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Cerré la puerta de un portazo y recordé que la video llamada seguía en marcha.

Hay no mames.

Puse el pasador en la puerta y me fui directo al baño donde estaba la laptop.

-- Tío -- hablo nerviosa rascándome la cabeza en cuanto los miro a través de la pantalla.

-- ¿Qué pasó? porque tardaste mucho --  hablaste con el ceño fruncido.

-- es que uno de los guardaespaldas me vino a dejar comida -- habla nerviosa desviando la mirada de la laptop

-- Sí pero te dilataste mucho, sólo para que te hubiese llevado la comida -- habló muy serio.

-- si es que Pablo le dijo que se quedara a confirmar que yo me comiera la comida entonces él se iba a quedar aquí en el cuarto y me tocó convencerlo para que se fuera -- miento ya que si le digo la verdad se va a volver loco.

-- Ah está bien princesa -- dice ya más relajado.

-- Tío tengo que colgar la videollamada porque ya hablamos mucho y no quiero que se den cuenta que estoy hablando con ustedes. No me quiero meter en problemas --

-- Esta bien hablaremos mañana. Mantente en comunicación con Nelson que por ahí estaremos hablando --

-- Esta bien bye -- le digo para luego cancelar la videollamada

Después de hablar con ellos fui a traer la bandeja de comida que la habían dejado en la mesita de noche, la agarre y entre con ella al baño se que puede ser un tanto asqueroso pero no tenía de otra, además el baño estaba limpio y tocaba comer, dormir y hacer todo ahí.

Luego de comer me senté en la silla que metí al baño y me acomode montando los pies el en inodoro de forma que estos podían descansar en el. Pero claro la tapa del inodoro estaba baja así que puede poner bien los pies.

Estaba incómoda pero logré encontrar el sueño.

~~~~~~~♡~~~~~~~

Me levanté y sentía un gran dolor en el cuello por haber dormido ahí pero eso tocaba.

Me duche ahí mismo y agarre la computadora y me fije en la hora.

6:36 a.m.

Debía de ir a clases pero no me quería encontrar a Pablo.

Pero ni modo.

Salí del baño a vestirme para ir al colegio.

Cuando termine de cambiarme agarre mi mochila salí del cuarto, bajé las escaleras y fui directo a la cocina que ahí fue donde escuché mucho ruido y me imagino que ahí está Pablo y sus guardaespaldas.

Respire hondo antes de entrar a la cocina.

Entre.

Y como me imaginé ahí estaba Pablo y sus guardaespaldas.

Me quedo de pie en la puerta. Nose porque pero no me puedo mover.

-- Buenos días-- hablo Pablo dándome una sonrisa de boca cerrada.

Yo no le contesté estaba tan ida que no me movía ni podía hablar.

-- Siéntate que piensas estar ahí parada todo el tiempo --

Yo seguía sin decir nada.

-- Te estoy diciendo que te sientes Sophia -- hablo fuerte haciendo que yo saliera de mi trance.

-- Voy -- empiezo a caminar hacia la mesa y me siento a la par de uno de los guardaespaldas quedando enfrente de Pablo.

-- Buenos días -- dice muy serio

-- Buen día -- digo de mala gana

-- Buenos días-- dicen todos los guardaespaldas.

-- María -- grita Pablo y entra una muchacha de unos 25 años -- dale el desayuno a Sophia.

-- Esta bien señor -- dice esta empezando a caminar.

-- No -- hablo a lo que todos me quedan viendo -- No quiero ya es tarde. Pablo debo ir a clase.

-- No irás-- dice sin más

-- ¿Como que no iré? -- le digo desconcertada

-- Como escuchaste -- dice esto para luego meterse una cucharada de comida a la boca

-- Pero yo no debo de faltar a clases ya falté dos días esta semana no puedo faltar más -- hablo tratando de no exaltarme

-- Eso no me importa. Yo hablaré con él director de el colegio pero hoy no vas -- dice viéndome seriamente para luego dirigir su mirada a la comida.

-- No tienes derecho de decidir si voy o no -- hablo muy molesta.

-- De hecho si lo tengo y demasiado derecho diría yo princesa -- dice este sonriendo.

-- Claro que no lo tienes,  yo me mando sola imbecil estoy harta de ti Pablo siempre quieres que haga lo que se te da la gana -- le grito todavía sentada en la mesa.

-- No me vuelvas a decir imbecil o no respondo-- habla poniéndose rápido de pie acercándose a mi y apuntándole con su dedo índice.

-- ERES UN MALDITO IMBECIL PABLO -- le gritó para que se moleste más.

En ese momento él iba a soltarme una cachetada.

Ya hasta había cerrado los ojos para sentirla.

Pero nunca la sentí.

Así que habrí los ojos y me encontré a Gian sujetando el brazo de Pablo para que no me diera la cachetada.

Si Gian. Su guardaespaldas me ha salvado de una buena bofetada que iba a impactar en mi rostro.

Yo se que él ahora está en problemas.

O eso creo.

¿POR QUÉ A MÍ? •📖•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora