La muerte de la Musa

28 15 8
                                    


Ahora que no estás,

callarán mis suspiros

Y todos los poemas, 

que dejaste en mi oído.

No dictarás mis letras,

para alabar su risa,

me quedaré vacía,

en pena y agonía.

Seré solo una sombra

que vaga tristemente;

durando, no viviendo,

porque estarás ausente.


Vos en miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora