Capítulo 1: Un Dulce Aroma

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Que bella noche

La Luna llena se reflejaba en el lago frente a Zane. Hacia frío, y la suave brisa nocturna mecía su cabello negro.

Estaba sentado en una banca, en el parque del pueblo, rodeado de montañas y bosques. Su hogar

Zane le había pedido a sus amigos que lo dejaran solo un rato. Ellos, como betas, no deberían dejarlo sin vigilancia, pero por el tiempo de estrés que estaba viviendo la manada, le permitieron quedarse a solas mientras ellos iban a comprar algo de comer

Zane no tenía ni idea de donde habían ido... Ni hace cuanto. El solo quería un momento de paz.

Miró hacia arriba, justo donde la Madre Luna se encontraba.

Tocó con su mano el collar que colgaba en su pecho, la pequeña esfera de cristal se sentía fría al tacto. Zane no creía que ni siquiera su diosa pudiera ayudarlo en este momento, era el deber de un alfa proteger y hacer todo lo posible por el bienestar de su manada, aunque esto le provocará jaqueca e inseguridad...

Suspiró pesadamente

Sus ojos negros miraron suplicante la luna

-Ayúdame, te lo suplico, dame alguna señal - dijo en un susurró - ya no sé que hacer, estoy solo...y mi manada está en peligro ...guíame, por favor

La Luna no hizo más que desaparecer en medio de las nubes. Las hojas de los árboles caían sobre la laguna artificial como si quisiesen tocar el reflejo de la Luna, pero para ese momento, el astro ya se había ido.

Decepcionado, Zane cerró sus ojos respiró profundo y se dejó guiar por sus instintos.

Un dulce olor lleno sus fosas nasales, olía a pastel de chocolate con fresas, era un aroma delicioso...

¿O tal vez vainilla?

A él le encantaba los postres, pero ningún pastel le había provocado lo que sentía ahora

Paz, confianza... Felicidad

Él estaba seguro de que los pasteles normales no hacían eso.

Se levantó de la banca, activó todos sus instintos, capturó el olor y se dejó guiar por él

Cruzó corriendo el parque, directo a la calle. No se fijó si venía algún auto, ni siquiera le importó , lo único que le importaba era encontrar la fuente de ese olor

Corrió hacia el sur, y giro en una de las cuadras. Conforme se iba acercando, el olor aumentaba y una sonrisa inconsciente aparecía en su rostro. Había poca gente transitando durante la noche, pero de todas formas chocó contra algunas personas borrachas... Y casi con un camión

Pudo divisar un auto beige cuando el olor fue en aumento. Por estar viendo al auto, no prestó atención al en el hombre que chocó contra él

Cayó duramente al piso, junto al hombre

-¡Fijate por donde vas, cretino! - este definitivamente no estaba borracho

Zane se levantó, sin prestar mucha atención y continuó corriendo.

El auto se dirigío a una calle por donde sólo había una salida. Zane conocía un atajo, y lo aprovechó

Entró por un terreno baldío rodeado por una malla. A la par de esta, un auto viejo y oxidado con las ruedas estalladas y sin vidrios descansaba sobre el alto césped lleno de rocío.

Zane saltó sobre el auto, y con un ágil movimiento pasó sobre la malla

Continuó corriendo

Atravesó los callejones tras las casas, esquivando bolsas de basura malolientes. Sin embargo, el único olor que persistía en su nariz era el delicioso olor del chocolate

B' Shert (LGBT +18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora