¿Qué? -- Dabi × tu

Capítulo 11

—Sabes... No es tan malo que no hayas tenido el apoyo cuando eras pequeño... Eso te hizo lo que hoy eres no? — Preguntaste mirándolo, el chico sonrió, sus mejillas se tornaron rojizas, como si acabase de recuperar su color natural.

—Donde estudiaste?— Pregunto el chico con curiosidad, seguramente tuvo que ser un lugar prodigioso.

—No lo hice, no como todos ustedes, mis estudios son maestría en la calle, niño— Dijiste, el chico frunció el ceño, entonces no habías estudiado en ninguna universidad ni preparatoria.

—Bueno... Lo intente, aplique a la Yueii para crear inventos, vi el laboratorio un par de veces, luego me echaron por pensar que mis experimentos y creaciones no serian dignas de un héroe, si no de un villano— Dijiste.

—Como que cosas inventabas—

—Un liquido para anular  koseiis temporal y permanentemente, fue todo un éxito, pero a Nezu no le gusto... Aun tenia tanto que dar...— Dijiste mirando a el piso.

—Pero no eres mucho mayor que nosotros, a que edad aplicaste?—

—Créeme o no, a los 13 años— Dijiste, el chico abrió los ojos con asombro, y su boca formo una perfecta "o"

—Aplicaste a los trece años?— Pregunto incrédulo.

—Si... Pensé que me ayudaría a distraerme...— Dijiste.

El chico asintió.

No tardo mucho para que los demás llegasen a la localización.

El rubio cenizo llego con el ceño fruncido.

—MALDITA! NOS HICISTE DAR VUELTAS COMO IMBÉCILES!— Grito el.

—No es mi problema que su cerebro sea tan pequeño para no considerar bien mis instrucciones— Dijiste en tu defensa sonriendo con poder, el chico se acerco peligrosamente y te tomo de tu camisa.

—Así te sientes mas hombre niñato?— Preguntaste, diste una patada y retiraste su mano de tu camisa.

Todos se quedaron anonadados, cuanta flexibilidad tenias!

El chico frunció aun mas el ceño y te vio con ira.

—Acepta tu derrota, eso es lo que hace un verdadero hombre, niño bonito...— Dijiste.

El chico se quedo callado y se quito de enfrente tuyo.

—No puedo creerme que no pensé en eso...— Suspiro una chica de pelo negro y un gran pecho.

—Bien chicos! Ahora ustedes siete! Pueden calmarse sentarse y ver en que consiste, ustedes que no... veamos si sobreviven...— Dijiste sonriendo.

Los cuatro que se sentaron sonrieron entre ellos llenos de felicidad, finalmente un día sera sencillo para ellos, a excepción de tres amigas las cuales eras fanes por excelencia de los ejercicios y retos.

—Uno por uno se enfrentaran contra mi, y veremos quien es mejor, pueden usar sus koseiis.

—Pero señorita! Eso no seria justo para usted porque...!— Comenzó a hablar Iida.

—Ustedes no arruinen la sorpresa hasta el final quieren? Ellos no lo saben y se los restregare en la cara.— Dijiste.

—Saber que?— Pregunto Denki.

—Mi koseii— Finalizaste.

—Su koseii?— Dijo Uraraka confundida.

Tu les viste a los siete para que no se atrevieran a decir ninguna palabra.

Finalmente los combates comenzaron.

Katsuki estaba ansioso por participar por lo cual el fue primero.

—Me pregunto en cuantos segundos te descalificare?— Dijo el.

—Muere!— Grito el chico avalanzandoce contra ti usando explosiones, el espacio era muy limitado ya que era un pequeño recuadro donde deberían de evitar todo tipo de daño.

Solo debiste de inclinarte hacia un lado para esquivarla, aprovechado su cercanía le diste una patada en la boquilla del estomago.

El chico cayo de rodillas y comenzó a toser.

—Quedas fuera, Siguiente!— Gritaste.

Tokoyami se veía algo interesado, pero Dark Shadow se veía indispuesto a golpear a una dama.

Y aunque sus defensas fuesen tan buenas no sirvió de mucho.

—Fuera, diste una buena pelea, Dark Shadow fue un honor el pelear contigo— Dijiste, la sombra tuvo un color rojizo por unos momentos para luego volver con Tokoyami.

Así fueron cayendo uno por uno, al terminar estabas exhausta, nadie pudo derrotarte, las tres amigas tal parece que al final solo observaron las peleas ya que les dio algo de pereza el tener que ver pelear a todos.

—Eso es todo lo que la clase 1-A tiene que ofrecerme? Que decepcionante que todos cayeran con los mismos trucos, no saben planear, usar lógica y pelear ni se diga, incluso usando sus koseiis, una Mukoseii los venció con esta facilidad!— Dijiste decepcionada.

Viste la cara de sorpresa de todos, muchos estaban furiosos.

—Mi nombre es TN Smith, soy una chica que fue expulsada de la Yueii en su primer año, y ademas tuvo un pasado muy oscuro, solo tengo algunos 2 a tres años mas que ustedes niñatos y no pueden vencerme?— Dijiste incrédula.

—Una Mukoseii? Los Mukoseiis no pueden hacer nada, son estúpidos buenos para nada!— Grito Katsuki.

—Entonces tu que eres? Si una Mukoseii te venció que te convierte eso? Lo único que me dices de ti mismo es que eres un niño llorón!— Dijiste frunciendo el ceño.

—Como sea, si se enfrentan a un villano solos ustedes seguramente morirán, no están listos física ni mentalmente— Dijiste regañando les, todos se veían decepcionados de si mismos e inclusive te daban la razón.

—Que esperan? Solo quieren que les de un regaño? Vallan a entrenar? Desgarren sus nudillos, destruyan sacos de box, hagan algo productivo si quieren vivir!— Dijiste.

Todos se fueron a hacer cosas que necesitaban menos siete.

—Eres buena...— Murmuro Midoriya.

—No lo soy, solo tengo experiencias que me hicieron lo que ahora soy: un saco de drogas hablándole a futuros héroes, ni siquiera pienso en tener derecho de aconsejarlos, pero tal parece que realmente necesitan ayuda.— Dijiste rascando tu nuca.

El chico sonrió.

—Me alegra que gente como tu no sean villanos, realmente tienes mucho que dar aun...— Dijo el mirando al piso.

—No me hagas sentir mal niño— Dijiste.

—Disculpa!— Se apresuro el a decir.

—Pero sabes... Ustedes me hacen sentirme mejor... No lo se, el hecho de enseñarle a un héroe mi legado... me hace sentir bien, porque seguramente no tenga ningún heredero, soy estéril desde hace mucho, y no soy nada honorable para buscar alguien a quien entrenar, pero se que ustedes usaran bien mis consejos...— Dijiste.

—Estéril?— Pregunto el curioso.

—Las drogas... No sabes el daño que te hacen hasta que las dejas, no podría tener un bebe, no quiero darle a mi hijo sufrimiento, y de cualquier manera seguramente no serviría de nada...— Dijiste.

—Eras una drogadicta?— Pregunto.

—No... Cuando era niña... tuve tiempos muy duros...— Terminaste de decir.