Capítulo 25: Las dos hermanas

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lanzaron de inmediato hacia su adorado Naruto, para recibirlo efusivamente con besos y abrazos, llamando la atención de Karin, quien observó sonriente cómo la familia de su primo lo recibía de forma tan cálida.

Sin embargo, las hermanas pelirrojas se quedaron inmóviles apenas sus miradas se reencontraron…

Kushina se mantuvo sentada e inmóvil, mirando desconcertada a esa mujer prácticamente idéntica a ella, con la obvia excepción de sus ojos obsidiana y el cabello de un rojo más oscuro. Las mujeres y el rubio, después de unos instantes, se dieron cuenta de ese momento entre las dos y se pusieron a la expectativa. La matriarca Uzumaki se puso de pie lentamente, mientras que la otra dio un tímido paso al frente. La madre de Naruto temblaba visiblemente con sus manos discretamente extendidas hacia la recién llegada, mientras que la madre de Karin mantuvo sus manos sobre su pecho, visiblemente cohibida e igual de temblorosa.

- F-Fuu… ¿F-Fuusou?- Tanteó expectante la mayor por apenas minutos

- H-Hermana…- Apenas pudo susurrar la menor

- ¡Fuusou!-

- Kushina…-

Fue la pelirroja de tono claro la que rompió la distancia, abrazando posesivamente a su hermana, quien simplemente se soltó a llorar en sus brazos, terminando por provocarle el mismo sentimiento a su hermana, rompiendo en llanto también…

La peculiar escena desconcertó al séquito de Kushina con la obvia excepción de Naruto, quien sabía todo y tenía planes a futuro con las preciosas hermanas Uzumaki, sonriendo dulcemente cual lobo con piel de cordero, paciente pero esperando el momento para devorar a esas ovejitas, mientras que Karin sonreía por la felicidad de ver a su madre finalmente reunida con su tía…

Tras las aclaraciones pertinentes con relación al reencuentro de Kushina y Fuusou, la familia se reunió en el comedor. Se hicieron las presentaciones correspondientes y comenzaron la plática para conocer a las nuevas integrantes de la familia. Si bien Konan y Samui de inmediato se sintieron atraídas por la hermana de Kushina, supieron mantenerse ecuánimes y discretamente acercarse a la Uzumaki mediante la plática sobre lo que había pasado en el tiempo en que las hermanas estuvieron separadas…

La mayor escuchaba con total interés las vivencias de la menor, mostrándose totalmente felices ambas por su ansiado rencuentro. Era justo como Fuusou lo había deseado, reunirse con su amada hermana y que ella la extrañara tanto como ella… Naruto analizaba el resultado de la restauración íntegra de la memoria de su madre, dándose cuenta que antes de que se le arrebataran todos sus recuerdos sobre su familia, la mujer que le dio su vida era muy apegada a su núcleo familiar, así que seguro la influencia de Mito sobre ella cuando era niña fue determinante en su resolución de suceder a la experta en Fuinjutsu como la contenedora del Kyuubi.

Ambas hermanas platicaban amenamente ante la atención de las presentes, si bien realmente era Fuusou quien hablaba y Kushina, así como las demás, salvo intervenciones esporádicas de Karin para hacer observaciones graciosas de sus numerosos viajes con el puesto de ramen a lo largo de buena parte del Mundo Ninja…

Pronto las mujeres adultas se adentraron en conversaciones más adultas, mientras que Naruto, Naruko y Karin salieron al jardín por las sutiles sugerencias de sus madres, comenzando a platicar amenamente.

- ¡Vaya que son parecidos!- La pelirroja, recostada sobre el césped mira curiosa a sus primos, quienes estaban sentados junto a ella en pose casual de loto -Eso de ser gemelos de distinto sexo es raro y genial a la vez-

- ¿En serio lo crees así?- Naruto miraba curioso a su prima

- ¡El que es genial es mi querido hermano!- Naruko se abrazó del cuello de Arma Definitiva con visible entusiasmo

Uzumaki's Strongest WeaponDonde viven las historias. Descúbrelo ahora