Stranger Things [Max Mayfield] /editando!!

Capítulo 05

Narradora

Los ojitos azules de Jade se abrieron aún perezosos. Llevaba cerca de un día metida en su casa sin apenas salir ni ver a sus amigos. Ella prácticamente era ajena a lo que había estado pasando por parte de Dustin, Mike y Will. Pero por Lucas, lo sabía todo.
Sus pies tocaron el frío suelo de madera y sus brazos se alzaron lo más posible hasta que sus huesos sonaron satisfactoriamente. Se levantó por fin de su cama y fue derecha a la cocina. Su madre no estaba allí, sin embargo había un plato con tres tortitas con un cuadrito de mantequilla y miel de maple y una carta al lado. Se sentó y con curiosidad abrió la carta.

"Mamá se tuvo que ir a trabajar más pronto. Volveré por la noche. Pórtate bien.

Te quiero."

Jade sonrió y se carcajeó. Era tan tierno de parte de su madre, que siempre guardaba cada una de las cartas (con sus respectivas fechas) en una cajita especialmente para ellas.

Cuando se dispuso a probar las aún calientes tortitas el walkie-talkie interrumpió. Era la voz de Lucas.

- ¿Lucas?-

- Jade. Necesito que me ayudes con algo.-

- ¿Qué pasa?- Pregunta poniéndose derecha.

- Necesito que pases por Max a su casa. Tenemos pruebas.- Dice él con una sonrisa en su rostro. En cambio, la de Harrington no era especialmente de felicidad.- Sé que es estúpido que te pida esto, pero necesito que lo hagas. Cambio.-

- ¿Por qué insistes en hacer que se lo crea? Es mejor que no lo haga, así estará al margen y a salvo.-

- Gracias, Ede. Te esperamos en el desguace. Cambio y corto.-

- No, ¡oye!- Pero la conexión.- Maldito idiota, no tengo bicicleta...-

Luego recordó su Longboard viejo que guardaba en el garaje desde hace ya dos años. Había dejado de usarlo porque se había lastimado el brazo. No únicamente rasguños, si no una rotura.
Cerró sus ojos y suspiró. ¿Por qué le pasaban estas cosas a ella?

[...]

Narra Jade

Luego de un largo trayecto había llegado a la casa de los Hargrove. Se escuchaba desde la calle una música rock extremadamente alta. Era, sinceramente, la peor canción de mi vida. No entendía ninguna palabra de la que decía, ni tampoco entendía porque era necesaria tanto alboroto en una canción.

Me armé con fuerzas y me atreví ha atinarle al timbre. Pasaron unos segundos, así que volví a tocar. De nuevo, sin ningún éxito. O al menos eso creí unos instantes. Oí los gritos (muy de fondo por culpa de la música) de un chico. Probablemente su hermano o algo así. Luego, los de Max. Y finalmente, unos pasos muy cerca de la entrada. Se abrieron de repente y por fin pude ver el rostro pecoso de ella. Max pareció asustarse. No sé si fue por mí o por otra cosa, puesto que miró hacia atrás y cerró la puerta.

- ¿Qué haces aquí?- Cuestiona algo alterada.

- Tenemos pruebas.- Digo cruzándome de brazos.

- ¿Qué?-

- De que Lucas no se equivocaba. Pero tenemos que darnos prisa.-

- ¿Qué tipo de pruebas?-

- No lo sé. Lucas ni si quiera me dijo de que se trataba.-

- ¿Cómo que no lo sabes?-

- ¿Vas a seguir haciéndome un interrogatorio o por lo menos vas a confiar en mí por primera vez en lo que nos conocemos?- Sí, admito que no soy muy paciente. Menos lo soy cuando me cuestionan tanto.