James
El silbato del entrenador suena con fuerza a mi lado indicándome que empiece con las flexiones explosivas. Me tumbo al césped con rapidez haciendo que mis manos se compacten con la tierra mientras qué, los músculos de mis brazos se contraen en cada flexión y siento las gotas de sudor resbalarse por todo mi cuerpo.
El silbato del entrenador no para de sonar y es el puto sonido que me está haciendo perder la jodida paciencia. Estoy haciendo un gran esfuerzo para no levantarme y arrancarle ese silbato de mierda.
No importa. No puedo joderlo ahorita que tengo una docena de pares de ojos calificándome como capitán a la vez que los rectores de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos se encuentran mirando atentos a todo el equipo. No sé cuántas horas han pasado ya, pero sé que las suficientes como para que el equipo de lacrosse ya haya terminado y se encuentren mirando nuestra prueba "animándonos".
Que digo, joder. El único que está haciendo esa mierda es el imbécil de mi amigo que no soporto.
—¡No desmayen!—continúa vociferando Joseph elevando sus brazos—. ¡Tampoco se me vayan a la siguiente vida y eso va contigo, Ryan! ¡Scott, deja de sacar la lengua pareces un animal! ¡Y..., olvídalo, lo haces bien, James! ¡Es muy temprano para escuchar tus insultos, hermano!
«Voy a patearle el culo cuando termine».
Se escuchan los aplausos enérgicos de algunos imbéciles del equipo de lacrosse, pero los aplausos y gritos de Joseph superan a todos, con sus ridiculeces como:
—¡Esos son mis amigos, joder! ¡Yo los entreno los fines de semana!
Siento el ardor que quema dentro de los músculos de mis brazos, pero no me detengo. Suelto algunos gruñidos de dolor por el esfuerzo constantes de las flexiones, sin embargo, controlo mi cansancio y me enfoco en un único pensamiento:
«A mi nada me queda grande, porque soy superior. No es exigencia, es un simple recordatorio de quien soy, que hago y a que vine».
El silbato suena una vez más indicándonos que paremos y tomemos nuestras posiciones en la cancha para iniciar el juego de medio tiempo. La mayoría al levantarse sienten la debilidad de sus brazos y piernas por el entrenamiento explosivo que hemos hecho durante horas, así que se van contra la tierra derrotados, como simples ordinarios de mierda.
—¡Muévanse, nenitas!—vocifera el entrenador señalando las posiciones—. ¡El que quede en el suelo haré que me de 30 vueltas a toda la maldita cancha! ¿¡De acuerdo!?—camina por los lados de los idiotas que han decido quedarse en el suelo derrotados y nadie contesta logrando que se cabreé más de lo que ya estaba—. ¡Impresionen a los rectores si quieren ir a una prestigiosa universidad, nenitas!
Ignoro las palabras que sale de la boca del hombre. Corro por la cancha controlando mi respiración hasta llegar al centro y empiezo a jugar con el balón entre mis pies. La mayoría viene casi arrastrándose como larvas en la puta tierra.
—¡El que quiera irse que se largue, no son prioridad aquí!—empiezo a vociferar para todo el equipo que capta mi llamado de atención. Conocen mi temperamento de mierda—. ¡Pero el que se quede, entonces que deje arrastrarse por el suelo! ¡Porque no duraré en pisar a nadie! ¿¡Se entendió!?—pregunto con un timbre alto mirándolos a todos.
El equipo bajo mi cargo se mira entre si durante nanosegundos y empiezan a enderezar sus espaldas, a controlar sus respiraciones, secan las gotas de sudor que descienden de sus frentes con sus camisetas mugrientas de tierra y antes de que una constante y helada llovizna comience a empaparnos a todos, me responden:
—¡Sí!
—¿¡Sí, qué!?—la lluvia constante me empapa por completo el uniforme y el cabello castaño dejándolo pegado a mi frente con las puntas al nivel de mis cejas.
![](https://img.wattpad.com/cover/180618694-288-k626521.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Juntos Una Vez Más [#1]
Novela Juvenil[PRIMER LIBRO] [+18] Atractiva, inteligente, dramática, heredera universal de una empresa millonaria, divertida, coqueta. Esas son unas de las tantas cualidades que caracterizaba a una chica de ojos celestes hipnotizantes o eso es lo que dicen. Para...