- Capítulo 14 -

132 10 2
                                    

- Bueno... chao - No sabía como despedirme, quería decirle que pasé la mejor noche, no sabía si acercarme para darle un beso en la mejilla o solo irme.

- Chau... - Se despidió sin mirarme, lo cual me puso un poco triste y abrí la puerta - Oye - oí casi cerrando la puerta 

- Dime - Me incliné desde afuera esperando a que me dijera algo

- am... yo... la pasé muy bien contigo - confesó un poco tímido 

- yo también - Respondí casi altiro, esperando a que dijera algo más, hubo un silencio algo incómodo, nos quedamos mirando, no sé si esperando a que el otro dijera algo o simplemente con algo atorado, quería decirle muchas cosas, más de las que le dije anoche, pero no dijimos nada y creo que nuestro silencio significó mucho más que algo que hubiéramos dicho, había algo en el aire, algo que no podía descifrar. - Bueno, me voy, gracias por traerme.

- De nada, cuando quieras - Lo tomé como insinuación, por lo cual no pude evitar sonreír pícaramente y cerré la puerta de su auto. 


- Qué lentitud - Bufeé, suspirando aburrida y algo cansada 

- Es lunes querida, ¿qué esperabas? lo fome es que ni siquiera hay algo para reponer, los pedidos llegan mañana.

- ¿No llegaban hoy? - pregunté tratando de conversar más para no aburrirme 

- No, el vendedor no llegó el viernes, así que supongo que llamará o algo, no lo sé 

- Tengo hambre

- ¿No desayunaste?

- No, no alcancé, me quedé dormida y me fui a la u 

- a ver, voy a ir a ver atrás si hay algo para comer 

- Voy a quedar sola

- No te preocupí, si a esta hora no viene nadie

Mi compañero se fue para atrás y yo me puse a leer los pedidos, en eso sentí la campana de la puerta, vi de reojo y alguien había entrado, no tomé mucha atención.

- Disculpe - Sentí una voz gruesa que me llamó la atención - ¿Tenés el álbum nuevo de soda?

- Está en... ¡Gustavo! - dije sorprendida  

- shh... bajá la voz - Me dijo sonriendo, mirando a todos lados 

- ¿qué haces aquí? ¿y por qué quieres comprar el disco de tu propia banda?

- Era para llamar tu atención, Mara 

- ok, ok, solo tenías que decirme hola, si tu voz de argentino no se puede esconder, che boludo - Gustavo soltó una risa estruendosa 

- Mara, me hacés reír 

- Aveces soy chistosa, oye po, ¿qué hací acá? 

- Es que... tengo que decirte algo

- ¿qué cosa?

- Aquí no, pelotuda

- No te pasí weón - dije en tono de broma 

- Si te invito a salir, ¿me dirías que sí? 

- Me dices que tienes que decirme algo como excusa para salir conmigo o de verdad quieres decirme algo 

- Las dos - Bromeó - nonono, es enserio, pero si, quiero verte de nuevo y además hablarte sobre algo importante.

- Pero Gus, no podemos salir po, si hay toque de queda, yo salgo a las seis, acuérdate 

Girando En EspiralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora