¿POR QUÉ A MÍ? •📖•

ϲαριτυℓο 1

SOPHIA 

Nunca pensé que me iba encontrar en esta situación. Estoy dejando mi hogar...donde nací, crecí, mis mejores momentos con mis padre habitan aquí.

—Sophia ya es hora de irnos —Habla mi tío Erwin a mis espaldas.

—Ya voy…—Susurro.

—Esta bien, pero rápido, mira que vamos en auto —Ciñe mi hombro.

—Si.... —Susurro bajando la cabeza.

Me quedo ida viendo por última vez la casa para luego caminar al auto.
Dejo atrás todo, en esa casa queda todo mi amor y odio…donde viví mis mejores y peores momentos de mi niñez.

Vamos a la casa de mi tío, y voy tan cansada que me termino quedando dormida en el trayecto.

[……]

—Sophia, llegamos —Dice en cuento abro los ojos.

—¿Me quedé dormida en todo el viaje? —Pregunto asombrada.

—Sí. Duermes demasiado —Se ríe.

—Lo siento, solo que andaba muy cansada —Me río apenada.

—Yo no tengo problema con que duermas pero ahora no. —Habla soltando una risa— Baja ya para que entremos a la casa.

Me bajo del auto al mismo tiempo que mi tío y yo caminamos juntos a la entrada, donde puedo observa detalladamente la casa que es de dos pisos, color azul con franjas blancas de forma horizontal, un pequeño jardín ha ambos lados de la puerta de entrada…es linda.
Llegamos donde se encuentran 3 chicos así que he de suponer que esos son mis primos.

 Saludan a mi tío y nos dan espacio para que entremos.

—Sophia, te presento a tus primos. Ian Alexander 17 años, Óscar Allen tiene 16 años, Eliecer Jacob el menor con 13 años chicos ella es su prima. —Ciñe mis hombros.

—Un gusto Sophia —Susurran al mis tiempo.

—Un gusto chicos —Respondo por educación.

—Ian, ¿puedes mostrarle su habitación a Sophia? —Se dirige al mayor de los tres.

—Claro, papá  —Dice el chico agarrando mis maletas.

—Ve con él, espero que te guste la habitación. La preparamos para ti —Señala las escaleras.

—Gracias por todo —Digo en voz baja siguiendo a Ian.

El me estaba esperando en las escaleras.
Cando íbamos subiendo escucho un comentario que me hace sentir mal y furiosa conmigo misma por no poder salir corriendo de aquí, por no ser independiente y no tener que andar estorbando en casa ajena.

—¿Que no te es suficiente los que vivimos aquí? Sino que vienes y traes a una arrimada que quien sabe en que sitio de mala muerte vivía y seguro ni nuestra prima es y tan solo es una embustera que quiere todas tus cosas. Sabes que detesto que traigas gente a la casa —Expresó con soberbia.

Heeey, no olviden dejar su estrellita☆. Se los agradecería mucho.
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