Reloj de mi corazón,
corre siempre desbocado,
en busca de aquel que un día,
lo ha dejado enamorado.
Reloj que lava sus penas,
cada segundo de tiempo,
y el torrente de sus venas,
no llega jamás al puerto.
Yo le pedí la sonrisa,
para adornar mi poesía,
con el gris de las cenizas,
que su fuego dejó un día.
Yo le pedí la sonrisa,
pero ingrato no quería,
consciente de que era luz,
lo que ella poseía.
Me la negó y aquí estoy,
abandonada a mi suerte,
tratando de hacer poesía,
para esquivar a la muerte.
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Vos en mi
PoetryPoemas que se desbordan al son de algún recuerdo. Sensaciones que quedaron suspendidas en el tiempo. El amor, ese eterno tirano, que nos transforma la vida, es el protagonista principal de estos recuerdos puestos en palabras.