(Uraraka)
Uraraka tragó con dificultad intentando suprimir la náusea que sentía en su garganta, sus grandes ojos cafés estaban pegados al cronómetro en su muñeca. Estaba flotando a diez metros sobre el suelo del Gimnasio Gamma, dejando que el fuerte aire creado por los quirks de sus compañeros la llevara hacía donde quisiera. El sonido de explosiones, voces y cemento siendo agrietado se combinaban en un continúo murmullo que Uraraka empujaba hacia las orillas de su conciencia. Lo único que importaba era que se quedara a flote solo un poco más.
"¡Hey! ¡Cara de verga! ¡Encuentra otro lugar donde ser inútil!"
Uraraka levantó la cabeza en sorpresa, y movió sus ojos del cronómetro para ver a Bakugo mirándola de mala gana desde el suelo. Estaba respirando con fuerza y se veía cubierto de sudor y polvo, una familiar furia petulante irradiando de sus ojos.
En la mitad de segundo que le tomó darse cuenta que de alguna manera había flotado de la mitad del gimnasio hacía la encerrada área de entrenamiento de Bakugo, Uraraka también se dió cuenta de la náusea que rodaba en su estómago.
"Dije que te largaras—¡ARGH!" La orden de Bakugo fue interrumpida por un grito de asco cuando los contenidos del estómago de Uraraka fueron derramados sobre él.
Consideró quedarse en el aire para siempre sólo para no tener que aterrizar a su lado, pero el mareo hizo que su visión se comenzará a debilitarse, y pensó que era mejor enfrentar la ira del chico por un vomita-fest, que dos.
Con el rostro ligeramente verde, Uraraka presionó las yemas de sus dedos juntas. "Li-liberar." Aterrizó frente a él con las manos en las rodillas, respirando cansada. "Lo siento, B-Bakugo, me sorpen—"
"¿QUÉ CARAJO FUE ESO?" Gritó el chico, sin siquiera limpiarse el vomito de encima. Sus manos tiraban pequeñas y peligrosas chispas mientras daba el paso extra para estar cara a cara con ella. Uraraka, todavía agachada, se encontraba mirando sus botas. "¿Primero vienes a mi zona y luego, cuando te digo que te larges, decides vomitar tu estómago entero? ¿¡Quién mierda te crees!?"
Limpiándose la boca con el dorso de la mano, Uraraka se enderezó, haciendo un gesto que esperaba se viera arrepentido. No estaba exactamente segura de que decir, porque ella sabía que también se molestaría sí alguien le vomitara encima, pero fue salvada de tener que dar una explicación por Kirishima, quien estaba arriba del muro que Cementoss había creado entre Bakugo y el resto de la clase.
"Hey, Bakugo," dijo bajando del muro y analizando la situación con la nariz arrugada. "No es de hombres gritarle a una chica. ¿Estás bien, Uraraka?"
"¿Quieres pelear, pelo de mierda?"
Kirishima levantó sus brazos en derrota mientras otros estudiantes comenzaban a aparecer arriba del muro, la curiosidad venciéndolos. Uraraka sintió que su rostro pasó de verde a rojo.
"¡Uraraka! ¡Deberías ser más responsable al flotar!" Dijo Iida con urgencia, moviendo su brazo de arriba a abajo. "¡Y Bakugo! ¡Sabes que es recurrente a la náusea cuando usa su quirk! Fue poco inteligente distraerla. ¡Los dos tienen la culpa aquí! ¡Por favor tomen mejores decisiones en el futuro!"
"Cómo si fuera mi—"
La queja de Bakugo fue interrumpida por la aparición de All Might, quien logró un rápido "I AM HERE" antes de regresar a su esquelética forma. Tsuyu posicionó una mano segura sobre su hombro mientras el hombre se recuperaba recargado en la pared.
"¡La clase ya casi termina, jóvenes héroes!" Tosió violentamente. "¡Pero tengo una lección especial preparada para la siguiente semana! ¡Por favor cámbiense de vuelta a sus uniformes escolares y diríjanse al salón para que pueda discutirla con ustedes! ¡Todos dejen que el joven Bakugo use las duchas primero, sí son tan amables!"
ESTÁS LEYENDO
•two black dots•
FanfictionRodeado por luz sin fin, Bakugo no sabía qué era arriba o qué era abajo, pero no creía que importara mucho-a su lado flotaba Uraraka, sin una pizca de miedo al estar frente a él. Ella no lo miraba como si fuera un villano. Ella no lo miraba como si...