Bajo la luna

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Danza helada de la luna,

guía los pasos amantes,

mientras su figura acuna,

los besos que habré de darte.


Camino que se detiene, 

porque no quiere dejarte,

que dure mil noches ésta,

¡luna de los amantes!


Si no termina la noche

y son oídos mis ruegos,

de promesas será el broche,

que avivará nuestro fuego.


El vino estará esperando,

en el fondo de las copas

y con los labios temblando,

lo besaré de tu boca.


Se colará en la ventana,

hilo de luna en tu frente

y morirá en la mañana,

cuando el sol llegue insolente.


Despertarás en mis brazos.

¡Te lo aseguro alma mía!

No tengo ningún apuro,

puedo esperarte una vida.

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