Soredemo sekai wa utsukushii X Akagami no shirayukihime

Despedida

Después de sanar las heridas de ambas espadachines, y de que Mitsuhide y Livius terminarán de pelear, fueron a cenar.

La comida estaba especialmente deliciosa. Cuando terminaron de cenar, hubo un silencio un tanto incómodo. Pero Zen decidió romperlo:

-Pronto tendremos que regresar...

Los de Clarines bajaron la mirada y Nike se levantó de golpe.

-Acaso es que no os gustó el reino?!- dijo la peli-naranja sobresaltada

-No es eso! El reino es precioso, pero llevamos aquí dos semanas, no podemos dejar el castillo solo durante tanto tiempo.

-Pero!

-Nike!- intervino Livi esta vez- Tanto tú como yo sabemos que es el dejar el castillo solo durante mucho tiempo, a demás, por lo que sé, Clarines está en época de cosecha, necesitan revisar cosas antes de hacerlo!

Todos tenían la mirada baja. Nike se negaba a dejarlos ir, pero no tenía otra opción. Livi tenía razón, no era momento de ser egoísta. Pero le costaba afrontar la realidad.

Nike salió corriendo de la sala, todos la miraban con sorpresa. Livius estaba a punto de salir detrás de la de ojos jade, cuando la peliroja lo detiene:

-Livius-san, déjeme a mí.

Shirayuki salió corriendo detrás de la espadachín, yendo en dirección a la habitación de la susodicha.

Después de 5 minutos de carrera, llegaron por fin a los aposentos de la peli-naranja.
Mientras Shirayuki trataba de recomponer el aliento, Nike se sentaba en el saliente de la ventana mirando hacia la puesta de sol, la cual estaba desapareciendo para dejarle paso a la luna llena y las brillantes estrellas que iluminaban el cielo.

Shirayuki se acercó a la reina y empezó a hablar:

-Nike...

-Quiero estar sola.

-Y yo quiero que hablemos

-No voy a hablar.

-Pues entonces solo escúchame

- ...

-Sabes perfectamente que nosotros tampoco queremos irnos, pero no podemos dejar a Izana a cargo de todo el reino, y menos en esta época. Nos tienes ayudado mucho durante las cosechas y sabes que se necesita mucha ayuda para ello, hay fiestas a las que ir, papeles y documentos que firmar, problemas que resolver, y no voy a seguir porque se haría infinito. -Nike empieza a retener las lágrimas- Tu reino es hermoso, no tienes que preocuparte por nada, nos ha encantado. Te mandaremos cartas informando de cómo va todo, pero quiero que prestes atención a la gente que está aquí y te necesita.

-solloza-Vale... Esperaré vuestras cartas...

-Nos iremos mañana al atardecer, espero que nos dé tiempo para conocer bien a tu hermana.

-Ella es bastante distante, pero es buena persona...

-Túmbate y descansa, mañana será un día largo, vale?-sonríe de la forma en la que sólo ella sabe-

-le devuelve la sonrisa-Sí!

Cuando ya todos fueron a dormir, en las dos habitaciones, Shirayuki y Nike se quedaron hablando en el comedor al que habían regresado poco antes.

-Shirayuki...

-Dime-sonríe

-dudosa- Vosotros... me tenéis miedo?

-asombrada- Claro qué no!!! Nadie piensa así! Tú eres increíble!

-No es cierto! Soy horrible!