¿POR QUÉ A MÍ? •📖•

ϲαριτυℓο 39

Nos vemos el viernes.
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Disfrutenlo, bye.

Que desgracia Dios mío.
¿Porqué a mi?

Simplemente no entiendo porque me tienen que pasar tantas cosas malas a mí que malo he hecho yo para merecer tantas desgracias.

Me levanté de mi cómoda cama directo al baño a lavar mis dientes, no me quería bañar pero debía hacerlo porque sino iba a hueler a podrido.

Me empecé a vestir y me puse un suéter rosado y unos short blanco y unos Converse rosados. Baje a la sala y lo que supuse ahí estaban todos esperando a que se les fuera servido su desayuno.

Llegue a mi lugar correspondiente en la mesa jale la silla y me senté -- Buenos días --

Todos contestaron al mismo tiempo -- Buenos días ‐-

No sirvieron el desayuno y todos empezaron a comer estaban muy entretenidos con su comida como para decir algo o hacer el mismo relajo de siempre.

Hasta que alguien rompió el silencio.

-- ¿Vas a venir a visitarnos? -- dice él pequeño de todos. No tenía que decir y mencionar el tema de lo que estaba hablando porque ya todos sabíamos de que era.

-- Nose si me dejara -- digo bajando la cabeza y hablando casi en un susurro pero todos me lograron escuchar.

-- ¿y vas a estudiar ahí mismo no? -- ahora pregunta James viéndome con esperanza.

-- No tengo ni idea. Nose que vaya a suceder cuando yo esté con él -- doy un respiro para luego seguir hablando. -- Puede ser que él haga hasta lo posible para alejarme de ustedes y eso implica Cambiar mis apellidos, cambiarme de colegio, llevarme a una ciudad lejos de usted y muchas cosas más que no se imaginan.

-- Yo voy hacer lo que este a mi alcancé para que el juez no permita que él te aleje de nosotros porque a como tú yo se sus intenciones -- habla mi tío en cuanto yo deje de hablar.

Esas fueron la últimas palabras que cruzamos durante el desayuno para luego cada quien seguir comiendo.

Cuando termine de comer me fui directo al cuarto a arreglar la maleta con todas mis cosas.

No quiero irme.

Pero debo hacerlo no quiero meter a problemas a mi tío.

Por lo menos no a más de los que se esta agarrando estando cerca de mí.

Pasaron las horas y cada vez era menos lo que me quedaba para irme.

Estábamos en la sala frente al televisor viendo una serie todos acomodados en el sofá. A mi derecha estaba mi tío, a la izquierda estaba Eliacer y los demás acomodados en lo que sobraba del sofá.

Eliacer se me acercó al oído -- Yo te quiero hermanita --

Esto me dejó helada no sabia que responderle y hace mucho que no escuchaba a nadie que me dijera "te quiero" ya hasta ni sabia la diferencia de un "te quiero" de verdad y de un "te quiero" fingido.

Cuando sentí sus brazos alrededor de mi salí de mi trance. No le respondí nada simplemente también lo abracé porque no sabía que responder.

pasamos como 2 horas ahí sentados viendo TV y ya faltaba media hora para las 12 a la hora de que viniera Pablo a traerme.

Todos se pusieron sentimentales me dieron abrazos dijeron que me van a extrañar y que me van a visitar pero yo sabía de que Pablo no iba a dejar que me acercara ellos por nada del mundo Así que no les di falsas esperanzas.

Cuando Nelson me iba a dar el abrazo escuchamos varios carros y luego escuchamos que tocan la bocina de un auto.

Y nos dimos cuenta que había llegado el momento.

El doloroso momento.

Aquí empezaba todo el sufrimiento y no sabia si iba a terminar.

Así que simplemente respire profundo y me iba a preparar mentalmente para lo que se venia.

Tocaron la puerta y mi tío la fue a abrir mientras Charlie, Liam y Víctor me ayudaban a bajar las tres maletas.

-- Hola pequeña -- dijo lo más asqueroso del mundo "Pablo"

Sólo lo quedé viendo con cara de desprecio y me termines de despedir con un abrazo a cada uno.

-- Es hora de irnos pequeña -- dice agarrandome de la cintura para que camine más rápido.

Aleje sus manos de un manotazo.

Camine hasta la puerta con Pablo, mi tío y los muchachos detrás de mí.

-- Adiós -- les dije levantando mi mano.

-- Te lo dije cabrón que no te metiera conmigo lo hiciste y yo gané, me la llevo lejos de aquí a Mi pequeña -- dice este susurrando en el oído de mi tío a lo que él tenso pero logro mantener su postura.

-- Adiós princesa -- me dice y cuando Pablo se voltea me hace seña con los dedos de que lo llame.

Llegue a la camioneta en la que nos íbamos a ir Pablo y yo. Él me abrió la puerta, entré y luego el se fue al otro lado para manejar.

Cabe destacar que este hombre estaba bien cubierto traía a dos carros con cuatro hombre en cada uno. Sus guardaespaldas.

Nos alejamos de la casa.

-- Así que querías escapar de mi no pequeña? -- habla tratando de que haya cariño en si vos pero suena tan asqueroso -- ¿Pensaste que nunca te iba a encontrar y que nunca ibas a volver estar conmigo no?

-- Cállate que me das asco --

Este frena la camioneta, haciendo que me golpee con la guantera.

-- Mira pequeña zorrita ya no estás con aquellos hombre, ellos ya no se van a meter en nada. Ahora eres mi pequeña zorra lo entiendes mia y a mi me vas a respetar --

-- viejo asqueroso, pedófilo de mierda --

Me agarra de la barbilla -- solo te aconsejo que midas tus palabras pequeña zorra. Ahora si se viene lo chido -- dice perversamente.

Le doy un manotazo en la mano para que no me toque y le escupo la cara.

Hace una sonrisa macabra y se limpia la cara -- Así me encanta, siempre toda una fiera. Recuerda eres mía y yo soy tu hombre de ahora en adelante volverán los tiempos de antes.

Dice para poner en marcha la camioneta y llevar por todo el camino una sonrisa diabólica.

Esto iba ser el infierno.

Esto iba ser difícil.

Solo queda resistir. Como siempre.