Embarazado de mi Vampirito

consecuencias

Narra Gumball:

Estaba acostado, veia demasiadas luces y estaba avanzado con si es tuviera en una nube movible, pero sentia dolor en mi abdomen, y mi mano sentia el calor otra persona, quizás es un sueño...

-¡Gumball resiste por favor, todo va estar bien!-

¿Marshall? El que hace en mis sueños, el no deberia estar aquí después de nuestra discusión...¿discusión?...ahora lo recuerdo muy bien.

-Marshall ¿en donde estoy?

-estas en el dulce hospital, acostado en una camilla te van a revisar tu traquilo todo estara bien.

-¿y el bebé?

-esta con Mentita, descuida cuidare de el.

-¿Marshall?...

-si cariño.

-¡¡ALEJATE DE MI HIJO!!- trate de levantarme pero eran tan fuerte el dolor que las enfermeras me volvieron a costar.

-Rey Gumball, necesito que este tranquilo, al parecer su herida se a abierto, así que por favor mantenga la calma muy pronto lo ayudaremos- dijo el doctor acercándose a nosotros.

-entiendo doctor pero como estaré tranquilo cuando tengo un loco cuando de mi hijo...

-¡nuestro hijo Gumball!- exclamó Marshall.

-entiendo su molestia mi señor, pero mantenga la calma es necesario hacer mi trabajo para ayudarlo a salir más rápido y vuelva a casa a resolver sus problema- y de un suspiro el doctor se retiro saliendo con Marshall.

Me quedé solo en la habitación y trate de mantener mi mente en blanco pero todo es imposible ya que sigo pensando en mi bb y como este se encuentre.

Narra Marshall:

El doctor me mantuvo tranquilo al saber que Gumball se encontraría bien y que saldrá de lo más rápido de lo que yo esperaba ya que solo se trataba de no tener cuidado con sus heridas internas ya que aún no se recupera de todo después los daños causado a lo largo de su embarazo, todo es mi culpa, debí decirle la verdad y de lo que realmente pienso de nuestro pequeño hijo.

Después de unas horas más tarde pasé a su habitación, se veía tranquilo acostado esperando a salir del hospital pero su cara se notaba la grave preocupación de las cosas que pasaban entren nosotros, no podía dejarlo así, mucho menos ahora que tratamos de formar una bella familia.

-Hey Gumball!- me exprese con una suave voz- el doctor me ha dicho que no  es nada grave...eeeh muy pronto saldrás de aquí- me sentía nervioso no sabia que decir realmente.

-entiendo y gracias...- dijo sin darme una mirada.

-lo siento... yo no quería hacerte pasar esto

-entonces... ¿por que no contarme la verdad Marshall?

-entiendo tu molestia pero déjame expresar lo que siento ahora con este nuevo cambio...- tenía su atención, su mirada era seria y la más fría y eso me intimidó un poco- creo ya es muy obvio, tu y yo somos muy diferentes en cuestiones de "especies"... pero eso no nos detuvo en amarnos y crear algo hermoso, un ser, nuestro bebé.

-Marshall ve al punto de esto- contesto algo fastidioso.

-el punto es que no sabemos con exactitud la especie que es nuestro hijo ¿no te has puesto pensar en eso? Y creo que debe ser más que obvio sea un vampiro con tu apariencia...-y hice una pequeño silencio para hacer mi voz más pequeñas y decir..."rosada"

-estas locoo, es solo un recién nacido, el no tiene nada de ti, tu solo lo provocas con ideas locas.

-Gumball, no soy doctor y mucho menos científico como tu, pero creo que es más que obvió que nuestro bb es un demonio como yo, solo date cuenta en los días de embarazo casi mueres por él- hubo un largo silencio el cuarto del hospital, mientras miraba como Gumball soltaba a llantos.

-lo siento...- dijo dejando salir y caer sus lágrimas- sabes que soy ahora una persona importante y que siempre deseo ser perfecto pero que hago si nuestro bebé es un vampiro, la dulce gente que dirá, todos los reinos que dirán- su voz se rompía a llantos cada vez que más y su lágrimas caían con más claridad- recuerdo esa vez que nadie te quería en el reinos por ser un monstruo...yo deseo que no pase con Leo-me acerque a él y tome su mano.

- yo no permitiré que le pase algo a nuestro pequeño príncipe mi amor...- tome su cara toda empapada de lágrimas y las limpie cuidadosamente -sabes que daré mi vida por ti y por la de nuestro hijo...-le di un calido beso en la frente- eso te lo prometo.

Gumball calmo su llanto y nos mantuvimos abrazados hasta que quedó dormido, me alegraba saber que todo se había arreglado y que yo me encontraba mucho más tranquilo de confesar mis pensamientos y escuchar las preocupaciones de mi esposo.

Pero me alegro saber de lo mucho que he logrado a su lado y que así seguiremos
Por nuestra familia.

Ay no puedeeer jajaja
Se que debo muchas explicaciones pero ya que les cuente espero que me entiendan y no me maten (por que si me matan no continuo con la historia).

Se que me desaparecí pero no es verdad ando aquí solo que con 5 años más de vida... si, así es, cuando esta bonita historia estuvo en desarrollo lo hice a partir de mis 14 años (y lo notan por mis faltas de ortografía jajaja) pero a lo largo de los años pues uno sabe que las escuelas y los problemas mentales que a uno le sale mientras crecen y esas cosas, pues deje de escribir y no le encontré ya nada atractivo, pero veo que much@s de ustedes aman y lees encanta estas historias y créanme que me mata de mucha ternura saber que les gusta algo que hice hace mucho tiempo atrás (osea mi niña de 14 años sigue super encanta de bellas personas como ustedes)

Pero bueno estaré devuelta con esta hermosa historia ya que muchos les gusta y les compartiré otras de mis propias historias ya que trato de tener contenidos míos para tener ideas de futuros editoriales.

Así que muchas gracias por leer y ser pacientes.

Chau~chau

Pdt: dejen sus comentarios que esperan en el siguiente capítulo