Tener que inmovilizar a Jade en una silla y además encerrada en otra habitación, no le había sentado bien a nadie, ni siquiera a la propia Jade encerrada. Se había tratado de abalanzar sobre El, de no haber sido porque Mike fue más rápido, golpeándola sin pudor alguno. Y ahora ahí estaba ella, sirviendo como una espía para el Mindflyer, llorando desesperada y angustiada por salir de aquella habitación. Ahora, Jade estaba presente.
- Sal. No quiero que estés aquí.- Sollozó, mirando al techo. - ¡Déjame en paz!-
Esa oscura voz en su cabeza seguí ahí, atormentándola con el fin de dejarla lo mas vulnerable posible. Jade estaba abatida. Sus hermosos ojos azules estaban apagados y el tremendo golpe de Michael le estaba pasando factura, pues una mancha morada se estaba formando en su mejilla. Su garganta ya dolía demasiado, así que tan solo guardó sus fallidos intentos de que sus amigos le ayudasen para sí misma. Aquella reacción tan inmediata de Mike fue una quebradura en el corazón frágil de la pelinegra. Aquellos ojos asustados de la pelirroja fue otro golpe duro. Cada vez sentía al Mindflyer tomarla más rápido. Nadie estaba ahí con ella. Estaba sola.
Max tras el inesperado golpe, la invadió casi al segundo el enfado y parecía que su odio por Wheeler se había multiplicado. Lo insultó de todas las maneras habidas y por haber y, casi todos allí creyeron que incluso se había inventado alguno. La pelirroja estaba roja del enfado. Lo único que hizo después de encerrar a la pelinegra en la habitación, fue sentarse y quedarse en silencio, perdida en sus pensamientos. Luego cayó en cuenta de que había una posibilidad de que tuviesen que luchar contra ella y también contra Billy. Ellos, después de todos no se habían derretido para formar al monstruo.
Nancy interrumpió la conversación tan tensa que había entre los jóvenes adolescentes, levantándose de su sitio y mirando hacia la ventana.
- ¿Oyeron eso?-
- Son solo los fuegos artificiales.-
- Cuando Billy habló con ustedes, ¿estaba en esta habitación?- Pregunta Nancy.
Jade dejó de moverse al instante. Las venas negras volvieron a aparecer y su cuerpo dejó de hacerle caso a ella. Sus manos se retorcieron y los fuertes suspiros salieron de sus pulmones por el esfuerzo. Las cintas estaban a pocos jalones de romperse.
- Jade...- Susurraron todos.
- Es una espía.- Finalizó Will a la acertada hipótesis. - Sabe donde estamos.-
La nuca del chico estaba completamente erizada.
Jonathan se encargó de entrar con Jade y asegurarle las cintas en los pies y en las manos. La chica parecía no reaccionar, ni si quiera observó al mayor. Byers sacó a Jade de la habitación para ponerla junto a los demás en el salón de la cabaña. Max la miró con ansiedad, maldiciendo mil veces al Mindflyer.
- Tapad puertas y ventanas.- Habló Nancy con el rifle en sus manos.
Y así todos lo hicieron. Todas las mesas, sillas o cualquier mueble pesado desaparecieron de sus sitio original.
Una vez terminado, la mayor agarró de nuevo el arma.- Apártense de las ventanas.-
Jade estaba lejos del gran grupo, aún atada. Era extraño verla tan tranquila, pensaban. Pero simplemente no le dieron importancia.
Mientras los demás cubrían sus espaldas unos a otros, la poseída cada vez sentía a su controlador más cerca. Esa oscura energía que tanto la fortalecía a cada metro. Las venas se marcaron en ambos brazos. Sus ojos se volvieron completamente negros, indicando que el espiritu de Jade se había vuelto a ir. Lucas se percató de ello y de inmediato avisó a los demás.
ESTÁS LEYENDO
Stranger Things [Max Mayfield] /editando!!
FanfictionAño 1983. El año en el que todo empieza a ir mal para Jade Harrington y compañía. [portada realizada por: @-xSATURNx- de @Editorial_Silver ] 🚫 Está completamente prohibida la copia de esta obra. 🚫