Capítulo 26

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Suspiraste fuertemente mirando la pantalla de tu teléfono mientras continuabas comiendo tus patatas a la importancia completamente sola. No habías gastado tu dinero para nada. "Primero comer que ser cristiano" palabras sabias de tu abuelo el cual hace años que no veías, pero de cualquier manera eso siempre quedó impregnado en tu mente. No por una escenita de uno de tus amigos dejarías de comer el delicioso platillo.

Leias las noticias mientras llevabas a tu boca un poco de comida con ayuda de un tenedor.

—Señorita, noto que su acompañante la dejo sola... Me dejara acompañarla?—Pregunto nuevamente el niñato el cual no parecía entender que querías estar sola. Gruñiste con disgusto al ver como el chico se sentó frente a ti sonriendo.

—Mira niñato, entiéndelo, en España decirle niñato a alguien no es un halago, y hace rato creo que lo tomaste como tal, quiero estar sola—(Saludos a quien me corrigió XD) Dijiste con enojo mientras funcias el ceño. Tus ojos brillaron de una manera única haciéndolos parecer unas esmeraldas resplandecientes, que aunque hermosas, aterradoras al mismo tiempo.

—Pero señorita, su acompañante se fue, no podría abrir su corazón lindura?—Preguntó él a lo que tú levantaste la mirada de tu teléfono una vez más, y sonriendo con arrogancia volviste a entonar más palabras.

—No, y si me dices lindura una vez más no dudaré en usar el gas pimienta que tengo en mi bolsillo—Sonreíste con ira y volviste a enfocarte en las noticias mientras comías. El chico se fue más rápido de en lo que llegó, cosa que fue algo graciosa. Tu humor estaba algo extraño hoy, pero no te sorprendía, usualmente estabas asi en esta temporada de días rojos, los cuales siempre odiaste.

Tomaste un fuerte respiro y te levantaste de la mesa dejando en la mesa la paga y propina, querías disculparte por haber amenazado a el niñato ingenuo ese, por lo que dejaste una propina decente. 

Finalmente saliste de el pequeño y lindo restaurante y te dirigiste algo incomoda a el bar de Kurogiri, si, no eras su amiga, ni alguien a quien el recordaria por que si, pero debes de admitir que servía cosas lo suficientemente buenas para recorrer un largo tramo solo por sus bebidas ilegales ocasionalmente servidas, además era el único lugar que tenía un tequila descente de Japón. 

Tardarias que usar un par de horas de tu noche para volver a tu hogar, y otro par de horas para tomar todo el tequila que Kurogiri importo, siempre se quejaba de que tu te terminas todo su alcohol importado de Mexico, pero quien podría culparte, eras fan de tomar tanto como puedas cuando te sentías decaída, que aunque rara vez era, siempre tomabas demasiado.

Llegaste a el bar y abriste la puerta escuchando aquella campanilla tan irritante que siempre había llamado tu atención. Te abriste paso entre los mal vivientes que te veían lujuriosos o amenazante a lo que tu solamente rodaban los ojos ignorandolos.

Finalmente llegaste a la barra y te sentaste poniendo tus codos en la barra de coba la cual se notaba reluciente, usualmente Kurogiri se la pasaba limpiando el lugar y manteniendo el olor de vomito muy lejos, cosa que realmente tú agradecías cada vez que ibas a tomar.

Diste un par de golpes a la mesa para llamar la atención de el hombre de humo, el cual estaba muy ocupado sirviendo otras cosas y acomodando los estantes. Se dio la vuelta mientras fregaba un vaso con un pequeño trapo blanco.

Este casi lo tira al verte ahí vestida de una manera tan... normal...? Usualmente tu vestimenta era más tosca, como botas militares y una chaqueta negra de cuero o cosas asi, pero al verte con un vestido color durazno el cual te hacia ver bien casi tira el vaso de asombro. Además de que también se exalto al mirar como eras tu y te volverías a terminar todo su inventario una vez más.

—Gracias a dios ya hice el nuevo pedido, tenía el presentimiento de que vendrías—Dijo suspirando con aquel notorio desinterés siempre presente en su carácter a lo que tú soltaste una risa tenue, era normal que sus chistes te gustaran, siempre a sido la persona más racional y lista de aquel basurero y con aquella inteligencia que tenías no sería de extrañarse.

—Chicos ya llego la bestia afuera!—Gritó el hombre suspirando de manera pesada, siempre que tu llegabas eras un desastre, más que nada cuando estabas ya borracha. Sus bolsillos siempre lloraban después de que te ibas, eras un desastre para él y su economía, por lo que te tuvo un miedo, no por villana si no por mala fortuna que le dabas al bar.

—Porque los corres seguramente estarán bien, solo tomare un poco...—Dijiste sonriendo a lo que él alzó una ceja. Le dejaste muy en claro la última vez que "Tomar un poco" nunca era tomar un poco, si no todo lo contrario, era terminar cada bebida la cual estaba a tu alcance.

—Exactamente, ese es el problema, cuando tomas tu cerebro comienza a hacerse más listo y atosigas a todos los presentes con sus vidas, una vez hiciste llorar a sociópata de 40 años hablándole de su niñez, no se como demonios lo hiciste, pero desde entonces no lo he vuelto a ver...—Dijo el. Hasta el dia de hoy realmente no tenía ninguna idea de cómo lo hiciste, o de qué tipo de cosas tomabas en cuenta cuando escaneabas los lenguajes corporales de alguien, o como un sociópata podría llorar siquiera, pero lo que si sabia es que sobria no eras tan problemática como ebria.

—Tal vez se suicidó... Como sea! No soy tan intuitiva para hablar de algo que no conozco!—Dijiste sonriendo algo divertida. Era divertido el saber que desconectabas a alguien, siempre lo fue, además de que sus ojos aún tenían miedo de ti, por lo que te hacía sentirte mejor aquel día de enojo y explosiones.

—Comienzas a analizar lenguaje corporal, si me prometes que te mantendrás callada no lo haré—Dijo el hombre frunciendo el ceño a lo que tu sonreiste algo triste.

—Supongo que lo haré, que se queden vamos, no me gustaría estar sola en el local...—Dijiste, el hombre suspiró y con una señal de su mano todos volvieron a sentarse. Sabia que no cumplirás eso, estaba seguro, pero al menos quería tener más dinero por aquella tarde.

Miraste a el hombre, esté podía sentir cuánto alcohol ibas a tomar por ti sola, lo sabía muy bien, y agradecía que pasará muy pocas veces ya que si no fuera asi estaria en bancarrota total.

Iba a ser una noche muy larga...




Espero les haya gustado! No tarde tanto en publicar algo más, pero realmente me enoje con uno de los comentarios, de manera obvia no me gusta que me digan que hacer en MI historia, y mucho menos como debería narrar los sucesos, yo tengo mi manera personal de escribir, no soy como michelly, ni como Azu_ , ni como los demás escritores que encuentren, y como soy un poco, muy rencorosa al respecto, quería no actualizar en un mes, pero sinceramente disfruto mucho actualizando esta historia, como sea, solo son niñerias y caprichos estúpidos míos.

Gracias por leer espero que les haya gustado! 

¿Qué? -- Dabi × tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora