—Yo no celebro la navidad— Dijo la chica mientras continuaba trabajando en aquellos planos de una máquina inmensa la cual era algo extraña, nadie sabía su propósito y la chica no se había esforzado en describirlo, solo se mostraba lo que necesitaría y como debería de armarse, pero de ahí en adelante aquel papel azul con planos de color blanco era simplemente un misterio. Los hermosos ojos color esmeralda de la chica no tenían planeado despegarse de aquel papel con color azulado, el cual por el momento era una de sus prioridades, hasta que el azabache la tomó de las mejillas e hizo que subiera su mirada con una gran sonrisa. Era tan tierno ver como su mirada se confundía automáticamente mientras alzaba una ceja llena de ingenuidad e inconsciencia acerca de que era lo que quería el azabache.
(Nombre) Trago duro considerando que Dabi no era reconocido por sonreír mucho, y mucho menos de aquella manera tan entusiasta y energética en la que en esos momentos hacía, por lo que comenzaba a imaginarse sus planes raros para aquella fecha, pero en cambio el chico solo tenía planes calmados y agradables para que ambos pudiesen tener una buena festividad juntos como pareja. Si querían festejar la festividad deberían de ir al supermercado por muchas cosas, las cuales serían para decorar la casa, al mismo tiempo que regalos para sus amigos.
—Vamos, tenemos mucho que hacer, solo nos queda una semana— Dijo el chico mientras te obligaba a levantarte lo más delicadamente que podía por lo que tu solamente sonreíste enternecida. Era lindo que por primera vez alguien quisiera pasar las festividades contigo. Tomo tus manos e hizo que lo acompañaras a pasos lentos hacia el piso de abajo. Cabe destacar que tu zona de trabajo era el ático donde podías guardar cada uno de tus inventos y armarlos y desarmarlos a tu placer. Entre todos ellos había una máquina, sencillamente una persona podría caber en esta, cubierta con una manta y algo polvorienta. Algunas veces era usada por la chica para cambiar su apariencia, pero no era algo muy recurrente.
[...]
—Ya estás lista para salir?— Preguntó sonriendo mientras terminaba de ponerse unas zapatillas color negro, bastante lindas a tu parecer, a lo que tu única reacción fue reírte un poco. Cabe destacar que tú habías estado preparada antes que el. Lo único que tenias que ponerte eran tus botas militares, lo que ya habías hecho. Por alguna razón Dabi no era conocido por estar siempre vestido cuando estaba en casa, de hecho, tenía la increíble costumbre de no tener camisa mientras no hacia nada, lo cual es extraño, pero no podrías decir que era algo que te desagradaba, pero tampoco algo que no pasará desapercibido por tu mirada.
—Oye... (Nombre)... De casualidad tendrás algo que... Oculte mis cicatrices? Digo eres una científica loca, tal vez tengas algo en el ático que me ayude con esto... — Preguntó el. Siempre se había sentido incómodo al salir a lugares concurridos de la manera que se veía considerando que todos comenzaban a verlo de mala manera. A nadie le agradaría ser observado como un fenómeno cada vez que saliera a la calle, pero siendo sinceros, a ti te gustaba tal y como era. Sus marcas de guerra indican las cosas por las que a pasado, y nada debería cubrir eso. Sus cicatrices ya formaban parte de quien era, por lo que te sorprendió que quisiera ocultarlas.
Sonreíste sin mucha emoción, no podías decirle que no a el chico que tanto adorabas, por lo que solamente sonreíste y le indicaste que te acompañara al ático. Finalmente, y después de algunos meses usarías aquella máquina que estaba debajo de una manta blanca. No era tu mejor invento, pero era bastante funcional para prófugos, como tu. Tu eras una prófuga, pero no en tu apariencia original, en la apariencia de una rubia de ojos azules con piel tan blanca como la nieve. Cuando eras una asesina sin piedad ideaste eso para no tener que ocultarte de las cámaras y la gente, por lo que podías hacer cualquier artimaña sin ninguna preocupación.
—Entra ahí, párate derecho y no abras la boca a menos que quieras morir por intoxicación— Dijiste mientras destapabas la máquina y un control remoto, el cual era más parecido a una tableta. No era nada extraño y mucho menos impresionante, solo era una tableta.
Presionaste algunas opciones y configuraciones basándose en la apariencia anterior de Dabi cuando no era Dabi, si no Touya Todoroki.
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¿Qué? -- Dabi × tu
FanfictionPorque las villanas no les puede gustar su trabajo? Porque no podemos nosotras tambien corromper al mundo? Porque siempre somos las niñas buenas? Bueno... Hoy cambia todo eso.