de amor y otras cursis historias 「skz」 ✓

sugar|| banginho

Chan jamás ha sido un partidario de las cosas dulces.

A diferencia del dúo Han-Lee— que no pueden beber su café matutino sin una buena cucharada de endulzante y disfrutan más que nadie los momentos donde se permiten comer postres— él siempre toma su americano caliente sin absolutamente nada extra, ni siquiera leche, como Seungmin.

Tampoco es de los que pelea por la última ración de cereal azucarado que lo menores insisten en comprar, ni mucho menos enloquecería como Jeongin cuando Hyunjin se comió su porción de tarta de cerezas a escondidas.

Sin embargo, hay una pequeña excepción a su paladar, una excepción que tiene nombre y apellido: Lee Minho.

Chan no terminaba de entender por qué su mejor amigo (si se le podía llamar así) y compañero de grupo le causaba aquella gama de sensaciones, sin embargo, todo cuestionamiento se esfuma cuando el menor ingresa a su estudio con la comida caliente o una taza de café negro, aprieta su hombro ligeramente y sale en silencio para dejarlo trabajar en paz. O cuando vuelve de la agencia más tarde que el resto y todos ya se encuentran en el quinto sueño; todos menos él, esperándolo con una taza de té no endulzado para ayudarlo a conciliar el sueño luego de largas noches de insomnio, el baño preparado y su ropa de dormir sobre su cama perfectamente doblada.

Lo único que atina a hacer en esos momentos es estrechar al castaño entre sus brazos, sintiendo la calidez de su cuerpo y el suave aroma que desprende su cabellera para posteriormente besar aquellos rosados belfos con regusto a azúcar a modo de agradecimiento.

Es en esos segundos, mientras ve las mejillas del menor tomar un tinte rojizo similar a una amapola, que Chan entiende que Minho siempre va a ser aquel único caramelo que jamás se cansará de disfrutar probar una y otra vez, no importa cuán poco le gusten las cosas dulces.

Estos dos son tan couple-goals que si o si merecían su parte en este libro. Amo de verdad su amistad.