ya que la gente mostraba la tristeza e impotencia en sus opacas miradas, viendo con vaga curiosidad al Shinobi y a las Kunoichi de Konoha.

En realidad era una situación sumamente compleja…

Sobrevivían gracias a lo poco que podían adquirir en viajes clandestinos fuera del poblado, puesto que sabían del acoso existente por parte de los mercenarios contratados por el temido Gatou con el fin de presionar a la gente a abandonar Nami y así apropiarse de ella. La situación era difícil puesto que cada vez más complicado salir del poblado sin ser descubiertos y luego asesinados, terminando enterrados en fosas clandestinas.

El miedo era muy grande entre la gente y por eso, miraban con escepticismo a cualquier Ninja que llegara a su aldea al no tener la certeza de si formaban parte de los hombres de Gatou.

El Arma Definitiva miraba de forma analítica a los habitantes del miserable pueblo, sumidos en su miseria e impotencia, analizando la importancia de su gente los planes que tenía…

Los hombres no tenían ninguna utilidad, mientras que las mujeres podrían servir como conejillos de indias para su abuenita y su putía… Pero en ese momento, se percató de un puesto de Ramen ligeramente en mejor estado que el resto de comercios, el cual era atendido por una mujer particular: largo cabello rojo oscuro y lacio, mirada brillante de tono obsidiana, difícil de creer por la difícil situación del poblado y tez clara, de vestido largo sin mangas de color marrón, usando debajo un pantalón azul y botas de color negro.

Naruto se mostró sorprendido, ya que aquella mujer era sospechosamente parecida a su hermosa zorra Kushi, así que pensó en investigar más a fondo dado que era demasiado la similitud, al punto de ser prácticamente una versión de su pelirroja esclava con los ojos y el cabello de tonos distintos.

Ignorando de momento ese hecho, el rubio continuó su camino junto al grupo hasta detenerse en una casa de madera de dos plantas, en el mismo estado que las demás. Tazuna entonces tocó a la puerta y después de algunos segundos salió una mujer de largo cabello azulado y tez bronceada, vestida con una camisa rosa y una larga falda azul.

- Ya regresé, hija…- Dijo el anciano suavemente

- Me da gusto, padre- La mujer sonrió cansadamente -Y veo que traes invitados…-

El ama de casa abrió por completo la puerta para dejar entrar a la plantilla Ninja, para luego dirigirse al interior y guiar al mismo tiempo a sus invitados. Kurenai, Sarada y Himawari veían con indiferencia el lugar, una más de las tantas casas simples fabricadas con madera y que en su interior contenía pocos muebles, mientras las mascotas se acomodaban en el suelo para dormirse tras el largo viaje.

"Qué basurero…"

El rubio miraba con sutil desprecio el descuidado inmueble mientras junto con su Sensei y sus compañeras se disponían a preparar sus bolsas de dormir, ya que podían ver a través de una de las ventanas cómo el sol comenzaba a ocultarse.

- Están en su casa… Y si puedo ayudarles en algo, díganmelo por favor- Dijo la peliazul, mirando respetuosamente a la plantilla Ninja

- Quiero presentarles a mi hija, Tsunami- Tazuna se acercó a la bella mujer y la abrazó por los hombros -Asimismo, deseo darles las gracias por continuar con la misión a pesar de lo que ya sabemos-