¿Qué? -- Dabi × tu

Capítulo 13

—Me acabas de llamar insoportable?— Pregunto el hombre perdiendo repentinamente la paciencia, cosa que a todos incluyendo al mismo All Might aterraría, pero no a ti, tu eras un caso especial, tu eras mas lista que el y Nezu juntos, lo cual es demasiado decir.

El hombre lo sabia, por eso no había actuado de una manera brusca contigo, no diría nada innecesario en tu presencia, porque el tenia muy en claro algo, que tu no estabas de su lado, ni de el de los héroes; Tu estabas de TU lado, el lado que siempre resultaría ganando, no importa el bando temporal en el que este.

Villana, heroína, no importa, nadie podría sacarte provecho amenos que tu lo permitieses.

Tus ojos se clavaron en el hombre tan imponente, el cual ahora mismo estaba dudando muy en sus adentros de su confiabilidad y su estrategia en todos los ámbitos, tu tenias algo que no le habías dicho, lo cual le estaba sacando de sus casillas, lo cual realmente lo molestaba mucho.

—Señor,—procediste a hablar— Mi nombre es TN cierto? Estoy segura que yo tengo una mente mas brillante que la suya, y si no me considera capaz de mantener un objetivo esta siendo hilarante y al mismo tiempo irreprensiblemente y amenazadoramente estúpido...— Dijiste.

Este lenguaje hacia su persona lo estaba volviendo loco, estaba totalmente furioso, lo podías notar en su mirada.

Esos ojos que demostraban el fuego de su alma el cual a cada mili-segundo incrementaba exponencialmente.

—Tengo información... acerca de los nuevos, pequeños héroes... De hecho, se podría decir que estoy ayudando en su entrenamiento— Continuaste, el hombre sonrió ingenuamente para luego mirarte con incredulidad.

—Debes de estar bromeando— Dijo el.

—Lo estaría señor? Frente a usted?— Dijiste con burla sonriendo, mostrando la mayor cantidad de dientes y colmillos que podías.

Ahora las cosas eran bastante irónicas, el hombre comenzaba a tener un miedo incontrolable hacia ti al ver tal sonrisa, mas cínica que el, mas peligrosa que cualquiera de sus palabras, mas poderosa que cualquiera de sus koseiis.

—La estupidez se controla señor, la irracionalidad se maneja, la ingenuidad, por otro lado,— Hiciste una pequeña pausa— Es algo incorregible, cosa que usted comienza a desarrollar...— Entonces cada pensamiento del All for One era tuyo.

Sonreíste con poder y burla, saboreando la victoria total ante una de las mentes maestras de todo el mundo, alguien que hizo estremecer a millones de personas.

Con esa maldita sonrisa socarrona comenzaste a caminar, tus pasos callados sonaban como estruendos ante la mente totalmente confusa de el villano ahora numero 2 en todo el mundo.

Tus pasos ahora completamente silenciosos no dejaban de resonar, inclusive cuando ya estabas tan cercana a la puerta.

—Señorita... Olvide el mencionar...Usted se va a casar con el hijo de un amigo... Seguramente harán una gran pareja, ademas de que sus hijos seguramente sean tan listos e ingeniosos que usted...— Dijo el a ultimo minuto.

Alzaste una ceja, confundida y enojada por tales palabras.

—Y usted quien se cree que es para darme tal orden? No es mi tutor legal, y no estoy de acuerdo con tales compromisos tan estruendosos los cuales me atarían a una vida hogareña la cual no planeo vivir!— Dijiste llena de ira y rabia.

Si podías hacerle estremecer de miedo, podías hacerlo cambiar de opinión.

—Niña tengo contactos en todos lados, lo ultimo que quieres es tenerme como tu enemigo, y en estos instantes te harás la esposa de uno de los hijos de mi amigo, sus hijos serán imparables, tan fuertes como el, tan listos como usted, y con mis consejos y avisos...— Continuo el.

Pero antes de que pudiese terminar su oración comenzaste tu a vocalizar.

—Serán igual de ingenuos y deprimentes que usted— Dijiste.

El hombre ya sin remedio solo dio una señal con la mano para que te fueras, no podrías evitarlo, no aun, ni en un rato, pero podrías divorciarte fácilmente, solo necesitabas encontrar la razón perfecta la cual pase desapercibida por los ojos del villano, donde tu bienestar físico y mental se vea comprometido.

Si arruinan tu mente el no podrá tener lo que quiere nunca, por lo que solo deberías de encontrar una situación donde estés en riesgo fatal. Eso que tan complicado tenia que ser.

Sin decir nada mas te retiraste maldiciendo entre dientes.

No podías decir nada mas de utilidad, o al menos nada que le importase al gran hombre, ni nada que pudiese defenderte en una posición tan riesgosa como la que estabas.

[...]

Azotaste la puerta causando que Hashiru diese un pequeño brinco poniéndose alerta.

Estabas furiosa.

El azabache el cual tenia los pies en la ratonera y estaba leyendo muy cómodamente también dio un pequeño brinco por la impresión.

Volteo a verte lleno de ira por haberle casi sacado el corazón, pero al ver tu expresión su ceño se tranquilizo un poco.

—Que paso ahora?— Pregunto indiferente ante la situación.

Tu respiración estaba fuera de sus riendas, pero el azabache no le importaba tanto, o al menos eso era lo que demostraba.

Dabi volvió a pegar su mirada al libro mientras esperaba una respuesta coherente de tu parte, cosa que por un par de minutos donde te habías quedado estática frente a la puerta no paso.

Finalmente caíste de rodillas respirando lo mas fuerte que podías, en un intento de tranquilizarte un poco.

Tu mascota aun mas alarmada se acerco rápidamente a ti y comenzó a fregarse contra ti.

Su pelaje se sentía realmente suave, era una sensación cálida el saber que alguien realmente estaba esperando por ti, aunque fuese solo un perro.

De cualquier manera era el mejor perro del mundo.

Tu frotaste tus manos contra su pelaje y abrazaste a tu mascota la cual se dejo hacer todo lo que necesitabas en ese momento.

Tu mascota era mas inteligente de lo que muchos pensarían, y el entendía todo lo que necesitaba su amada dueña, y en ese momento estaba muy seguro de que lo que necesitabas era apoyo emocional.

Dabi aun mirando su libro al escuchar el golpe de tus rodillas contra el piso levanto la mirada un poco cansado, pero al verte se levanto de manera casi inmediata y fue a tu rescate.

Cerrabas los ojos con fuerza, rogando que nada de lo que el All for One decía se hiciese realidad.

No tardo mucho para que sintieses un par de brazos tomándote fuertemente y llevándote al sofá.

Dabi quería explicaciones, cosa que seguramente le darías...