The 76° Hunger Games (Multicrossover)

Parte 23: Ocultarse

Caos. Eso era lo que había en el Campo del Área.

Caos. Mucho Caos.

Harry y Ben habían logrado salir del laberinto por los pelos, pero eso no evitó que el penitente no pasara por la entrada y llegara al Área.

- ¡Todos escóndanse! - Grito Thomas, sabiendo lo que implicaba que el penitente esté en el Área y no en el laberinto mientras era de día.

Los tributos se dispersaron. Izzy y Jhon habían salido de una de las cabañas y pudieron sacar a Alec, Cassie y Ben del peligro y fueron a la cabaña antes mencionada. Thomas, Harry, Carl, Maggie y Katniss se ocultaron en el bosque. Edmund, Nico, Bianca y Mike se refugiaron en la cabaña donde estaban ocultos Will Byers, Eddie, Lucy y Will Solace, quienes los miraban desconcertados si entender lo mas mínimo de lo que pasaba.

Los que se lograron salvar del caos fueron Richie y Stiles, eran los únicos que seguían atrapados en el laberinto sin poder encontrar una salida. Peeta, Newt, Lydia y Hermione seguían en el bosque.

El grupo de Mike, Edmund, Nico y Bianca pasó por la puerta de madera con rapidez y cerraron con fuerza, colocando las sillas, mesas y muebles en la entrara, evitando que el penitente entrara y los atacara.

- ¿M-Mike? - Dijo Will con un pequeño hilo de voz.

- ¡Will! - Apenas escuchó Mike la voz de su amigo castaño corrió hacia la camilla. Will estaba temblando, tenía los labios morados y la piel muy pálida, estaba casi igual que Eddie. - ¿Estás bien? ¡¿Qué ocurrió?!

- Mike... Mike... Mike estoy bien... - Mike inspeccionaba cada parte del pequeño Byers, revisando que no tuviera ninguna herida.

- ¿Seguro que estás bien? ¿No te lastimaste?

- Él está bien - Eddie interrumpió las preguntas amontonadas de Wheeler, creyendo que podía alterar a Will y hacer que quedé peor - Estuvimos en el bosque y nos nevó, Will sufrió hipotermia y tratamos de calentarlo.

Varios rencuentros se dieron en la cabaña. Mike y Will fueron uno de ellos, así como Lucy y Edmund.

- ¡Nunca más vuelvas a hacer eso Edmund! - Lloraba Lucy en el hombro de su hermano - ¡Creí que estabas muerto!

- ¡Nico! - El semidiós rubio se lanzó en los brazos del pelinegro, él estaba bien, estaba a salvo. - ¡Pensé que... que...!

- Tranquilo, estoy bien solecito - Un sollozo se escapó de los ojos azules del rubio, un gran alivio surgió en él al encontrar a su novio a salvo.

- No vuelvas a irte así, ¿me escuchaste Di Angelo? - El hijo de Hades asintió en el hombro del rubio.

- Lo prometo.

- ¿Quién eres? - Will y Nico se separaron del abrazo, dejando a Bianca en un estado de confusión.

- ¿Eres parte de los tributos? No recuerdo aberte visto...

Un silencio incómodo se formó en la cabaña. Bianca no conocía al chico rubio y le pidió una explicación a Nico con su mirada.

- Will ella es Bianca... Bianca Di Angelo... mi hermana mayor.

Los ojos de Will se abrieron como platos. Nico le había contado antes sobre Bianca, y Bianca estaba muerta.

- ¿Bianca Di Angelo? - Bianca asintió.

- ¿Qué ocurre? ¿Quién eres tú?

Will estaba por decirle a la chica que ella debería de estar muerta, pero Nico lo tomó deñ brazo y lo llevó hasta un rincón de la cabaña.

- No le digas nada Solace - Susurró el semidiós - No quiero que lo sepa todavía.

- Estás demente Nico, ella no debería de estar aquí, ¿cómo es posible eso?

Nico suspiró.

- Debe ser algo de los jegos, eso creo, alguna clase de prueba... - Nico se deslizó contra la pared hasta sentarse - ¿Qué hago Will? - El rubio imitó el acto del hijo de Hades.

- Si es una prueba para ti creo que deberías de hablar con ella sobre eso Nico...

Una lágrima se deslizó por la mejilla de Nico. No quería hacerlo. No quería decirle que ella en realidad debería de estar muerta.

- Will, no puedo, es mi hermana, no puedo decirle...

- Es tu decidión Nico, pero creo que deberías decirle... si esto es una prueba de los juegos y, si fallas, no soportaria perderte...

Nico se pasó una de sus manos por su cabello. Realmente no quería perder a Will y mucho menosna Bianca ahora quebya la había recuperado después de tantos años.

- Tienes razón Will, debo de decirle a Bianca, ella no debería de estar aquí, y no soportaría perderte si fallo en esta prueba...

Will iba a decir algo más pero un chirrido de metal contra metal lo sobresaltó.

- Es el penitente - Susurró Edmund - Está aquí... nos encontró.

Los tributos se alistaron para el combate contra el penitente, la mayoría de los tributos de la cabaña no estaba preparados para enfrentarse al Penitente.

Will Solace y Bianca sacaron sus arcos, Nico y Edmund optaron por la espada y Lucy sacó su daga. Estaban listos. Al menos ellos lo estaban ya que tanto como Will Byers, Mike y Eddie no eran buenos en el combate. Mike se puso a un lado de Will, estaba dispuesto a enfrentarse al penitente él mismo, no quería que su amigo salga dañado estando en ese estado, él estaba débil, y Mike cuidaría del castaño.

- Estén atentos - Advirtió Edmund - Puede entrar y atacar sin previo aviso.

Se pusieron en posición de batalla. Mike tomó un tubo de metal que estaba tirado en el piso. Afuera se escuchó la respiración del penitente, o como si estuviera respirando, mas bien olfateaba como si se tratara de un perro.

- No se muevan - Susurró Edmund, él ya había estado frente a frente con un Penitente cuando se quedó en el laberinto atrapado con Thomas y, si aprendió algo fue que el penitente podía captar el movimiento.

Pasaron varios segundos. El penitente seguía olfateando en la entrada, esperando a que aparesca una señal de vida y, cuando por fin creyeron que se marcharía al no encontrar nada, la cola de escorpión del penitentr atravesó el techo de paja y capturó a Will Byers.

- ¡WILL! - Gritó Mike. Entre todos, sostuvieron a Will de los brazos. No querían vivir una muerte más.

- ¡MIKE!

- ¡NO TE SUELTES, WILL!

Tiraron de Byers por bastante tiempo, el penitente no quería soltarlo, no quería que se lo llevaran...

El penitente casi alcanzó a llevarse a Will Byers, Will Solace y Buanca le disparaban flechas, Eddie, Mike y Lucy lo jalaban de los brazos y Edmund y Nico le enterraban sus espadas... No pudieron librarse de él hasta que Nico invocó a un guerrero esqueleto desde las profundidades del inframundo y, al controlar al esqueleto, este, con su hacha, destrozó la cola de escorpión y, finalmente, Will Byers quedó libre.