Capítulo 4

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—TN Arriba tengo que ir a la Yueii— Hablo Tamaki abriendo las cortinas de la habitación que el te había prestado.

—No veo en que te impediría ir a la Yueii el que yo este dormida— Gruñiste con frustración, anhelabas dormir un poco mas. Prontamente ese dolor volvió a invadir cada una de tus células.

Tus pupilas se contrajeron y tu espalda se arqueo de una manera sobrehumana.

El pobre azabache te vio aterrado sin tener ni la menor idea de que hacer.

—E-Estoy bien... Solo necesito unos m-minutos— Hablaste intentando calmar los nervios de el pobre de Tamaki. Finalmente te levantaste sin nada mas que decir.

—Aun tienes efectos por la droga?— Pregunto el anonadado.

—Si...— Contestaste bajando la mirada a lo que el se sorprendió.

Cuanta sustancia tenias en tu cuerpo entonces? Como después de años aun sufrías las consecuencias.

—Y sabes algo... Todos los días me pregunto si algún día pararan...—Hablaste dándole un poco de lastima.

—Pero bueno! Lo hecho hecho esta!— Exclamaste devolviendo esa poderosa sonrisa.

—Ahora fuera que me tomare una ducha y no quiero que me veas desnuda! Fuera— El pobre chico aun incrédulo y confundido no tuvo mas remedio que obedecer.

[...]

—Adios Tamaki nos vemos luego— Hablaste sonriendo despidiendolo de su casa.

Tenias ropa cómoda, unos shorts negros de nike, una camisa negra no ajustada y unos tenis negros de la misma marca(paguenme hago spam!)

El chico era un pan de dios, ayudaba mas de lo que debería, pero de igual manera era uno de tus mejores amigos.

Prontamente cerraste la puerta, y esa expresión despreocupada y feliz cambio dramáticamente.

Que diablos se supone que harías ahora? No querías poner la reputación o carrera de tu amigo en riesgo, pero no planeabas ser capturada por los villanos, y aunque analizaras los millones de escenarios que existían en la mayoría salias perdiendo.

Tenias distintos problemas, como el hecho de que tu amigo es un héroe profesional, tu no tenias ninguna meta en la vida y se te había acabado el chile habanero que habías traído de México, osease que en cualquier escenario, incluyendo el de la cocina, te iría mal.

Veías todas las posibilidades pasar delante de tus ojos como una ametralladora en función, parando unos mili-segundos para analizar las mas convenientes.

Y en todas decía que debías dejar todo lo que amabas atrás para ir a tener una discusión seria y profesional con los que en esos momentos estaban en busca de tu cuello.

En esos planes habían dos problemas.

Uno, tenias que llevar a tu perro.

Dos, no planeabas llevar a tu perro.

Dos problemas los cuales podrían ser contados como uno.

Tu mascota te brindaba seguridad y protección pero en la mayoría de las escenas la mascota podría salir muerta o lesionada y estabas segura que no dejarías que eso pase.

Ademas de eso, seguramente Tomura al ver a tu mascota lo primero que piense es que vienes con intenciones de buscar problemas en los cuales seguramente seguirías perdiendo debido a tu "condición".

Odiabas cuando la gente que se enteraba te veía con pena, era como ver a un enfermo en sus ultimas a lo que tu solo reaccionabas con un ataque de rabia.

Como la primera vez que el All for One te llamo a su oficina por un pedido.

Quería que matases a esta pareja, dos de sus malhechores te acompañarían.

Pobre de la niña que los acompañaba, ella fue vendida, seguramente a un pederasta o algo, en esos momentos lo que te importaba no era el bien, si no el daño permanente que le harías a la pobre niña. (No es Eri, este capítulo fue escrito antes de que ese personaje apareciera)

Ella escapo tiempo después ya que Eraser Head la rescato de un incendio en la residencia del comprador.

El cual tu también habías provocado al enterarte de lo enfermo que estaba.

Lo que te sorprendió de aquella vez es que... El incendio no solo comenzó desde fuera, también desde dentro.

Esa chica tuvo bastantes problemas, la habías visto al menos unas tres veces en la televisión, una de ellas fue la historia que mas había marcado la nación.

La chica de llamas.

Ella tuvo un incidente donde fue quemada viva y termino con heridas de tercer grado.

En esos momentos ella corrió unos cuantos kilómetros al hospital, pero eso ya no importa, después de todo ella ya vive felizmente con su novio.

Le habías visto varias veces.

Te sentiste culpable un tiempo así que cuidabas sus espaldas.

Entonces un día tuviste que parar, fue algo bastante extraño porque ella desapareció después de esa semana.

Entonces ella volvió a aparecer.

Y ahora ya no hay problemas con ella.

Al menos eso supones, después de todo tiene a un rubio protector ahora cuidando de ella, seguramente mucho mejor de lo que tu alguna vez habías podido.

Dejando el tema de la chica de lado.

Tu ahora tenias un gran problema.

Que pensaría Tamaki de ti? Si te vas de la nada dejando a tu mascota ahí? Que podría pasar? No estabas segura si Tamaki lo cuidaría, y de cualquier manera no pensabas dejarle ahí y abandonarlo, era algo de lo que simplemente no ibas a pensar.

Suspiraste con frustración y empacaste una mochila, en ella habían varios productos químicos ademas de varias de tus creaciones y una bolsa de patatillas.

Estabas bien preparada para esto, tenias que.

No podías defenderte frente a villanos con poder ni fuerza, por eso te volviste tan buena estratega.

Nunca nadie sabría que estabas ahí.

Eras un elemento sorpresa que siempre acertaba en su victima.

Casi nadie lograba poner resistencia frente a ti, eras demasiado rápida para ellos.

—Okey, escucha Hashiru, the clock is ticking, and I don't know when I will come back, be careful— Hiciste una ceña con las manos a lo que Hashiru movió su cola con desesperación e impotencia.

Te colgaste la mochila y luego abriste la puerta.

—Aquí voy!— Dijiste con nerviosismo, en el peor de los casos te convertirías en una villana hecha y derecha, y en el mejor no saldrías de ahí.

—Adiós Tamaki...— Murmuraste para ti misma y sacaste un par de guantes de la mochila para proceder a ponértelos.

Estabas lista para afrontar el resultado de tus acciones.

Estabas lista para buscar tu camino siguiendo el camino del mal, el cual te encantaba.

¿Qué? -- Dabi × tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora