🌷 • Final Space Teen AU • 🌷

🐦 ❝Libertad❞ 🐦

Este capítulo está ubicado en el momento de la infancia de Avocato. Por lo tanto él tiene 7 años y Cato tiene 4.

Este capítulo no será para nada feliz, están advertidos.

🐦

Pov. Avocato:

Ha sido duro seguir con esta vida, no comprendo porque me tuvo que pasar a mi esto, parece como si el universo me odiara... he hablado con la psicóloga de mi primaria sobre lo que está pasando en mi casa y lo que me hacen los niños de mi escuela así que ella me recomendó llevar un diario al igual que buscar un pasatiempo; el diario no lo llevo como tal, casualmente llego a escribir cuando de verdad tengo un día del asco, pero si encontré un pasatiempo: ¡Dibujar!, no lo hago nada mal y me divierte, cuando estoy dibujando, por unos momentos me olvido de la horrible vida que llevo.

Mi papá comenzó a golpearme hace un año, mis compañeros de la escuela prácticamente lo hicieron desde que entré a mi primaria, hace unos meses me cambiaron de escuela porque estaba harto y simplemente hice lo que mi papá me hacía, golpeé a la gente mala y a algunos que vieron pero no hicieron nada, claro que mi papá se enojó y me castigó, aún me duele la mejilla pero no importa porque conocí un nuevo amigo, se llama Terk, tiene piel dura como roca, tres ojos y colmillos, realmente fue el único que me dio la oportunidad de tener por fin un amigo.

Ese chico... eh... Terk, es muy divertido, piensa como yo e incluso le gusta lo mismo que a mi, de alguna manera u otra logró que lo cambiaran de salón, ahora está en el mío sentado a mi lado, es lindo hasta cierto punto... a veces se apega demasiado a mi o empieza a susurrarme cosas sin sentido, una vez llegó a morderme ligeramente la oreja, pero no le tomé mucha importancia, se que su especie es muy hiperactiva, tal vez sólo le hace falta un poco de autocontrol.

Mis noches tampoco son tranquilas, usualmente tengo pesadillas, a veces sueño que soy un ángel pero una sombra viene y me corta las alas obligándome a quedarme en el suelo... atado... encerrado... me despierto llorando y me da pena decirlo, pero unas veces he llegado a orinarme, ya no quiero esto, escucho los sueños de mis compañeros y suenan mucho más lindos, quiero que al menos por un día vivir una vida normal y tranquila.

[...]

Mi papá me envió al mercado a comprar unas cosas para la comida y para tener alguien con quien hablar, me llevé a Pequeño Cato conmigo, algo curioso de él es que no se parece en nada a mi, él es naranja y yo azul, él heredó todo de mi madre, tal vez por eso mi papá nunca le hace nada y me culpa a mi de todo... curioso.

–¿Avocato?– Me llamó con esa dulce voz que tiene.

–¿Qué pasó Pequeño Cato?– Usualmente me da un poco de miedo cuando me habla porque, me dice cosas como: ❝Ojalá yo nunca hubiera nacido, así no tendrías problemas con papá❞, suele echarse mucho la culpa cuando no la merece, él tan solo es un pequeño niño que le gusta usar vestimenta para niña, no merece el desprecio de mi padre.

–Ese niño nos ha estado siguiendo desde que salimos de la casa– Miré de reojo a la persona que señaló Pequeño Cato y me di cuenta que era Terk. –Me está empezando a incomodar– Acaricié su azulada melena y me di media vuelta.

–¡Terk! ¿Qué haces aquí? ¿No habías dicho que te ibas a acampar con tu familia?– Pregunté lo más tranquilo posible.

–Pues sí, pero te vi salir de tu casa sin compañía de tu padre y quise hablar un rato contigo porque amo pasar el tiempo a tu lado, aparte esas bolsas se ven pesadas, ven, dejame ayudarte– Le di un par de bolsas, la verdad no me pesaban pero por la expresión que hizo Terk, tal vez si estaban un poco pesadas.