Me gusta ser ese tipo de persona invisible. Suena raro pero me gusta serlo. Tiene sus desventajas como que nadie te habla y que no le importas a nadie, pero, tiene su gran ventaja que es que no importa lo que hagas porque a nadie le va a importar.
˝Si lloras, si gritas, si te mueres
no importa créeme, no importa.˝
Lunes con L de Lunes. La tercera carta de Adolescente Anónima en mi mochila. Es la tercera carta y me sigo poniendo nerviosa, tiene su gracia. No, en realidad no tiene gracia.
—!Melody!— Grita mi profesor de Matemáticas despejandome.—¡No te enteras!— La verdad es que no.
El profesor sigue con su clase de números y yo sigo pensando. Pienso demasiado.
—¡No te enteras!— Me dice Jack en voz baja imitando al calvo. Algunas veces creo que Jack no ha cambiado pero cuándo lo veo con Elizabeth me doy cuenta de que si, pero me sigue haciendo reír cual idiota.
—Eres un retraso con piernas.— Le digo riendo.
—Ya nos parecemos en algo.—Dijo alegre.— Solitaria.— Añadió en tono gracioso. Si el supiera por que estoy sola. Si el supiera que el es el motivo.
Pero el no tiene ni puta idea de nada.
—No tienes ni puta idea.— Digo seria ante su comentario.
—«Riiiiiiiing»— Sonó el timbre haciendome feliz por la simple razón de no tener que oír más ninguno de sus "graciosos" comentarios.
Hago lo de siempre; espero a que la gente se valla de los pasillos para hacer la misma idiotez de cada Lunes, enviar una carta que el destinatario alomejor ni lee pero bueno, al menos digo lo que pienso.
Se fue todo el mundo y habrí mi mochila para leer la carta por última vez antes de meterla en su taquilla.
Para Jack:
Sigo aquí con mi corazón roto porque tu un día lo rompistes sin nisiquiera darte cuenta. Me cambiaste, me rompistes, me jodiste.
Posdata: Nada es igual ni aunque la persona vuelva pero es mejor porque no quiero que sea igual.
De: Adolescente Anónima.
La eché en la taquilla sin esperar respuesta alguna.
