Con un suspiro, Jeongin deja caer finalmente el bolígrafo de entre sus dedos y alza sus brazos a modo de estiramiento, dejando que la sangre nuevamente fluya por sus ya adormecidos miembros tras cuatro horas de intenso estudio para prepararse para su examen de psicología infantil. Es difícil, lo admite con pesar, pero el sólo hecho de imaginarse en un par de años dando clases en un jardín de niños es más que suficiente para que todo pensamiento negativo se vaya y siga esforzándose día a día en sus clases.
Con pereza desvía la vista hasta el reloj electrónico de su mesita de noche, el cual señala en números rojos que es pasada la media noche y que para estas alturas ya debería estar dormido, así como probablemente ya lo están los otros siete chicos con los que comparte departamento. Dispuesto a finalmente recostarse en su mullida cama, un rugido proveniente de su estómago le recuerda que no ha probado bocado desde la hora del almuerzo y su boca se hace agua solo de recordar el delicioso curry con queso que Minho hyung había preparado esa tarde. Con suerte, aún quedarían sobras que engullir.
Con ese pensamiento, sale de puntillas de su alcoba y pasa en absoluto silencio por el pasillo, donde las puertas de los demás dormitorios yacen cerradas confirmándole que él es el único despierto a esa hora. O al menos, eso parecía.
Llegando a la puerta de la cocina, se sorprende al notar las luces encendidas y un ligero ruido se escucha en el interior.
"Demonios, ¿acaso Jisung volvió a levantarse dormido?" es lo primero que se le viene a la mente y lo más probable, considerando que en más de una ocasión el de mofletes como ardilla le ha dado un susto de muerte a todos con sus ataques de sonámbulo. Incluso una vez Felix se desmayó no sin antes gritar tan fuerte que despertó a todos, incluidos al propio Jisung quien desorientado cayó al piso al no poder sostenerse apropiadamente con las piernas. Hasta la fecha todos se siguen riendo con fuerza de eso.
No pensando de más abre la puerta y su corazón se agita al ver que no es otro sino Chan hyung, quien sorprendido voltea a verlo como si acabara de haber visto a un fantasma. Al observarlo, Jeongin se percata del tazón de curry vacío que hay entre sus manos junto con unos palillos, y no puede evitar que una sonrisa escape de sus labios.
-Innie, me asustaste- jadea el mayor llevando la diestra a su pecho, buscando calmar sus latidos. El menor se limita a observarlo con una pizca de burla en sus almendrados ojos antes de acercarse más.
-No sabía que usted fuera de los que come a media noche, hyung- señala mientras toma a su vez un plato y se sirve una no-tan-pequeña porción antes de meterla al microondas para calentarla. El único sonido que se escucha en ese momento es el del aparato funcionando mientras el menor sigue con la vista clavada en el rubio, quien parece algo avergonzado de haber sido encontrado en esa situación.
-Eso debería decir de ti, Jeongin- responde algo apenado pero mucho más tranquilo, sonriendo de vuelta-.¿Tuviste insomnio otra vez?
Negó con suavidad dejando escapar una ligera risa.
-Estaba estudiando y el tiempo voló- replicó entretenido antes de sacar sus alimentos y tomar unos palillos para comenzar a devorar toda su comida. Vaya que tenía hambre.
Una vez termina, lava los platos al lado del mayor mientras conversan amenamente de sus estudios y aspiraciones. Antes de que se den cuenta, el reloj ya ha marcado la una y ambos comienzan a sentir el sueño pesarles en los párpados y en los bostezos cada vez más sonoros.
-Creo que ya es hora de dormir, hyung- dice mientras frota sus ojos limpiando las pequeñas lágrimas que el bostezo le ha arrancado.
-Tienes razón, mañana tengo clases a las ocho- secunda el mayor. Apagan las luces y se disponen a retomar el camino a sus habitaciones, las cuales se hallan una al lado de la otra. Una vez llegan al cuarto que el australiano comparte con Minho y Felix, voltea a ver nuevamente al menor, depositando un casto beso en su mejilla, en la comisura de sus labios.
-Buenas noches Jeongin-ah, descansa- con una última sonrisa, el mayor desaparece por el umbral de la puerta, dejando a un anonadado pelirrojo frente a esta, cubriendo el lugar del gesto y sintiendo su rostro arder.
-Estúpido hyung- murmura entrando a su propia recámara cubriendo su rostro avergonzado, pero sin poder evitar que una tenue sonrisa escape de su boca-. Y luego se pregunta por qué me gusta tanto.
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de amor y otras cursis historias 「skz」 ✓
Fanfic| relatos breves y variados sobre diversas ships de stray kids.