WILL
Apenas había logrado salir con vida de aquella batalla que se había armado en el campo de armas. Y lo peor de todo es que había perdido a Nico. Cuando el cañón sonó y dio inicio a los juegos, varios tributos se dispersaron por toda el Área, y sabía a la perfección que si corría hacia las armas mi vida prendería de un hilo, y yo quería con todas mis ganas morir sabiendo al menos que Nico estaría bien, morir con él, no morir solo en una batalla, así que, para hacer eso, di vuelta en dirección al bosque y corrí, corrí lo más rápido que me dejaron mis pies hacerlo.
Ahora seguía corriendo entre las ramas secas de los árboles que habían caído al suave pasto verde del bosque que rodeaba todo el campo, esquivaba troncos de los árboles y me agachaba cuando una rama se atravesaba en mi camino. Llevaba horas corriendo por el bosque, y no me quedó de otra que detenerme cuando comencé a sentir cómo mis piernas comenzaban a quemarse por dentro, había hecho tanto esfuerzo que me hardían y dolían como no tenían idea.
Me encaminé con pasos lentos y cansados al primer tronco de madera más cercano de un árbol que divisé y deslicé mi espalda por el tronco apenas hice contacto con él. Fue un lindo lugar para descansar y cerrar los ojos, podías escuchar el armónico canto de las aves que adornaban el bosque y sentir la brisa soplar las hojas de los árboles. El bosque era uno de los mejores lugares para poder descansar y relajarse, pero no duré ni más de cinco segundos en esa tranquilidad que me rodeaba, porque una flecha pasó zumbando sobre mi cabello rubio.
- ¡Hey! - Se escuchó la voz de una chica a mis espaldas - ¡Ponte de pie y pon tus manos en donde pueda verlas! - Entré en pánico, no tenía cómo defenderme en ese momento, ni había agarrado ningún arma del campo y ahora estaba completamente indefenso. No me quedaron más opciones que seguir las órdenes de la chica, así que, lentamente, comencé a ponerme de pie y puse mis manos atrás de mi cabeza. - ¡Date la vuelta, lento, apenas vea un movimiento brusco, disparo! - Nuevamente, siguiendo sus órdenes, me giré lo más lento que mis pies temblorosos me lo permitieron y, al ver a la chica, ya no aparentaba tanto peligro como creía.
- ¿Eres Lucy Pevensie, cierto? - Le pregunté, tratando de sonar calmado para no asustarla. La reconocí inmediatamente porque Nico y yo la habíamos visto en la lista de la tableta de tributos.
- Sí - Su voz pareció calmarse un poco, pero sus manos no, porque estas apretaron más el arco y tensó más la flecha que ahora reposaba sobre la cuerda - ¿Tú quién eres?
Bajé las manos con movimientos lentos para no alterarla, aunque ya comenzó a bajar su arco y dejar de apuntarme a mi pecho.
- Will Solace, soy de Long Island. - Sonreí una vez que mis nervios se me fueran de encima y dejé caer mis manos sobre mi cuerpo.
- Inglaterra. - Respondió ella mientras miraba me analizaba. Hubo un silencio incómodo.
- Y... em... ¿conseguiste alguna mochila del campo central? - Le pregunté, estaba completamente desarmado y sin recursos que pasar el día solo en el bosque no me resultaba buena idea.
- Sí - Lucy se descolgó la mochila de su hombro y se sentó sobre un tronco de árbol que había caído al piso y comenzó a husmear en ella para ver su contenido - No hay varias cosas, pero vino con un termo y unos fósforos, podemos hacer una fogata con ellos y pasar la noche.
***
RICHIE
¿Por qué tuve que ir al puto laberinto?
¿Por que no fui al bosque?
Maldita sea.
No veo nada.
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The 76° Hunger Games (Multicrossover)
FanfictionCuatro años después de la caída del capitolio, el nuevo presidente da la noticia de la apertura de unos nuevos juegos del hambre, pero estos no serán como los demás puesto que en ellos los mejores de cada mundo serán seleccionados y deberán enfrenta...