Cortesana

Capítulo 15

Sakura observó el cuerpo inerte de Sasuke, al momento de caer. Las lágrimas recorrieron como manantiales sus sonrosadas mejillas. El dolor físico producto de los golpes del malnacido que la observaba deleitado, parecían míseros rasguños frente al dolor de pensar que Sasuke podría morir. Lo tomó entre sus brazos, cuando llegó al suelo. Cogió de sus hombros y lo acurrucó junto con su cuerpo queriendo que reaccionara a su contacto, pero no parecía así. De sus labios solo salían sollozos acompañados de un "No me dejes sola, Sasuke" "Sarada y yo te necesitamos" "No me dejes sola amor". No quería que la dejara sola y menos ahora que tenían dos niños a los cuales cuidar y proteger como una familia en la que se convertirían.

El pelirojo observaba encantado la escena. Conocía al noblecito niñato aquel que lo había atacado; y además, tenía múltiples cuentas pendientes con la familia Uchiha. Así que ver al único hijo de Fugaku en el piso muriendo fue un espectáculo increíble para sus ojos. Ahora, solo faltaba la muchachita pelirosa que pagaría por haberlo engañado y por no cumplirle con sus obligaciones, por las que él había pagado bastante dinero. No sabía que significaba para el Uchiha, pero tampoco le importaba mucho su sadismo al resolver todo por los golpes, en ese momento, era el principal rasgo en su personalidad.

Mirando la daga en su mano goteando con la sangre de Sasuke se preparó para dar su golpe final.

─ Déjalo así, niña tonta ─ comentó acercándose con la daga en su mano al cuerpo de la pelirosa. La mujer, alzó la mirada con los ojos aguados por la tragedia de la que él era responsable.

─ Lo mataste ─ acusó con los ojos enrojecidos. Su voz sonaba chillante y quebrada.

A Sasori no pudo hacerle menos esa acusación.

─ Y ahora será tu turno, ─ soltó complacido de la mirada de pánico que se instauró en el jade de los ojos de aquella cortesana.

─ Eres despreciable ─ hipó la pelirosa.

─ Lo sé ─ dijo sarcástico. ─ Él se lo merecía. Mira que golpearme por una zorra como tú. ─ endureció el agarre en la daga ensangrentada, apuntándola hacia ella ─ Además, debió esperar su turno. Yo pagué por ti primero. Era normal tenerte para mí antes que él.

Sakura abrazó con fuerza el cuerpo del pelinegro. Y en un ataque de valentía lo retó con la mirada pensando las futuras acciones que ejecutaría.

─ No me harás daño ─ La pelirosa se incorporó del piso dejando el cuerpo de Sasuke y cogió el sable que había llevado Sasuke y apuntó con él a Sasori. Lo enfrentaría con valor, aunque, eso parecía hacerle gracia al pelirojo que la miraba con una mueca de arrogancia por su osadía.

Sasori, caminó a paso calmado hacía donde ella se encontraba. Sakura parecía un gato asustado que se debatía entre hacer algo o dejar que todo pase sin oponer resistencia. La sangre en el piso proveniente del corte en el cuerpo de Sasuke daba un aspecto más tétrico a la penumbra de aquella noche.

─ No sabes cuánto pagaría para verle la cara a Fugaku cuando vea que su segundo hijo ha muerto. Es que ese hombre ya ha sufrido muchas pérdidas. ─ Su voz parecía la de un psicópata, sarcástica y macabra. Continúo su relato con los ojos fijos en la sangre de Sasuke ─ Itachi, Sasuke. Sería un espectáculo digno de ver. Lo peor es que es para salvar a una zorra como tú. No sé qué te vio cuando fue al palacio del rey a hablar con Gaara sobre tu desaparición, pero ahora no importa. Lo muertos ya no me pueden responder preguntas ─ soltó complacido de la mirada acusadora y de pánico que tenía Sakura.

─ Estás loco ─ Sakura batió en el aire el arma que portaba en sus manos en un ágil movimiento. Por la cercanía y que el pelirojo no lo había previsto, el sable, cortó la tela de su camisa produciéndole un ligero corte sobre el hombro que mancho la camisa blanca de sangre no era profundo, pero era el suficiente motivo para no tenerle piedad a ella.