¿Qué? -- Dabi × tu

Capítulo 12

Flash Back

—Vamos niña estúpida!— Grito el gran hombre, tu solo dirigiste una de tus manos a tu mejilla derecha para limpiar las lagrimas que corrían incesantemente por esta.

Te sentías sucia.

No entendías bien lo que pasaba.

Solo sabias que ellos se pusieron en tu camino una tarde de septiembre, y que te alejaron de tu madre y de tu padre.

Recuerdas que te tomaron fuertemente del brazo, y te dijeron que tu padre tuvo un problema en el trabajo por lo que les envió a recogerte.

Tu les diste tu total confianza.

Te dejaste cargar hasta un automóvil azul, específicamente un Mercedes.

El auto parecía nuevo, y se veía claramente costoso.

Te sentaste en el asiento derecho de una ventana, el olor a cresas te revolvió un poco el estomago.

Si hubieses sabido lo que había dentro... Si tan solo hubieses sabido que realmente nunca hubo ninguna emergencia...

Si tu padre y tu hubiesen tenido una señal la cual realmente identificase que alguien desconocido te iba a recoger, tal vez... Solo tal vez tu hubieses conservado tu inocencia.

El hombre se desvió del camino, a lo que tu mente de niña no le dio mucha importancia.

Realmente te emocionaba el hecho de conocer un lugar nuevo, inclusive cuando a cada minuto tus alrededores se viesen mas deteriorados.

A los diez minutos de paseo, algo no se sentía bien.

Tu estomago tenia una sensación extraña la cual te alarmaba un poco.

Pero para ese tiempo ya era muy tarde...

Fin del Flash Back.

—Hey! TN!— Grito Dabi moviendo una mano frente a ti.

Quería recuperar tu atención.

Agitaste la cabeza un poco para recuperar tu noción de la realidad.

—Mande?— Preguntaste.

—Vas a entrar? Llevas ahí mas de cinco minutos solo viendo al piso de la casa— Dijo el.

—Oh! Si, disculpa...— Dijiste caminando hacia el salón principal.

El chico se notaba curioso, no era común verte así de distraída.

Mientras tanto tu mascota iba a su pequeña habitación para tomar un baño.

Porque si, le habías construido un mecanismo a tu mascota con el propósito de que siempre estuviese limpio.

Aunque claramente cuando querías ibas y lo hacías manualmente, lo que ocurría normalmente cuando estabas ansiosa o nerviosa de mas.

—Que pasa?— Pregunto el.

No se veía preocupado, de hecho incluso dudabas si es que estaba realmente interesado en su misma pregunta.

—Nada importante...— Dijiste para dejar tu caja llena de aparatos en la ratonera frente al sillón.

El azabache no estaba convencido, pero tampoco quería presionarte ya que tu eras una mujer cerrada, y algo ansiosa.

—Que tal te fue con esos imbéciles?— Pregunto Dabi mirándote a los ojos.

—Fue... Relajante, hace mucho que no peleaba con nadie como entrenamiento, de cualquier manera... Que tal te fue a ti solo en la casa?

—Bien... Tome un tesito y me tome una siesta... ademas que leí un poco.

—Valla, la abuelita te decían...— Dijiste sonriendo burlonamente a lo que el frunció un poco el ceño.

—Si, te hice galletitas de flamas quieres?— Pregunto el.

—Uy, que delicada!— Dijiste depojandote de tu blusa y de tu pantalón quedándote en ropa interior.

El chico instintivamente volteo la mirada sin mucho interés.

—Iré a tomar una ducha! No quemes mi casa!— Dijiste caminando al baño mas cercano a la estancia.

—Oh... Matte, el All for One llamo, dijo que mañana por la mañana quería hablar contigo de asuntos importantes, por lo que debes estar presentable para el rey de la oscuridad— Dijo el.

Su tono de voz te aburría un poco pero la información era del todo necesaria.

—Ni que fuese a ver al conde Dracula!— Dijiste cerrando la puerta del baño detrás de ti.

Después de pelear tanto con tanta gente estabas cansada, y mas que nada machacada, realmente sentías como si tus huesos estuviesen al borde de romperse, ademas que varios de enfocaron en los puntos suaves de tu cuerpo como el estomago.

Shouto, Katsuki y Tokoyami fueron un reto, ademas de ese... Sugar Rush... algo así. En su mayoría tenían Koseiis ventajosos, pero realmente ninguno que te intimidase, ni el de Midoriya el cual también se ofreció a pelear contigo después de aburrirse.

Y si, es prometedor, y si seria perfecto para robar, pero no es lo que quieres, no para ti.

[...]

—Señorita, la ultima vez estuvimos discutiendo acerca de esto... Pero nunca me dio una respuesta fija... Cual es tu koseii?— Pregunto el, tu estabas sentada en su trono, mirando el par de Nomus parados a el lado de el, intentabas imitar sus expresiones pero era imposible para una cara humana.

El All for One al notar esto alzo una ceja algo confundido por tu estupidez.

—Oh, lo siento... Señor... Mis mas grandes disculpas pero... Soy una Mukoseii, yo nunca he poseído una particularidad...— Dije, el hombre se veía atónito, totalmente incrédulo, y estabas casi cien por ciento segura de que no creía en tus palabras.

—Estas jugando conmigo no?— Pregunto el.

Tu negaste con la cabeza.

—Bueno niña... Si tengo un don es identificar mentiras... Y o tu eres una excelente mentirosa, o estas diciendo la verdad, de cualquier manera te ira mal...— Dijo el.

Tu levantaste la mirada, no sabias a que se refería con eso.

De hecho estabas lista para hacer un escape rápido por si acaso necesitabas hacerlo.

—Señorita... si es una Mukoseii como usted dice, a que razón atribuye su inteligencia, e ingenio singular?— Pregunto el.

—La calle señor... No creo que usted desee escuchar mi vida, pero la calle te enseña algunas cosas.— Dijiste mirándole.

El hombre asintió y una sonrisa cínica se formo en sus labios.

— De ahora en adelante nuestro agente se quedara con usted las 24/ 7 señorita, y lamento informarle que ha perdido mi confianza.

—Señor... No creo que sea así, de hecho creo que esta siendo un ignorante insoportable, si me permite decirle...— El hombre volteo repentinamente a verte, estaba enojado, tu sonreíste con poder. Quien diría que una Mukoseii pondría al villano numero 1 contra la espada y la pared?