XLIX

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"Bueno, ya llegamos," dice antes de abrirme la puerta.

"Cuantas cabañas tienes?" le pregunto al entrar.

"Varias."

"Entonces.. ahora sí me puedes quitar esto?"

"No sé.. siento que una vez que te lo quite, te escaparás."

"Por favor.." le pido, colocando mis brazos alrededor de su cuello.

"Bueno está bien, pero con una condición."

"Dime."

De pronto, él se acercó a mí y me besó. Creí que sólo quería un beso, pero cuando comenzó a tocarme, supe que era lo que quería. Empecé a recordar lo que me había hecho antes y este recuerdo causó que lo empujara con todas mis fuerzas. Comencé a tener miedo cuando noté la furia en sus ojos.

"Qué sucede?" me pregunta.

Trató de sonar lo más calmado posible, pero sabía que si no le daba lo que quería ahora, volvería a perder el control

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Trató de sonar lo más calmado posible, pero sabía que si no le daba lo que quería ahora, volvería a perder el control. Mientras yo retrocedía, él caminaba hacia a mí, hasta que pegué contra la pared.

Doy un gran suspiro, "Es que.. tengo miedo."

"De que tienes miedo, mi vida?"

"Tengo miedo de que me vuelvas a lastimar."

Él bajó la mirada y no dijo nada por unos minutos. Dentro de poco, empiezo a escuchar sollozos. Cuando tomé su rostro en mis manos, vi las lágrimas que corrían por sus mejillas. No lo podía creer, Sebastián Villalobos estaba llorando. En lo personal, a mí no me gusta ver a la gente llorar, y menos cuando no sé por qué.

"Perdóname, Yuli."

"Te perdono, pero ya no llores, sí?" le digo.

"Me siento muy mal por haber lastimado a lo que más quiero en esta vida."

"No te voy a mentir, sí me dolió mucho, tanto emocional como físicamente, pero yo te puedo ayudar."

"Sí, lo sé," me dice sonriendo con lágrimas en los ojos, "y lo estás haciendo ahora, estando aquí conmigo."

"No, así no te puedo ayudar.."

"Entonces?"

"Lo mejor es que te lleve con un psiquiatra."

Podía jurar que su expresión cambió en menos de un segundo cuando le dije esto.

"Estás diciendo que estoy loco?"

"No, es sólo que cuando llevé a Mario, le ayudó mucho."

Que buena eres para empeorar las cosas, me digo a mi misma.

"Entonces estás diciéndome que soy un psicópata como ese tal Mario!"

"No no no, no quise decir eso.."

"Si para ti soy un psicópata, te voy enseñar lo que verdaderamente hace uno para que veas la diferencia."

"No, espera."

Obsesiona2 || Mario BautistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora