Desperté en los brazos de Jack. Oh, siempre soñé con este despertar, pero en mis sueños no tenía novio, ni mi novio era mi mejor amigo, ni escribía cartas. Tal vez mis sueños no eran realistas, sólo había que mirarme para ver que mis expectativas eran demasiado altas, yo era una soñadora que nunca cumplirá sus sueños y menos el de Jack por dos simples razones: 1ª yo quería a Cameron...creo y 2ª Jack podía tener a la chica que quisiera ¿Por qué iba a ser yo? Bueno yo no creo que sea fea ni nada y físicamente soy normal, pero hay mejores.
Intente moverme pero me agarro mas fuerte.
- Jack- Dije intentando despertarle.
-Mama déjame- Dijo aún durmiendo por lo que parecía.
Me agarro mas fuerte haciendo que su cuerpo quedara completamente pegado al mío.
Ahora mismo si cualquiera persona entrara por la puerta pensaría que un cocodrilo esta violando a una cebra.
-Jack- Repetí esta vez mas fuerte.
Los brazos que envolvían mi cuerpo me dejaron libre. Después de dos minutos de silencio gire para verle y para mi sorpresa Jack no estaba.
-¡Jack!- Grite sabiendo que se había escondido- Te odio y odio los sustos- Dije poniendo voz de niña pequeña.
Jack salió del baño con el pelo mojado y solo vestido con unos pantalones y el torso desnudo.
Ay mi madre, ¿por qué tan sensual?
-Disimula un poco ¿no?- Dijo Jack alzando una ceja.
Me sonroje al instante por su comentario. Me levante y me puse enfrente de el y su torso desnudo.
-Es tu culpa - Respondí a su anterior comentario y el alzo una ceja- Tápate- Añadí.
El se volvió a meter al baño sin cerrar la puerta y se puso una camiseta blanca básica.
Me miro y preguntó:
- ¿Ya?
- Ya- Respondí- Y ahora ¿Dejas que me cambie?- Pregunte señalando al baño.
El salió del baño.
- Pasa majestad- Dijo haciendo una reverencia.
Yo me crucé de brazos ante su gesto y entre al baño cerrando la puerta en su cara, pues como es notable no me ha hecho gracia su comentario.
- Oye- Me llamo Jack a través de la puerta -, si necesitas ayuda solo ábreme.
Y claramente me volví a sonrojar, doy gracias porque el ya no me puede ver.
Me mire al espejo y me examine; mis ojos estaban rojos por la falta de sueño, mis mofletes rojos y mi pelo despeinado.
Me quite el pijama de cebra y se me puso la piel de gallina por el frío y por la misma razón empecé a vestirme con la misma ropa de ayer.
Deje el pijama doblado encima del lavabo del baño y salí. Jack,otra vez, no estaba. Baje a la cocina en busca de Jack que estaba preparando café.
Notó mi mirada clavada en su espalda y se giró.
-¿Quieres café?- Pregunto con uno en su mano.
Aún habiendo pasado la noche juntos su compañía se me hacia extraña, bueno el se me hacia extraño, estaba diferente, tal vez estaba cortado por lo sucedido hace semanas.
- Claro- Dije caminando hacia el y tomando el café que había en la mesa de cerámica.
El café es vida y el hacia bien café.
Acabe el café y note la mirada de Jack clavada en mi.
-¿Que?- Pregunte.
El no respondía simplemente me seguía mirando sonriente y callado.
Sentí que el corazón se me iba a salir del pecho.
-Nada- Dijo al salirse de su mundo y volvió a beber café.
Tal vez estuviera simplemente jugando conmigo y haciendo que pensara demasiado.
- Me tengo que ir- Dije observando la hora de mi móvil.
No era tarde pero bueno, yo allí no hacía nada ya que no llovía.
Volví a mirarle y me sorprendí al ver que el me estaba mirándome fijamente otra vez. Su mirada me estaba poniendo nerviosa y note mis mejillas arder.
-Para de mirarme- Exigí.
El se acerco mas a mi.
-¿Te pone nerviosa?- Susurro en mi oído y me ericé.
Estaba jugando conmigo aún yo teniendo novio el muy hijo de su madre.
-No- Mentí haciendo un gran esfuerzo por no tartamudear- Me tengo que ir- Dije caminando hacia la puerta.
Abrí la puerta y la cerré con fuerza.
-Eh- Oí el grito de Jack, me giré y ahí estaba, apoyado en el marco de la puerta con su café en las manos-, espero que te lo hayas pasado bien esta noche- Dijo guiñando un ojo.
¿Cómo se puede ser tan dulce por la noche y tan idiota por la mañana?
Volví a girar sobre mis talones.
-Vete a la mierda Jack- Dije seca sabiendo que él aún me podía escuchar- idiota- Dije para mi misma.
De verdad este chico era la persona mas cambiante del mundo. Podía ser dulce por la mañana malhumorado por la tarde e idiota por la noche. Mi cabeza está hecha un desastre porque quien sabe a cual de los Jack le va a llegar.
