Capitulo 14

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Tus respiraciones y latidos sonaban como una tormenta, deseabas que Ai no pudiese escucharlos, la cama era el único refugio que tenias, y por ahora el mejor escondite.

—Donde estas maldita perra?!— Grito el chico, sus palabras salieron como si una serpiente estuviese hablando, alargando la "s" de una manera bastante molesta, pero en ese momento la molestia era la ultima cosa que te preocupaba.

Escuchabas sus pasos atenta, y en esos momentos te preguntabas el como pudiste dejar a Hashiru al lado por este maldito alcohólico de mierda.

Tenias miedo de que te encontrase, y en si tenias miedo que te volviese a dar una amenaza como la de la otra vez.

El ojo morado y el labio partido era un recordatorio de lo que el era capaz de hacer, pero esa no era la peor cosa que te había hecho en tu estadía de tres meses.

Ai era el hijo de uno de los políticos corruptos mas influyentes de Japón el cual contribuye con el All for One, pero no es mas que uno de esos niños ricos y estúpidos los cuales disfrutan de tener sida, y salir de fiestas todos los días mientras son consentidos por sus padres y les dan todo lo que quieren.

Te sentías totalmente perdida, y no querías que volviese a pasar lo de hace poco.

—Vamos acaso lo de la ultima vez no te gusto lo suficiente?! —Esas palabras te provocaron un mal sabor de boca, si ya lo sospechaban me alegro de que lo hayan captado sin necesidad de palabras, porque eso hará mas fácil mi narración, pero tengo de cualquier manera que definir lo que paso.

Ai y tu se habían casado tres meses atrás, aproximadamente unos tres días después de que el All for One te lo dijese, la noche de bodas el se fue dejándote sola en una pequeña casa la cual su padre les había regalado, al regresar llego repleto de pintura para labios y hasta la madre de alcohol, cosa que te dio bastante asco.

Al verte el solo sonrío, tal parece que lo que hizo con aquellas zorras no fue lo suficientemente satisfactorio ya que te obligo a hacerlo a ti también, siendo mas clara y especifica, el te violo, justo como cuando aquellos hombre te...

De cualquier manera, en el proceso te golpeo, corto, humillo, y quito las ganas de vivir, y justo en estos momentos quería volverlo a hacer.

Llena de temor tomaste tu teléfono, tus manos temblaban, entonces las memorias comenzaron a brotar, recordabas como hace meses te sentiste tan segura en los brazos de alguien que seguramente estaría destruyendo tu casa.

Recordaste como Hashiru se quedo contigo en ese momento de total terror y resentimiento, y como le pagaste? Llevándolo a la perrera porque tu esposo no lo quería... Y aunque esa era la excusa que le diste a tu mascota no era así, querías proteger a tu mascota de las burlas y maltratos de tu ahora esposo. 

Tus dedos comenzaron a llamar a un numero sin siquiera darte cuenta, mientras tanto tu solo anhelabas volver a sentir la seguridad la cual el azabache te había hecho sentir, solo querías parar esta pesadilla.

No habías podido realizar tu plan, después de todo Ai no te ha dejado salir para nada en el mundo por miedo a que hagas algo que pueda lastimar su reputación o la de su padre, cosa que seguramente harías luego, si es que el no te asesinaba antes de ver la luz del sol y sentí el pasto debajo de tus pies.

[Flash Back]


—No tienes que preocuparte, seguramente el   All for One escogió alguien bueno para ti, ademas de tenerte miedo te ha cogido un poco de cariño de manera paternal, por lo que no se arriesgara a dañar tu bienestar físico— Dijo el azabache mientras pasaba una de sus manos por tu pelo.


Milagrosamente el estar así de cerca de el no te causaba asco, de hecho, te causaba un sentimiento de calidez, una sensación de seguridad la cual hacia que te sintieses mas relajada y respirases con mas tranquilidad.


Ambos estaban acostados en el sillón, tu encima de el, mientras el seguía masajeando tu cuero cabelludo, susurrando palabras de ayuda a tu oído, con esa expresión de neutralidad.


Estabas confundiéndote, como podía decir cosas así y seguir viéndose como si nada le importase, eso era bastante raro.


Finalmente te habías calmado un poco, y aunque tu no lo hayas notado la tensión del chico se desvaneció poco a poco al ver como tu te encontrabas mejor.


Se sentiría solo sin ti, de hecho el nunca pensó que tu te irías de tu propia casa, pensó que lo echarías de ahí a patadas, pero no lo hiciste, milagrosamente tu te fuiste con aquel imbécil de Ai a ser feliz sin el.


Pero algo no se sentía bien, era como un sentimiento de incomodidad frente a tal situación, no quería que te fueras, y aunque el no entendía aun porque no podía impedir ninguna cosa.

[Fin del Flash Back]


—Hey niña estas ahí?— Preguntaba Kurogiri desde el otro lado de la linea telefónica, había recibido tu llamada pero ninguna palabra, cosa que era de por si bastante raro, entonces escucho los gritos de tu esposo.

Aunque estaba desconfiado y razonablemente confundido decidió intervenir en la situación.

—Solo porque protegiste mucho tiempo a mi hermana...— Se murmuro a si mismo para hacer un portal de sombras donde tu te encontrabas, el cual de alguna manera del diablo se abrió justamente donde tu estabas.

Al verte en otro lugar tus ojos se abrieron de par en par.

—Hola niña para que me...?—Comenzó a hablar el hombre de niebla, pero al ver tu ojo morado y tu labio partido dejo de hablar.

—Estoy fuera de esa casa?— Preguntaste confundida, pero al mismo tiempo aliviada al dejar de escuchar los gritos de tu esposo.

—Niña?— Pregunto Kurogiri el cual estaba impactado por tu reacción, que aunque pequeña indicaba bastante de los meses que estuviste casada.

—Yo...— Soltaste un suspiro antes de seguir hablando,—Tengo que hablar con el All for One...— Dijiste, el hombre de niebla asintió e inmediatamente entendió todo lo que pasaba, cosa que era muy obvia también.


¿Qué? -- Dabi × tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora