Capítulo 16: Dirigiendo los caminos

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Las dos hermosas mujeres de piel negra continuaban atadas y restringidas, nuevamente frente a la esfera que contenía a la pequeña Hanabi Hyuga…

Y la pelimorada ya despierta y levemente mareada se horrorizó, ya que en aquél contenedor no se encontraba la niñita a la que había pretendido secuestrar, sino una chica de aparentes 13 años, la cual, a juzgar por el color castaño del largo cabello, evidentemente se trataba de la Princesa Hyuga.

Un escalofrío recorrió su espalda, ya que era obvio que se trataba de alguna clase de experimento para acelerar el crecimiento, el cual confirmaba la presencia de una tercera fuerza que le era hostil a ambas Aldeas Ninja. Comenzó a respirar agitadamente, pensando que sus poderosos, herméticos e inteligentes enemigos eran demasiado para ellas…

Se sobresaltó visiblemente.

Ella no era una persona que adulara al enemigo, ya que sabía que eso era aceptarse inferior. Sin embargo, esa idea de que aquél siniestro chico, Kushina Uzumaki y Konan de Ame, así como su allegados, eran superiores en todo sentido, gradualmente la fue envolviendo en un sentimiento de pesar e indefensión. A diferencia del día anterior tenía libre la cabeza, pero eso la hizo sentirse todavía más restringida porque el mover solamente esa parte de su cuerpo le hacía desear tener más movilidad.

- Mila…- Murmuró, para que su cuñada todavía dormida cerca de ella, recuperara la conciencia.

La castaña tardó un poco en reaccionar, frunciendo el ceño para luego abrir los ojos con pereza. Se sentía desorientada y un poco aturdida, pero pronto recordó su precaria situación y volteó a ver a su cuñada con preocupación.

- Yoruichi…- Iba a comenzar a reclamarle de nuevo, pero recordó cómo se venció al placer previamente y se cohibió totalmente

- ¿Cómo estás?- Preguntó cauta la amante del Raikage, entendiendo que la frondosa mujer estaba vulnerable emocionalmente

- Y-Yo…-

Mila cerró los ojos y agachó la cabeza, ya que recordó cómo se venció a los deliciosos placeres que le proporcionó Mabui. Por un momento pensó que era normal ser derrotada tan fácilmente, siendo que esa hembra era superior a ella por el hecho de ser una esclava y su destino seguramente sería el mismo…

Entonces abrió los ojos a toda su capacidad.

Ella no pensaba así. Para Franceska Mila Rose, la fuerza física era lo importante y por eso se enfocaba de forma un tanto fanática al gimnasio y a mantenerse en óptimas condiciones físico-atléticas. También era de la idea de llevar el mando en la relación cuando se consiguiera una pareja para casarse y tener hijos. Ella estaba en contra de verse como alguien frágil y débil por el hecho de ser mujer, pero algo la hacía sentirse vulnerable, como si necesitara algo que sólo un hombre podía proporcionarle para sentirse plena y realizada.

Pensó en Killer B instintivamente, pero el saber que no estaba dotado de su virilidad le hizo deshacerse de inmediato de la imagen del Ninja rapero.

- Veo que han despertado… ¡Hola! Mi nombre es Mikoto Uzumaki y el día de hoy seré la profesora sustituta en lugar de Kushina-sama…-

Yoruichi trató de hacer a un lado los pensamientos de vulnerabilidad e impotencia que surgían con fuerza de su mente con el fin de enfocarse en la recién llegada. Se trataba de Mikoto Uchiha, una Jounin clasificada como Rango A en el archivo de Kumo. Poderosa enemiga cuyo mayor potencial estaba en el Genjutsu y el uso casi perfecto del Chakra Katon. De finas facciones y una sonrisa suave que coronaba una delicada belleza que complementaba aquél cuerpazo visible a través de ese atuendo negro entallado, era una imponente enemiga con un porte de seguridad que pocos Ninja demostraban…

Uzumaki's Strongest WeaponDonde viven las historias. Descúbrelo ahora